"Los niveles de mercurio en el medioambiente han aumentado considerablemente desde el inicio de la era industrial. La actividad del hombre ha generalizado los casos de exposición, y las prácticas del pasado han dejado un legado de mercurio en vertederos, desechos de la minería y emplazamientos, suelos y sedimentos industriales contaminados".
(Programa de las Naciones Unidas, 2002)
Resumen histórico de la extracción de algunos minerales en Lena:
Valle de Muñón. La Soterraña.Este apretado resumen para la historia de Lena no hubiera sido posible sin las noticias tomadas del libro tan exhaustivo, como documentado y ameno, de Manuel Gutiérrez Claverol y Carlos Luque Cabal. Imposible sin aquel paisaje minero pintado por ambos autores: tan local como universal al mismo tiempo; tan global como glocal, que se dice ahora. La minería del mercurio en Asturias. Rasgos históricos (2006). Editan los mismos autores. Oviedo.
Simplemente, gracias en nombre los lenenses, y, en especial, de los vecinos del Vatse Muñón, que vienen sufriendo las consecuencias (unas y otras) desde hace tantas décadas. Tal vez, estas palabras sirvan para que, por fin, alguien (cualquiera, todos y todas...) lleguemos a entender la verdadera historia del mercurio y sus aliados (su intrahistoria, también); y, un día, estos vecinos vean atendidas sus peticiones de descontaminación y recuperación sabia del paisaje natural y humano de los pueblos de Muñón: el Cimiru y el Fondiru, como a ellos les gusta seguir diciendo.
Extracto de la exhaustiva obra citadaa,
en combinación divulgativa con otras noticias encontradas
(se evitan las citas textuales, para mayor facilidad lectora
en el objetivo de esta publicación digital).
Especial atención al libro:La minería del mercurio en Asturias. Rasgos históricos.
Luque Cabal, Carlos Gutiérrez Claverol, Manuel.
Concepto
Mercurio: "Metal blanco y brillante como la plata, más pesado que el plomo y líquido a la temperatura ordinaria, azogue. Hállase en las minas en estado nativo, pero principalmente en combinación con el azufre, formando el cinabrio" (DRAE).
El mercurio se conoce desde la antigüedad junto con el hierro, oro, plata, cobre, plomo, estaño.
La mina Eugenia de La Soterraña era muy rica en mineral por su abundancia en arsénico (rejalgar), con los consecuentes peligros de extracción, laboreo, destilación"¦
Topónimo
La Soterraña : "Nada diremos de la explotación de este mineral en los tiempos antiguos, que indudablemente beneficiaron los romanos, como prueban los trabajos subterráneos, en los que se han hallado monedas de aquella época en varios puntos, particularmente en Lena y Mieres..." (Fuertes Acebedo).
Origen y explotación de minerales por Lena y por otros conceyos
El pozo de la mina Eugenia de Muñón Cimero fue "reperforado sobre otro primitivo probablemente romano".
En el concejo fueron explotados varios minerales en torno a otros pueblos: La Vega'l Ciegu, La Carba, Mamorana, Sorribas, El Castiellu, Piedracea, La Maramuniz, Brañalamosa"¦
Forman parte de una cadena de minas en torno al Aramo, que se continúa por otros conceyos (Mieres, Riosa, Aller, Morcín): minas de Texeo, Llamo, La Foz, El Terronal, La Peña, Pelúgano"¦
Y por otros conceyos asturianos: minas de Somiedo, Cabrales, Amieva, Cangas de Onís"¦ (Buferrera, Tarna, Comeya, El Casañu, Asiego, Carreña, Oceño, Alles, Cáraves"¦., y tantos otros).
Etapas en el desarrollo de las minas
en torno a La Soterraña y al Aramo:
del Neolítico a los años 70
Neolítico:
-VIII-V a. C. No puede confirmarse que los hombres primitivos en esta época sacasen mercurio, aunque sí se le atribuyen ya actividades mágicas o supersticiosas, en ritos religiosos sobre todo, identificando al cinabrio con la eternidad y los poderes sobrenaturales.
En el temprano complejo minero del Aramo podría sospecharse que ya habría algún tipo de explotación para extraer mercurio en esta época.
Época Megalítica:
-V-I En los enterramientos megalíticos de Palencia se descubrieron restos humanos cubiertos con cinabrio pulverizado, lo que supone un cierto grado de desarrollo en el trabajo del mineral. Algo parecido podría haber ocurrido en Asturias, aunque se hayan perdido los vestigios en nuestra zona.
Se documentan explotaciones prerromanas en El Puerto Tarna, Riosol y Las Señales.
Época Romana:
ss. I-II Las explotaciones en torno al mercurio adquieren desarrollo importante en la región Astúrica, lo mismo por la vertiente asturiana que por la vecina leonesa.
Región fértil en bermellón : "Todo el entorno de los astures es aurífero y rico en crisocola y minio y otras sustancias colorantes" (Floro). El cinabrio en bruto era denominado por los romanos minuim , del que se obtenía el bermellón después de lavado y purificado, para convertirlo en un colorante rojo muy apreciado en el Imperio Romano (Carlos Luque y Manuel Gutiérrez).
El azogue : "Se sabe que en tiempos de los Romanos también en Asturias se extraía azogue, porque así lo dice Floro, y porque en una pequeña excavación donde se presentaban pintas de cinabrio junto a Mieres, se halló una moneda de Constantino" (Casiano de Prado).
El cinabrio : "sobre todo en Mieres donde existen labores antiguas muy extensas del tiempo de los Romanos sobre criaderos de cinabrio" (Guillermo Schulz).
El minio en sepulcrales y monedas: en Muñón Cimero, La Maramuñiz , Santumederu, Campomanes, Payares, se encontraron restos de minio en enterramientos, lápidas y monedas.
El Mosaico de Mamorana : se ecuentra a poco distancia de la mina de mercurio de Vachinascura.
S. I-II d. C: los trabajos arqueológicos confirman el principal desarrollo de la minería aurífera en esta época. En Lena y Mieres existen vestigios de este tipo de trabajos antiguos: galerías, socavones, pozos, chimeneas..., de las que se encontraron algunos utensilios para documentarlos, y algunas monedas romanas.
Extracción del mercurio : se hacía en condiciones infrahumanas muy duras, con largas jornadas en túneles y pozos muy reducidos, trabajaban tumbados o en cuclillas, iluminación muy débil, mucho polvo y humos sofocantes... Sobre todo, en las minas de mercurio con alto contenido en arsénico los mineros eran los condenados a trabajos forzados, los opositores al Imperio y los condenados a muerte, lo que indica que se conocía la toxicidad mortal de estas sustancias venenosas.
Destino de estos minerales: bermellón, cinabrio... . Iban a Roma para convertirlos en bermellón (cinabrio finamente triturado), que se cotizaba muy alto, lo mismo que el mercurio que hasta llegó a tener una divinidad comercial (Mercurio). El bermellón se usaba en pintura, tintes, decoraciones, usos medicinales (fricciones en la cabeza, limpieza del vientre), maquillaje de las damas, tinta para la escritura, decoración de documentos...
Decadencia romana:
ss. III Durante casi diez siglos las referencias escritas al mercurio, cinabrio (azogue) son mínimas: sólo se habla de ferrerías, y de algunas sustancias metálicas para la coloración del vidrio (plomo, manganeso...). Nada se sabe del uso de estos minerales por los godos, visigodos, árabes...
Época Medieval:
s. XIV Primera Ley sobre las Minas. Alfonso XI, 1348, dispone que "nadie, sino los que para ello tuviesen privilegio real, pudiesen descubrir ni beneficiar ninguna mina de oro, plata, plomo, ni otro metal cualquiera que fuese" (dice Jovellanos).
Época Renacentista:
s. XVI El archivo General de Simancas recoge los minerales del Reino y, entre ellos, los del principado de Asturias: oro, plata, hierro, cobre, azul (cobalto), azogue (mercurio), bermellón (cinabrio), alumbre, cardenillo (cobre verdoso o malaquita) y otros"¦
En 1573, Felipe II, recompensó a Juan de Herrera con la propiedad por 30 años de todas las minas de cobre y plomo del Principado de Asturias.
Siglo XVIII
En 1762, el doctor Gaspar Casal realiza un informe sobre la Historia natural y Médica del Principado de Asturias , en la que menciona las piedras, minerales y metales con funciones curativas (hierro, plomo, cobre); y destaca las unciones mercuriales aplicadas a enfermedades endémicas (lepra, sarna, mal de la rosa); dice que el mercurio, en vivo o en muerto, se aplicaba con gran peligro por su poder y sus prodigios; se usaba también para matar pioyos, o contra los parásitos intestinales.
Siglo XIX
Se forman algunas sociedades mineras y fundaciones de minerales, que tienen en Asturias arraigo especial, no sólo por el potencial de carbón, sino por otros minerales también: mercurio, cobre, hierro, manganeso, plomo y cobalto .
En 1843, se crea la Unión Asturiana con la intención de beneficiar todo tipo de minerales, entre ellos el cinabrio, para lo que compra terrenos en La Maramuñiz.
En 1844, se inician las actividades de la Sociedad Asturian Mining Company en Lena y Mieres, con el objetivo de beneficiar y explotar el mercurio; pretendía la fundición del hierro, pero adquirió minas de azogue, plomo, hierro y carbón; adquirió varias concesiones en las proximidades de Muñón Cimero; instaló un horno de cámaras para destilación del cinabrio en Mieres (1848).
Sobre 1850, se crean tres plantas metalúrgicas con ocho hornos para tratar y limpiar metales diversos. Estos metales, entre ellos el mercurio, incrementaron su valor internacional por su empleo detonante y su uso en la industria bélica.
Entre 1845-1854, se acrecientan múltiples dificultades en el proceso de obtención del mercurio por el alto porcentaje de arsénico que contiene, y a las deficientes instalaciones de hornos y cámaras, levantadas de forma apresurada y muy insegura; ello paralizaba con frecuencia la producción.
En 1858, Guillermo Schulz dice en su Descripción geológica de la Provincia de Oviedo: "Lo que llama mucho la atención en el grupo carbonífero central de Asturias es la faja cinábrica, que "¦ se extiende desde el O. de Castiello en Lena por el monte de Naredo, Brañalamosa, Maramuniz, Muñón-Cimero a los montes de Cenera"¦ ".
En 1878, se funda la empresa Minas de la Soterraña , filial de la antigua Anglo-Asturiana, con el objeto de beneficiar el mercurio de Muñón Cimero: se construye una planta para tratar los contenidos de arsénico y del mercurio, de los que obtienen buenos concentrados.
En 1879, se constituye la Fábrica de Mieres , en pleno auge de la industria del mercurio asturiano.
Siglo XX
Entre 1936-1940, las instalaciones de La Soterraña sufrieron intentos de saqueo, utilizadas a veces por maquis que buscaban refugio en las minas y cabañas del entorno.
Entre 1939-1945 (Segunda Guerra Mundial) se abren perspectivas económicas para el aprovechamiento de los metales y yacimientos asturianos, y especialmente las minas de Muñón; se reabren y mejoran otras explotaciones por el concejo.
En 1948, se funda Minas de la Soterraña S.A., que lleva a cabo una importante labor de explotación centrada en Muñón Cimero durante un período muy boyante.
Entre 1960 y 1971 se llevó a cabo el mayor desarrollo del mercurio asturiano.
Los frascos de azogue, o pepites de orpín, se bajaban de Muñón Cimeru a la Estación de La Pola para llevarlos al puerto de Gijón y exportarlos. Se explotan las minas de La Maramuniz y Brañachamosa. El orpín (el producto vendible) tenía una coloración rojizo-anaranjada.
A partir de los años 70 se aprecian los primeros signos de la crisis, con los cambios políticos y sociales cada año más en el ambiente. Se empieza a prohibir el mercurio en los germicidas, algicidas, fungicidas, con la merma correspondiente en el mercado. mayor conciencia medioambiental.
El cierre de
las instalaciones
y las huellas
sobre
el entorno:
las secuelas medio-
ambientales Las instalaciones se fueron cerrando debido en parte al trabajo altamente peligroso y contaminante para trabajadores y para todo el contorno de los pueblos del valle: se producían graves heridas, quemaduras, accidentes, que no curaban fácilmente, los vapores salían a la atmósfera, el polvo blanquecino cubría los montes"¦
La jornada de trabajo era de 6 a 8 horas diarias de lunes a sábado, sin contar el tiempo de traslado de los pueblos a la bocamina, a lo que había que sumar el tiempo al tajo en el interior de la galería (hasta 2 horas en bajar y subir al pozo por el interior). Un verdadero agotamiento físico del trabajador antes de empezar el tajo; a veces trabajaban de madreñas y con una simple boina.
Los trabajos se realizaban en condiciones muy penosas: la iluminación en el interior de las minas era muy precaria: simples candiles de hojalata con aceite o esquisto (petróleo de muy baja calidad); cuando se apagaba la llama era que faltaba la ventilación y había que salir fuera a toda prisa.
En los años de la fame (racionamiento de la posguerra), la alimentación era muy pobre para el trabajo de un minero.
Las galerías eran muy estrechas, sólo cabía una persona, y tenía que trabajar tumbado a veces. No estaba bien visto el que los vecinos de La Pola trabajasen en el interior de estas minas de mercurio.
Había inflamaciones frecuentes del rejalgar por acumulaciones de metano, que generaban un polvillo blanco de arsénico muy venenoso para la respiración.
La peligrosidad laboral y medioambiental estaba muy difundida entre los pueblos del valle por el polvo que extendía alrededor, de forma que se consideraba vergonzante trabajar en estas minas.
Los efectos medioambientales sobre las personas y sobre el paisaje fueron evidentes: destrucción de la capa vegetal del monte hasta la cumbre; demandas de ganaderos y campesinos por los efectos contaminantes sobre los pastos, las aguas, el arbolado"¦
Las escombreras quedaron a la vista: las escorias de la calcinación, los hollines llegaron a adquirir considerables dimensiones (restos de arsénico en forma de polvo que fluyen sobre los pueblos arrastrados por las aguas de las lluvias sobre todo).
Finalmente, a mediados de 1974, el incremento del absentismo por bajas de enfermedad y la conflictividad laboral impidieron el normal desarrollo de actividades, por lo que se cerraron las últimas instalaciones de la Soterraña.
Las mayores concentraciones de estos metales (con arsénico, sobre todo) en la vegetación se dan en la yerba, en los manzanos, avellanos..., y otros productos agrícolas.
El aire, la atmósfera contiene también algunos elementos procedentes de las instalaciones: chimeneas, hornos, pozos, vertederos, suelos..., con ese tipo de metales.
El agua analizada bajo las explotaciones de mercurio y minerales asociados dio como resultado cifras elevadas de arsénico disuelto en cantidades muy variables según los casos asturianos.
Hasta aquí, el extracto de la exhaustiva obra citada
La minería del mercurio en Asturias. Rasgos históricos.
Luque Cabal, Carlos Gutiérrez Claverol, Manuel.Ver la historia de los pueblos del valle
Ver relación de minas en Lena
(carbón y otros minerales)Ver Muñón Cimeru
Ver Muñón Fonderu
Otros libros sobre Lena:
Xulio Concepción SuárezBibliografía completa sobre el conceyu
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