El doctor Joaquín Fernández García,
un humanista allerano de saberes universales.
Julio Concepción Suárez (Coordinador, varios autores).
Edita HiFer Editor. Oviedo, 2017
(247 páginas, 80 fotos, color y b/n).Presentación del libro y mesa redonda,
Club de Prensa de La Nueva España:
11 de mayo de 2017, a las 20 horas.
Intervienen en la mesa:
Ramón Rodríguez Álvarez (director del RIDEA),
Jesús Menéndez Peláez (catedrático de Literatura),
Venancio Martínez Suárez (pediatra)
Julio Concepción Suárez (coordinador y coautor del libro)Palabras previas
por Julio Concepción Suárez
Ciertamente, bien merecido se tenía Juaquín un libro: a él, que tantas páginas dedicó a tantas personas y cosas, qué menos de dedicarle otras cuantas parecidas, en exclusiva, para dejar tallada también sobre el papel su gran labor personal, profesional, científica, humanitaria, etnográfica... Simplemente humana: asturiana y universal al mismo tiempo; glocal y global, que se dice ahora. Así lo reconocieron los distintos autores que le fueron dedicando palabras y elogios en tantas ocasiones. Y así se fueron fraguando (atsugando, que diría Juaquín) estas páginas, con la ilusión de Tere y de sus hijos, para acariciar, una vez más, la memoria viva entre las manos. Mucho debemos a un hombre, todo sonrisa y amabilidad sin distinciones.
Un hombre familiar, de aquellos y de estos tiempos
Familiar de los de antes: tantas veces con su mujer entre los labios (la mio Tere, que decía él); en ocasiones, con un poco de humor, con sana sorna, pero sonriendo siempre. Él sabía de sobra que, de ninguna manera, se podía permitir tantos lujos con la pluma y con las libretas, si no fuera por Tere, que hasta le compraba los trajes, se los traía a probar, y si le quedaban un poco ajustados, hasta se los llevaba a cambiar por otro número. Y él sin moverse del sillón tras el escritorio del que tantas ideas, tiempos dedicados y servicios gratuitos salían cada día con destinos tan diversos.
Asgaya sabía él lo que valía Tere, por mucho que sonriera a veces con un poco de retranca, cuando ella lu quería poner un poco a raya. Como tenía tantas veces a sus hijos en la retina, a su nietinos y nietinas... Padre, esposo, güilu de cachaza, al que sólo faltaba la pipa semiapagada entre los labios, y el reló de cadena colgando orgulloso del bolsillo izquierdo del chaleco. Un allerán de Escoyo, pero que él sabía bien que tenía que respirar y compartir los nuevos aires del milenium. Pues nun había más remediu.
Un médico al servicio de todos, comenzando por el lenguaje.
Bien lo sabían sus pacientes. Siempre con el lenguaje adecuado a cada uno, tendido en la cama de un hospital; o asustado en una sala de espera, o en la consulta repleta con el númeru del turnu entre los dedos, y unos cuantos papeles entre las manos. Y lo hacía en asturiano, o en castellano culto y fi no, según quién fuera, o del pueblu que viniera: había que comenzar por las palabras. Aquí sí que distinguía Juaquín, pues era allerano de pura cepa: sabio lingüista, etnolingüista, más bien; etnógrafo adelantado de la etnomedicina, que se dice ahora con palabras más sonantes. A cada paciente, su receta, comenzando por los tonos, los gestos; por las palabras y expresiones más adecuadas.
Como bien se lo reconocieron sus compañeros de trabajo y de la Academia de Medicina: sentidas palabras se van sucediendo en estas páginas que siguen, sobre la humanidad del doctor Joaquín en sus consultas, en sus hospitales...; su estilo en el trato con los enfermos según la circunstancia de cada uno; su carácter campechano, que tanto animaba a los que venían del campo en especial; hasta les mejoraba con sus expresiones, su sonrisa y el léxico asturiano, que él tan bien conocía y amaba desde la infancia. Y su fe, porque Juaquín era un médico de fe, aún en los extremos más irreversibles. Un hombre universal, en el sentido etimológico de la palabra: que se vertía hacia todos y hacia todo, cuando era el momento adecuado.
Un etnógrafo multidisciplinar, tan necesario en estos tiempos
En el campo de la Etnografía, Juaquín será siempre referencia obligada. Su tesis doctoral, era sólo el anuncio de una larga y documentada investigación, en coherencia con su saber y su perspectiva humanista de la medicina (la Etnomedicina, que resume el tecnicismo).
Y así lo fueron confirmando sus publicaciones en tantos temas conexos, como resumen sus títulos: las humanidades médicas, la medicina popular, curanderos y santos sanadores, la salud de nuestros indianos, la alimentación tradicional, el concepto de salud y enfermedad, los agentes expulsores, prácticas médico-religiosas, los animales en la medicina, le hematología y la hemoterapia, sangre y cultura, la huella del doctor Casal, bioética y bio-derechos, el sida: aspectos médicos y sociales, claves etnolingüísticas, la paremiología, el lenguaje. Hasta prender definitivamente en una tesis doctoral, que a Juaquín bien le hubiera prestado escuchar el día de su lectura: La medicina popular a través de la lengua asturiana, de Francisco Fernández-Guisasola.
Un escritor asturiano, comenzando por la lengua asturiana.
Como fue entusiasta Juaquín de los estudios regionales, y en su versión asturiana tantas veces, con los títulos y temas más variados: creencies y costumes, infeición y enfermedes, la coyía del pan, les llombrigues malefi ciaes, los fl uyíos na melecina popular, los remedios d’orixen humanu, la homeopatía, el cordobeyu, las cencerradas, el adivinancero, la tonada asturiana, las brañas, la toponimia... Porque Juaquín llevaba en el alma su tierra allerana, su lengua y sus costumbres, que bien tenía pateadas tras las madreñas de so güilu por las brañas, como tantas veces recordaba complacido y sonriente.
Y así quedó simbolizado todo ello en aquel libro que tampoco Juaquín llegó a ver leído aquel día resplandeciente de verano en los altos de su braña de La Fonfría (el día de la fi esta los vaqueros), como él había diseñado. Todos lo echamos de menos leyendo algunas de sus páginas aquel resplandeciente mediodía en la mayada, entre las mismas cabañas que preside la Capilla recientemente reformada camín de Vagará. Con el título que él quiso ponerle al libro: La Ermita de Nuestra Señora de la Brañuela. Viajeros, peregrinos y vaqueros en el camino allerano por el Puerto Vegará (editado gracias a la generosidad de su otro gran amigo, y entusiasta de la cultura popular, Lolo Caleyín).
Un lbro en estaferia, como en aquellos buenos tiempos de las comuñas vecinales
En fi n, toda una vida ejemplar merecía un buen libro con tantos autores y autoras colaboradores. Simplemente, porque nada termina mientras haya alguien que recuerde –como tan sabiamente se dice por ahí–. Y a Juaquín, como muestran estas páginas, muchas personas lo seguiremos recordando en el paisaje universal asturiano. Como seguirán sintiendo vivas sus palabras, sus investigaciones, su fi gura humana, tantos miles de usuarios en la red global de la era digital en adelante; pues ya circulan algunos de sus escritos digitalizados en unos cuantos fi cheros, bibliografías, webs, blogs..., con las nuevas tecnologías del milenium http://www.xuliocs.com/xuacu.htm.
Por supuesto que hay una segunda vida para quienes entregaron la primera al servicio de la humanidad: por algo fue premiado por los Humanitarios de San Martín en Moreda. Reconocer es lo más justo, pues una vida tan fructífera nunca dejará de retoñar en sus lectores, en sus investigadores, en sus admiradores. La vida virtual, que se dice ahora.
De ninguna manera podrían faltar en estas páginas, unas cuantas imágenes para contar la historia de Juaquín de otra manera: como nietu agraecíu, seminarista, como noviu y mocetón bien apuestu; como padre ejemplar, como esposo bonachón, como médico, doctor, conferenciante, como investigador, como amigo, como contertulio, pregonero en diversos actos, brañeru hasta sus últimos días, viajero, montañero, como güilu (que él bien asoleyaba)... Quedan estas otras páginas para la lectura verbal y no verbal de la fi gura de un gran doctor, etnógrafo, escritor, investigador... Pero sobre todo, allerán, asturiano, esposo, padre y amigo inolvidable en adelante.
Índice del libro
Palabras previas, por Julio Concepción Suárez, página 7
Joaquín Fernández CarcÍa: datos biográficos, 11
Homenaje a Joaquín Fernández Carcía, Jesús Menéndez Peláez , 17
I. Toda una vida de trabajo y de ilusión compartida
- Volver a las raíces". Por Joaquín, 29
- El Papin coloráu, por Jesús de la Tía Xuaca, 31
- Pregón de San Martín, Los Humanitarios, 2002, por Joaquín Fernández, 43
- La comida de pueblo de otros tiempos. Joaquín Fernández Carcía, 63
- En el trasfondo de la creencia en el mal de ojo está la envidia. Entrevista a Joaquín F. C, 71
- Filomena Megido Muñiz, la gran poetisa popular del Alto Aller (in memoriam), Joaquín, F. C, 73
Il. Rasgos de una vida poliédrica
- Joaquín Fernández y sus dimensiones. Cuca Alonso, En Covadonga , 79
- El día grande de Joaquín Fernández. Cuca Alonso , 83
- Rasgos destacados de Don Joaquín Fernández García. D. Raúl, 87
- Unas palabras como epílogo. Mercedes Cazulla, 89
- Palabras para Joaquín Fernández CarcÍa. Manuel Álvarez Uría, 91
- Joaquín, humanidad y trascendencia, porVenancio Martínez Suárez, 95
- Joaquín, Don Joaquín, el DI. Fernández. Paco Tévar, 101
- Ilmo. DI. D. Joaquín Fernández, la medicina popular en Asturias. Francisco, Fernández Cuisasola, 111
- Joaquín Fernández, médico hematólogo, etnógrafo, científico, por José Martín,117
- El humanismo de un científico. Jesús Menéndez Peláez, 129
- Juaquín, la memoria del paisaje allerano, por Xulio Concepción Suárez, 137
- La Revista sin Joaquín. Jesús Conzález, 159
- Joaquín Fernández. Ángel Carcía Prieto, 161
- Joaquín Fernández García, un buen paisano. Paz Suárez Conzález, 163
- El doctor D. Joaquín Fernández, un médico irrepetible. Armando Álvarez, 165
- El etnólogo Joaquín Fernández. Ignacio Gracia Noriega, 169
- Joaquín Fernández García. Ángel Solís A., 171.
- Joaquín Fernández García, in memoriam. Revista Estaferia Ayerana, 175
- Joaquín Fernández, una voz col raigañu fincáu en pueblu. R. A. Díaz, 177
- N'alcordanza de Joaquín Fernández García. Francisco Fernández G., 181
- Tras la memoria de Juaquín por los altos alleranos de La Brañuela. Xulio Concepción Suárez., 185
- La huella de Gaspar Casal. Ignacio Gracia Noriega, 189
Ill. El testimonio de los suyos
- Carta de Maite en el Homenaje de los Donantes, Feria de Muestras de Gijón , 195
- A la memoria de mi padre. Rodrigo Fernández Alonso, 199
- El paisano más bueno del mundo. Félix Fernández Alonso, 203
IV. Resumen bibliográfico
A. Publicaciones de Joaquín Fernández: Medicina, Etnografía, Literatura, Lengua Asturia
- Libros, artículos especializados r publicados por el autor, 217
- Dirección de tesis doctorales, 228
- Dirección de tesinas de licenciatura, 229
- Artículos de Joaquín Fernández publicados en prensa, conferencias comunicaciones orales, cartas personales, 229
- Otros textos manuscritos, 230
B. Publicaciones sobre Joaquín Fernández por diversos autores
- Artículos en revistas, prensa, entrevistas, 233
- Reconocimientos públicos, cartas sentidas, homenajes, 234
- Otros textos sobre Joaquín Fernández, 236
Nota de agradecimiento familiar, 243
Artículo en la Nueva España,
por M. J. I. (www.lne.es)Otros trabajos relacionados:
las brañas alleranas de La Fonfría, La Vega Baxo, Vegará...Ver carta a Juaquín
en La Nueva España (26/04/2012)