"María, si vas al horru
del tocín corta pocu;
muchos meses tien el añu
y yera pequeñu el gochu"
(copla recogida por Genaro Alonso Megido) .
La
alimentación en la casa'l monte
y en las cabanas
Extracto del artículo publicado sobre este tema:
"La alimentación en la casa'l monte y en las cabañas
de la montaña central asturiana",
en Etnografía y folclore asturiano:
conferencias 2001-2003 (pp. 159-194).
Julio Concepción Suárez.
RIDEA. Oviedo. 2004
Real Instituto de Estudios Asturianos
Ver Bibliografía.
"Fui cortexar a Parrietses,
y estimáronmelo muncho:
la moza nun taba'n casa,
ficiéronme sacar cucho"
(Recogida por Juaquín Fernández)
.
La casa'l monte: entre las casas y las cabañas
La braña: entre la primavera y el otoño
La ecología, ciencia que estudia el entorno
Objetivos del lugareño: aprender para poder comer lejos de casa
Los frutos del verano y del otoño en las cabañas
Un sistema ecológico completo: en las cabañas no había desperdicios
- Conclusiones: vivir del medio, traducido al lenguaje toponímico
(cada artículo es un resumen correspondiente
a los distintos apartados que se desarrollan
completos en el trabajo citado,
que publica el RIDEA).
La mostayal y las mostayas na seruenda:
un fruto otoñal que se había de compartir a medias
entre brañeros, mozacos, xatos..., y todo el ganado de la braña.
los brunos:
muy apreciados en otoño
(al alcance de todos por las xebes);
muncha fame quitaban a los más probes...
Paso la vida nel monte,
ente las penas y las fayas.
La mio alegría ye'l viento
y la cencerra las cabras.
(Recogida por Juaquín Fernández)
En definitiva, la vida en las cabañas suponía en su tiempo (como en parte sigue siendo hoy) el sentido original de la palabra agricultura: el cultivo del campo. El cultivo, el cuidado, el mimo del paisaje aprovechado para la vida humana y animal.
Es decir, la cultura de los árboles, la cultura de las fayas, la cultura del fresno, la cultura del agua, la cultura de la piedra, la cultura de las sendas y los caminos, la cultura de las peñas, la cultura de las praderas, la cultura de la leche, la cultura de los arándanos, la cultura de las moras, la cultura de las truchas, la cultura las tsondrias... La cultura, el cuidado por todo aquello que permitiera sobrevir muchos meses lejos de la mesa y de la casa.
"Lo que más le puede gustar a Manolín cuando llegan las vacaciones de verano es marchar al pueblo y subir con el abuelo Lolo a cuidar el ganado. Se ve que es algo que lleva en los genes porque desde muy pequeño siempre sintió fascinación por las vacas del abuelo.
Y claro, el abuelo encantado. Ahora, todos los veranos, niño y viejo suben juntos por el camino de la braña, cada uno con su vara de avellano.
El nido de un pájaro carpintero, la cría escondida de una venada o el vuelo silencioso del águila real sirven para que el abuelo empiece a contar alguna de las historias de su tiempo.
Historias de hambre y trabajo duro, pero también de amor por el monte y el ganado, y de un modo de vida ancestral en medio de la naturaleza"
(Fernando Ballesteros y José Luis Benito)
(la butía con piniitsu pa la mantega y la dibura)
Muy significativa es la copla...
que se dice en boca de una riosana
arrodillada ante la imagen del patrono de las cosechas, na ilesia'l pueblu, a los pies del sentu de maera)"Sanantonio, Sanantonio, ...
mírate bien lo que fais,
que si venir vien una tormenta
y me tira'l maizal,
tente'n cuenta
que picar pícote
nel picaíru la tseña"
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