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Gustav Schulze
en Los Picos de Europa
(1906-1908)

Elisa Villa Otero,
Enrique Martínez García / Jaime Truyols Santonja,
Peter Schulze Christalle.
Edita: cajaAstur (2006)
(VI)

(pp. 242-243 del libro)

RECAPITULACIÓN

Probablemente el lector que haya seguido con paciencia el relato contenido en este capítulo y en los dos anteriores, haya quedado impresionado ante la intensidad de los estudios y las exploraciones llevadas a cabo por Gustav Schulze en estos tres años y, sin duda, puesto que se insiste en ello con frecuencia, se habrá percatado de la abundancia de interpretaciones correctas que realizó, anticipándose en muchos años al desarrollo del conocimiento de la geología cantábrica. Desgraciadamente para la ciencia -y para el propio Schulze- sus lúcidas ideas quedaron ocultas y nuestro geólogo nunca pudo tener la satisfacción de ver su nombre unido al de sus descubrimientos, puesto que, como es sabido, el mundo científico sólo reconoce como formuladas las hipótesis que han sido publicadas a través de medios adecuados.

Cien años más tarde, tras haber conocido sus estudios, creemos justo reivindicar aquí -aunque ya no tenga más que un valor testimonial- que Schulze fue el primero en ver y en entender un gran número de aspectos esenciales de la geología de la Cordillera Cantábrica.

A continuación, citamos brevemente sus hallazgos más importantes:

· Descubrió que la sucesión de calizas que forma la llamada Caliza de Montaña (o Calcaire des Cañons) se compone de dos partes diferentes y estableció las características esenciales de cada una de esas partes.

· Comprendió que en el oriente de Asturias, por encima de la Calcaire des Cañons, se puede reconocer otra caliza carbonífera más joven, a la que llamó Caliza de Lena; se basó en la presencia de 242 fusulinas en la segunda de esas calizas.

· Interpretó correctamente que la transición de calizas a materiales siliciclásticos que se observa en varias zonas del oriente de Asturias no corresponde a una falla sino a un cambio lateral de facies.

· Descubrió que en los Picos de Europa existen otras formaciones de calizas del Carbonífero situadas por encima que la Caliza de Montaña.

· Estableció con gran detalle la sucesión estratigráfica del Macizo Oriental, cuya parte superior posee características distintas de las de los otros macizos.

· Percibió que los tramos más jóvenes del Carbonífero son los que afloran en Ándara, Covadonga, y valles del Casaño y Cates.

· Descubrió yacimientos paleontológicos en todas las zonas estudiadas. Sus hallazgos fueron tan abundantes, que no cabe aquí realizar una lista completa, pero se pueden destacar, entre otros, los goniatitidos del Devónico del valle de Llalambres, las capas fosilíferas del Devónico de los puertos de Aruz, los yacimientos de goniatiridos de la caliza griotte en afloramientos repartidos por todas las zonas visitadas, las capas con fusulinas del Macizo de Ándara, los numerosos braquiópodos del Devónico y el Carbonífero, especialmente, los recogidos en las laderas del Aguasalio, los rudistas - entre otros bivalvos-, equínidos y orbitolinas del Mesozoico del oriente de Asturias, las capas con nummulites de los alrededores de Unquera, etc.

· Detectó por primera vez la presencia de materiales del Cámbrico en la zona de Los Beyos.

· Determinó la edad de la cuarcita “precarbonífera”, situándola en un intervalo que se encuentra por encima del Cámbrico y por debajo del Devónico.

· Descubrió la existencia de la discordancia de Sebarga.

· Detectó en el área de Los Beyos la laguna estratigráfica que existe en la sucesión devónica de la parte oriental de la zona cantábrica, acotando con precisión el alcance de la misma.

· Descubrió discordancias dentro de la unidad de los Picos de Europa, entre ellas la que se encuentra en la base de la Formación Puentellés

· Interpretó correctamente los cabalgamientos de los Picos de Europa, descubriendo primero el gran cabalgamiento frontal y detectando más tarde cabalgamientos paralelos a la estratificación en el interior de los Picos.

· Observó en los Picos de Europa fallas producidas con posterioridad a los cabalgamientos.

· Comprendió que los terrenos de Liébana, Valdeón y parte de Sajambre corresponden a una provincia geológica diferente de la de los Picos de Europa.

· Comprendió la secuencia de los procesos tectónicos que afectaron a los Picos de Europa, y a la Cordillera Cantábrica en general, estableciendo que hubo más de una fase de deformación en la etapa hercínica y un levantamiento generalizado en la etapa alpina.

· Detectó cabalgamientos en el Manto del Esla y determinó que están afectados por plegamientos posteriores.

· Detectó el cabalgamiento del Paleozoico sobre el Mesozoico en la zona de Panes.

· Reconoció la esquistosidad que afecta a las rocas de la Zona Palentina.

· Observó la discordancia que forman los conglomerados de Curavacas.

· Reconoció la morfología glaciar de los Picos, identificó antiguas superficies de erosión del hielo, cartografió morrenas y estableció que habían existido diversas fases en la glaciación.

· Descubrió importantes depósitos morrénicos del Cuaternario en los alrededores de Cangas de Onís y Arriondas.

· Reconoció intrusiones de rocas ígneas en diversas zonas de los Picos de Europa y en otras áreas.

· Relacionó las mineralizaciones de Ándara con la presencia de importantes fallas, atribuyendo esas mineralizaciones al ascenso de fluidos hidrotermales a través de dichas fracturas.

· Finalmente, es necesario enfatizar que la mayoria de los descubrimientos recogidos en este listado los realizó con una anticipación superior a cincuenta años y, en ocasiones, cercana al siglo.


( foto de Jose Antonio Odriozola, 1965 )

LOS DATOS DE SCHULZE: PRECISIONES A LA HISTORIA MONTAÑERA

Las investigaciones llevadas a cabo a lo largo de la elaboración de este libro han permitido precisar aspectos relacionados con la historia de la exploración de los Picos de Europa. Creemos útil resumir los a datos descubiertos, indicando en qué sentido modifican informaciones anteriores:

· Schulze no fue uno de los fundadores del Akademischen Alpenvereins de Munich (Pidal, 1925) sino que ingresó en el club varios años -al menos ocho- después de su fundación.

· Ya era doctor cuando vino a los Picos de Europa; por tanto, la razón de su investigación en el norte de España no fue la realización de su tesis doctoral (Odriozola, 1965).

· La primera subida conocida a Peña Santa de Enol por la cornisa de la cara norte (denominada Corredor del Marqués” por haberla recorrido Pedro Pidal en 1907) es la realizada por Gustav Schulze el 23 de agosto de 1906.

· La ascensión al Llambrión no se produjo el 20 de septiembre de 1906 (Saint-Saud, 1922; dato recogido en numerosas publicaciones posteriores) sino el mismo día que la del Tiro Tirso: 19 de septiembre de 1906.

· El descenso del Tiro Tirso lo efectuó por su arista noroccidental. Por tanto, Schulze no abrió una, sino dos vías distintas al Tiro Tirso, una en sentido ascendente y otra en sentido descendente.

· Tras coronar el Llambrión, regresó al Jou Tras Llambrión, trepó hasta la brecha oeste del Tiro Llago y descendió —ayudándose en algún punto de la cuerda- la pared sur de esta última cumbre.

· Schulze fue el primero en utilizar en España la técnica de rápel para descender, pero este acontecimiento no se produjo por primera vez el 1 de octubre de 1906 en la pared sur del Naranjo (creencia generalizada), sino el 19 de septiembre en la del Tiro Llago, aunque en este caso, a diferencia de lo ocurrido en el Urriello, es casi seguro que no usó clavijas.

· Son cinco los primeros itinerarios de Gustav Schulze en los Picos de Europa: ruta de ascenso a Peña Santa de Enol, dos vías (ascenso y descenso) en el Tiro Tirso, y dos vías (ascenso y descenso) en el Naranjo de Bulnes.

· Schulze nunca subió al Pico de los Cabrones (Saint-Saud, 1922).

· En la ascensión al Torrecerredo no le acompañaba Inocencio Mier (Saint-Saud, 1922), sino Carlos Mier, hermano del anterior.

· No subió a la Torre de los Horcados Rojos (Villa, 2003), sino al collado de ese nombre.

· No subió a las cumbres del Curavacas, Espigúere y Peña Prieta (Villa, 2003), aunque recorrió zonas próximas a estas cimas.

· No hay ningún dato que permita afirmar que subió al Pico Pozán (Odriozola en la versión española del libro de Saint-Saud, 1985).

· La caída del marqués de Villaviciosa por Cemba Vieya, tras la cual es asistido por Schulze, ocurrió el 17 de septiembre de 1907 y no el 4 de octubre (Odriozola, 1965; Adrados, 2001; Fernández, 2004) o el 4 de agosto de ese año (González Prieto, 2005).

· La cena de Pidal, Saint-Saud y Schulze en la Fonda Velarde no tuvo lugar el 18 de julio de 1907 (Odriozola en la versión española del libro de Saint-Saud, 1985; dato recogido posteriormente en numerosas publicaciones). Es muy probable que se celebrase un día antes, el 17 de julio.

· La historia de las dos botellas que Pedro Pidal y el Cainejo subieron a la cumbre del Naranjo, probablemente es falsa. En las notas manuscritas de Schulze, no se menciona el hallazgo de ninguna botella. Por otra parte, la anécdota no fue transmitida por el conde de Saint-Saud (creencia generalizada desde 1985 en adelante), sino publicada por primera vez en 1965 por José Antonio Odriozola e insertada por este último en la edición castellana (1985) del libro de Saint-Saud.

· Los diarios de Schulze sugieren que la tentativa fallida de Pedro Pidal y Gregorio Pérez de realizar en 1905 una nueva ascensión al Naranjo, no iba a ser una repetición de su primera ruta, sino que intentaron la escalada por la pared sur del Picu. En esta ocasión iban acompañados por un vecino de Bulnes.

Bibliografía, publicaciones, artículos

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