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GUILLERMO SCHULZ
Y EL NOMBRE DEL
NARANJO DE BULNES
(II)

Elisa Villa Otero. Universidad de Oviedo. Geología
"Los nombres el Naranjo", publicado en
Revista VETUSTA, nº 69 (pp. 8-10).
Oviedo.
(evilla@geol.uniovi.es)

Guillermo Schulz Schweizer fue un gran geólogo e ingeniero nacido en Habichtswalder (Alemania) en 1800. Llegó por primera vez a España en 1826, contratado por una compañía minera que desarrollaba investigaciones en Las Alpujarras.

Pocos años más tarde, en 1830, el Gobierno español le nombró Comisario de Minas, dando comienzo así a una larga e intensa labor de investigación geológica y minera en suelo ibérico.

Guillermo Schulz consideró a España como su segunda patria, dedicando con absoluta generosidad todos sus esfuerzos al progreso de la educación, la ciencia y la minería de nuestro país. Fue Inspector General de Minas, reorganizó la Escuela de Minas de Madrid, fue fundador y primer director de la Escuela de Capataces de Mieres, ostentó el cargo de Consejero de Instrucción Pública, levantó los primeros mapas topográficos de varias zonas españolas, elaboró mapas geológicos, hizo estudios mineros, realizó un sinfín de importantísimas publicaciones... Tras su jubilación se retiró a vivir en Aranjuez, donde murió en 1877 y dónde está enterrado.

A Guillermo Schulz se debe la elaboración del primer mapa topográfico y el primer mapa geológico de Asturias, obras que serían fundamentales en toda la investigación posterior de las riquezas mineras de esta provincia.

Pero si su nombre aparece vinculado a los Picos de Europa no es tanto por la investigación geológica que en ellos llevó a cabo (mucho menos detallada que en otras áreas que tenían entonces un mayor interés minero), sinó por el hecho de haber sido el primero que menciona al Picu Urriellu con el nombre de “Naranjo de Bulnes”.

Lo hizo en la versión de 1855 de su mapa topográfico de Asturias (el sector del mapa en el que aparece el Naranjo está reproducido en el artículo de Odriozola y el libro de Rodríguez Cubillas mencionados en la bibliografía), pero desapareció en ediciones posteriores.

También aparece en el dibujo del propio Schulz que se muestra en esta página (publicado en el Atlas de 1858), en el que se representa el perfil de los Picos de Europa vistos desde la costa de Nueva de Llanes.

Mucho se ha especulado después sobre el origen de este topónimo, hoy totalmente introducido. Sin embargo, es más que probable que la denominación “Naranjo de Bulnes” fuese en su origen el resultado de alguna información erróneamente entendida o erróneamente interpretada por Schulz.

Fue la gran influencia que en todos los mapas posteriores ejerció la cartografía del alemán la que, sin duda, contribuyó a la generalización del término “Naranjo de Bulnes”.

Y han sido las personas procedentes de zonas alejadas de los Picos de Europa y, sobre todo, los montañeros, quienes hemos consolidado tal denominación. Entre los habitantes de los pueblos de los Picos de Europa este término no se había utilizado jamás y siguió sin utilizarse hasta tiempos bien recientes.

A esta cumbre las gentes de los Picos siempre la habían llamado Picu Urriellu, el Urriellu, o el Picu, aunque hay que admitir que, hoy día, la influencia foránea comienza ya a calar incluso en esos ámbitos locales.

Como apunta Julio Concepción en su “Diccionario de la montaña asturiana”, la voz “Urriello” estaría relacionada con la expresión “Los Urrieles” (denominación con la que también se conoce al Macizo Central). Y ambos términos derivarían de una raiz prerromana relacionada con “altura” o “cumbre”.

Por tanto, podría interpretarse que Urrieles es sinónimo de Picos, mientras que Urriellu lo sería de Picu. Es decir, que el Urriellu sería el pico por excelencia, el pico entre los picos. Así pues, Picu Urriellu es un ejemplo, entre tantos otros, de redundancia, un fenómeno frecuente cada vez que una lengua se superpone a otra.

A los interesados en rastrear el modo en el que tuvo lugar la introducción del término Naranjo de Bulnes se les recomienda vivamente la lectura del interesante, completo y casi detectivesco estudio presentado por J. A. Odriozola en una conferencia (impartida en 1979) que ha sido publicada en el Boletín de la Agrupación Montañera Astur Torrecerredo que se cita más abajo.

Bibliografía

Concepción Suárez, J. 2001. Diccionario toponímico de la montaña asturiana. Ediciones KRK, Oviedo, 827 p.

Odriozola Calvo, J. A., 1979. El Naranjo de Bulnes a los 75 años de la primera escalada. Agrupación Montañera Astur Torrecerredo, Boletin 16-19 (Tomo IV), p. 141-230.

Rodríguez Cubillas, I., 2000. El Naranjo de Bulnes: un siglo de escaladas. Desnivel Ediciones, 283 p.

Schulz, G., 1858. Descripción geológica de la provincia de Oviedo. Facsimil de la edición de 1858 con un prólogo de Alberto Marcos Vallaure. Alvízoras Libros, Oviedo, 138 p.

Schulz, G., 1858. Atlas geológico y topográfico de Asturias. Facsimil de la edición de 1858 con una nota de Alberto Marcos Vallaure. Alvízoras Libros, Oviedo.

Bibliografía

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