Costumbres, tradición, gastronomía, trabajos rurales, vida vaqueira, saber popular
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"Hay quien va por el mundo
cazando perdices o conejos;
otros cazamos topónimos "
(Josep María Albaigès)

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Frases toponímicas, textos..., diversos sobre las etimologías, el léxico, la toponimia didáctica, las palabras de un paisaje habitado: ese lenguaje universal del suelo, oral en buena parte.
(A modo de unos apuntes prácticos más divulgativos).

Estas frases suponían
nuestro juego diario con la sintaxis,
los comentarios de texto, las palabras...
Aprendíamos juntos y lo pasábamos bien.
Por eso algunas fueron recogidas
en diversos trabajos didácticos
y publicaciones del autor de la páxina.

Xulio Concepción Suárez.
  • "A cerca de la etimología de las palabras... La etimología de las palabras, acercarse al logos raíz, al significado primigenio de cada término, es situarse en la encrucijada sugerente, profunda, iluminadora, en que se entroncan las virtualidades de cada tipo de saber. En la etimología se manifiesta la profunda y sorprendente belleza con que, desde la raíz de su presencia, cada palabra ofrece un mundo de significación, de apertura, de creatividad, de misterio. En la etimología se sintetiza de manera intuitiva y clara lo que el conocimiento científico aporta a la explicación y comprensión de la realidad referida y conocida en cada caso...; nos acercamos al arte, a la creatividad, a la reflexión, al misterio de lo que indican todas y cada una de las palabras, en relación con la presencia y realización humanas" (José Ángel López Herrerías).

  • "A propósito de la investigación toponímica..., prudencia y modestia... Es la toponimia una parcela cuyo objeto de estudio es tan variado y tan complejo, ciencia en la que deben confluir tantos saberes para interpretarla que dos razones parecen ser las mejores consejeras para quien se acerque a ella: la prudencia y la modestia; prudencia para no dar nada por seguro y por definitivamente confirmado y modestia para estar dispuesto a aceptar cualquier otra teoría o explicación ajena que sea capaz de mejorar la propia en cualquiera de los aspectos antes considerados" (Xaverio Ballester).

  • "Abundanciales, plurales... en toponimia... Otra marca derivativa que suele repetirse en los topónimos es la de los denominados abundativos o abundanciales....; -ad-..., -ar-..., -er-..., -ed-... En los casos de accesibilidad al significado de un lexema, una pista para el arqueoglotólogo o reconstructor de lenguas puede ser la referencia a vegetales, flores, matas o árboles, ya que por su significado la flora es el referente toponímico probablemente más empelado como plural, abundancial o colectivo. Y viceversa: si estamos seguros de la presencia de una marca de plural o de colectivo o similar, pero desconocemos el significado del lexema al que acompaña, nuestra primera hipótesis será la de un significado en el campo léxico de la vegetación" (Xaverio Ballester, 2009, Contribución..., p. 127).

  • ADN y toponimia…, porque la toponimia es el reflejo de la historia, el ADN de los pueblos” (Félix Mugurutza, elcorreo.com ).

  • "Adverbios en toponimia... No son raros... los adverbios en los nombres de lugar. Así, abajo, arriba o encima son muy empleados en referencias toponímicas...; Allén..., Allá..., Atrás.., Uquén... En los topónimos tampoco suelen faltar preposiciones, preverbios o prefijos. Así, entre, tras, so, son asimismo muy socorridos para referencias toponímicas" (Xaverio Ballester, 2009, Contribución..., p. 127).

  • Agua en toponimia..., motivación hidronímica del paisaje..., mostrar su gran diversidad con intención de apuntalar desde la toponimia la importancia del agua para los seres humanos. En ese sentido..., podríamos concluir destacando que la gran importancia de los acuíferos para las comunidades humanas tiene su reflejo en las variadísimas posibilidades designativas que estos ofrecen y que quizá no tengan en su cantidad y calidad paragón con ningún otro referente topónimico” (Xaverio Ballester)

  • "Agua, hidronimia..., en el origen de remotos poblamientos... Nos encontramos... con relativa frecuencia con topónimos cuyas raíces prerromanas hacen referencia al agua (fuentes, ríos, arroyos)... Esta... frecuencia coincide perfectamente con la prehistoria, que constata el paso de la vida nómada de los recolectores y cazadores a la vida sedentaria, que es cuando se fundan los poblados para cuya localización tienen que atender a lugares más próximos a los ríos, arroyos, fuentes (a nadie se le oculta que el agua es de absoluta necesidad para una población). También entonces el molino a mano, luego movido por la fuerza del agua y del viento, era importante para los habitantes y atractivo el lugar donde hubiere alguno. No es extraño que muchas veces a las poblaciones se les diese el nombre relativo a estas circunstancias de emplazamiento" (Víctor Polo Sánchez).

  • "Amar á terra non só é facer política. Tamén é estudala, interesarse polo país. A toponimia é fundamental para achegarse e amar ao país de verdade. Todos os estudos dun país son para que se prestixie, estudala é prestixiala e máis amala, porque a historia de Galicia está moi manexada. Penso que se unha persoa sabe quen é vivirá con menos contradicións e máis feliz. E os galegos temos moitas contradicións porque fomos moi atacados na historia. A toponimia tamén a entendo como algo espiritual, con valores intanxibles" (Fernando Cabeza Quiles).

  • “Ancianos, nativos y toponimia... Con perspectiva de hablante denominador de su territorio... Si en el habitat de una comunidad se da más de un río, monte o llano, el hablante denominador seguirá empleando voces genéricas y transparentes, como 'río alto', 'monte redondo' o 'llano de los pinos' para su distinción. A veces es incluso posible toparse con ese preciso corte sincrónico que media entre transparencia y opacidad y en el cual el sentido del término es recordado sólo por unos pocos hablantes. Escribe Vázquez (2002: 1647) que sólo los «informantes más ancianos recordaban el uso antiguo de candón como apelativo: 'callejón estrecho algo empinado'», de modo que, si se pierde definitivamente el significado de esta voz, la misma habrá de permanecer ya sólo como topónimo opaco para algún paraje” (Xaverio Ballester, 2009, Contribución..., p. 125).

  • “Antes, mucho antes... de la cultura romana... Nuestra cultura, nuestras raíces son hondas. Nuestros valles y montes estuvieron poblados durante muchos miles de años por humanos civilizados de vida estable, y antes –desde cientos de miles de años- por humanos de vida más errante y cultura menos sofisticada, pero en modo alguno despreciable. Particularmente fueron instalándose sobre el terreno a lo largo del período Neolítico, que comenzó hace unos 12.000-14.000 años.

    Esta instalación lleva consigo la necesidad de nombrar los asentamientos, pero también los elementos básicos del paisaje (ríos, montañas, valles, cuervas, etc.) [...]; no todo empezó uno o pocos siglos antes de los romanos (como a veces parece sobreentederse en estudios oficiales y datos museísticos) [...]. En todas partes ocurre lo mismo, pero en nuestro país se puede observar –en todas y cada una de las provincias –una toponimia con raíces comunes, anteriores a las clásicas que se suelen suponer (en nuestro caso griegas, latinas, fenicias, germánicas o árabes), aunque muchas veces cercanas a estas lenguas por posibles antecedentes comunes” (Gonzalo Mateo, Topónimos y apellidos..., 2019, pp. 14 ss.).

  • "Antonimia toponímica..., otra forma de construir el lenguaje toponímico en cada contexto concreto (valle, pueblo, mayada, precipicio...), con el recurso de la oposición, el contraste, la diferencia relevante que marca un lugar con el nombre, cuando al lado ya había otro de signo contrario: La Canga Dios / La Canga'l Diablo; La Pena Valdediós / El Seltu'l Diablo; Pena Blanca / Pena Negra; La Mayá Fondera / La Mayá Cimera; La India d'Aquende / La India d'Allende; Cuamayor / Cuamenor..., y tantos otros; la precisión toponímica en el sistema comunicativo de cada comunidad local en concreto" (xuliocs.com).

  • "Aprendizaje diario, motivación y etimologías... Desde el punto de vista educacional, esto es, la actividad entre profesores y alumnos para crecer como personas aprendiendo, es muy dominante y general la conciencia del alto valor metodológico del uso de las etimologías. Para provocar motivación. Para aclarar ideas. Para sentir satisfacción erótica, alegría, belleza, por lo captado. Para anclar y articular redes significativas. No hay alumno o profesor que no manifieste complacencia académica ligada al manejo de las etimologías en las actividades del aula" (José Ángel López Herrerías)

  • "Arquelogía, historia, toponimia imprescindible... El autor... ha pretendido... mostrar cómo la denostada toponimia, ninguneada con frecuencia, puede ayudar a rellenar huecos del denso entramado que soporta la dialectología popular, la etnografía, la arqueología, la historia de los hombres y de los paisajes, el folclore religioso y los sistemas económicos tradicionales de una sociedad hoy agonizante... Belorado (Burgos)" (Rufino Gómez Villar).

  • "Arqueoloxía y toponimia... Intentáremos amosar la toponimia como una ferramienta de gran utilidá pa l’arqueoloxía a la hora de facer una primer aproximación pa estudiar un determináu territoriu. Un estudiu de la toponimia mayor y menor d’una zona permite, d’una manera rápida, identificar zones susceptibles de tener restos arqueolóxicos y, desque comprobao tres un estudiu sobre’l tarrén, val p’alertar sobre la esistencia de yacimientos... Amás de les cartes ya inventarios arqueolóxicos y los Planes d’impautu ambiental, utilizaos precisamente pa evitar la destrucción del patrimoniu arqueolóxicu, disponer d’una información toponímica detallada de la zona ye daqué que de xuru va sirvinos pa tar sollertes ante la posible esistencia d’árees pa protexer" (Hermenegildo Bardio Díaz & Javier Fernández Irigoyen).

  • “Autóctonos y nativos, sus lenguas en las raíces de los topónimos... La invasión romana supuso unos cambios importantes en todo ello... Pero la base de la demografía siguió siendo autóctona, con lo que ello supone de mantenimiento de lenguas, culturas y toponimia originarias, aunque progresivamente influenciadas por las del imperio. Por lo mismo, las invasiones posteriores... supusieron mermas en la idiosincrasia original y añadidos culturales, pero no la pérdida del bagaje anterior... Esto nos conduce a la conclusión más importante: los iberos fueron invadidos y dominados pero no exterminados ni expatriados en masa” (Gonzalo Mateo, Topónimos y apellidos..., 2019, pp. 17).

  • "Autonomía educativa, raíces de las palabras, etimologías... Entiendo que tiene mucho valor aprender bien desde el alegre esfuerzo de acercarse a las raíces" (José Ángel López Herrerías).

  • "Cada vez que perdemos una palabra, perdemos un camino que nos permite transitar por la realidad" (José Antonio Marina).

  • "Calco lingüístico de topónimos... El calco [la traducción del topónimo] es más frecuente que la copia en casos de afinidad entre lenguas en contacto, ya que es más hecedero cuando se llega a conocer suficientemente la otra lengua, lo cual es más probable cuanto más afines las lenguas implicadas... Naturalmente, el calco sólo es posible cuando el topónimo es aún entendido" (Xaverio Ballester, 2009, Contribución..., p. 137 s.).

  • "Cambio lingüístico y cambio geográfico en los topónimos... El analista nunca debe olvidar que la noción de cambio es fundamental a la hora de interpretar cualquier topónimo. Por una parte hay que hablar de cambio lingüístico: los nombres -cualquier tipo de nombre- sufren una evolución determinada a lo largo del tiempo; cuanto más antiguo es un nombre, mayor transformación puede haber sufrido. Pero, por otra parte, debe tenerse también en cuenta el cambio geográfico: el hecho de que el territorio -y, por tanto, el “objeto denominado”- también está sujeto a las alteraciones que comporta el transcurso del tiempo. En la práctica, conocer las transformaciones más importantes que hayan afectado a un lugar determinado puede resultar de una gran ayuda para poder interpretar con exactitud el sentido inicial de un nombre relacionado con este lugar" (Joan Tort Donada).

  • "Cambios lingüísticos constantes... Las lenguas vivas están vivas, y por eso cambian. Las únicas que no cambian son las lenguas muertas. Y nuestra querida lengua está bien viva, por lo que sigue cambiando todavía hoy, como ha cambiado también en los últimos siglos" (Virgilio Ortega).

  • "Cartografía toponímica..., utilidad de respetar las formas locales, incluso en las comunidades en que no haya un organismo regulador para normalizarlas, ya que tienen un importante interés lingüístico. En este aspecto, la Cartografía desempeña un papel muy importante, máxime cuando cada vez hay menos gente en los pueblos y los nombres de los distintos pagos van quedando en el olvido y desaparecerán si no se cuida su localización y la reproducción fiel de las formas que han llegado hasta nosotros" (Hermógenes Perdiguero).

  • "Ciencia toponímica... La toponimia es la disciplina que de modo general se ocupa de los nombres de lugar, fueren cuales fueren estos, es decir, estén en una lengua u otra o hagan referencia a un tipo de lugar u otro. Históricamente la toponimia ha pasado de una especie de ocupación o pasatiempo en ratos libros para eruditos locales a convertirse, por muchas razones en las que ahora no podemos entrar, en una ciencia verdaderamente exigente y difícil y sobre todo mucho más trascendente de lo que se pensaba hace tan sólo unos decenios... Nuestra opinión, diremos, nuestra predicción es que la toponimia ha de seguir ganando influencia, prestigio e importancia en los años venideros, ya que su relevancia aún no ha sido suficientemente valorada o incluso a veces ni tan siquiera reconocida para determinados aspectos de la ciencia lingüística" (Xaverio Ballester). .

  • "Ciencia toponímica multidisciplinar... Pero además otro aspecto relevante de la Toponimia ―excediendo, desde luego, el estricto ámbito de la Lingüística― y más conocido es su potencialidad para aportar relevantes datos a otras disciplinas científicas, especialmente a todas aquellas ―Antropología, Ecología, Economía, Historia…― que tienen más directa relación con las vicisitudes humanas. Así, por ejemplo..., la importancia que agua, fuentes y cursos fluviales han tenido en el devenir humano aparece, desde luego, también cabalmente reflejada, como enseguida veremos, en los materiales toponímicos y de una manera que subraya su relevancia para la sociedad" (Xaverio Ballester). .

  • "Comparación y contraste de etimologías: léxico y toponimia... Para que un diccionario sea completo [...] el lector... encontrará: 1) una referencia semántica con respecto a la etimología remota, compartida generalmente por varias lenguas indoeuropeas; 2) la línea de transmisión por la cual una palabra ha llegado al idioma español, y 3) la relación que guarda con otras voces pertenecientes a la misma familia" (Edward A. Roberts - Bárbara Pastor).

  • Comparación de topónimos....Por este motivo, el estudio de la toponimia procedente de etapas antiguas que ha llegado hasta nosotros obliga a un ejercicio constante de comparación entre topónimos. Aún así, no siempre hay –no ya la certeza– sino ni siquiera una cierta seguridad de que la interpretación sea correcta. Y eso, por supuesto, trabajando con los requisitos a los que obliga el conocimiento de la evolución fonética” (José Morala).

  • "Comparación toponímica... [Gallicant] Nombre alusivo a la posición elevada de este núcleo de población, citada, según Coromines, de una forma metafórica; concretamente, a través de "GALLI CANTUS, 'el canto del gallo', expresando el lugar prominente desde donde se escucha el primer canto del gallo, al despuntar el alba." (OnoCat, IV, p. 300). De hecho, el reconocimiento del lugar permite constatar que una de sus notas más destacadas es el carácter de atalaya y la visión panorámica. Se refiere ampliamente a este lugar Josep Iglésies (1948). Hay que decir, por otro lado, que el estudio de la toponimia comparada permite trazar paralelismos con otros nombres similares (incluso de dominios linguísticos diferentes), posiblemente formados a partir de la misma motivación. Coromines cita, al respecto, Calicant (Sant Llorenç des Cardassar, Mallorca), Es Gallicant (Campos, Mallorca), diversos Gallocanta en dominio castellano, Chantecoq (departamentos de Marne y Loiret, Francia), y probablemente Galligants (Girona)." (Joan Tort Donada).

  • “Comparar topónimos para resolver homónimos posibles... Sarmiento coñecía sobradamente as dificultades da clasificación etimolóxica. Debo reiterar o feito de que o meu método foi seguir, co maior sentido crítico posible, as etimoloxías propostas por autores precedentes. Xa no século XIX Giovanni Flechia e a principios do XX Auguste Longnon trazaran as liñas mestras da etimoloxía toponímica, como nos recorda Antón Santamarina (2017a): congruencia fonética e semántica, busca de documentacións dunha forma recuando o máximo posible no tempo, e (ou) buscar paralelos do topónimo no mesmo dominio lingüístico ou fóra dese dominio. O achado de documentacións históricas pode resolver o relativamente frecuente problema da homonimia." (Ana Isabel Boullón, “O artificio...”, 2019: 284).

  • "Componentes de un topónimo... Algunas marcas acompañan de manera muy regular a los nombres de lugar. Normalmente estos topemas consisten en un formante muy breve, pudiendo en los protocolos de reconstrucción lingüística resultar muy útiles...; específicas referencias de lugar, equivalentes a nuestros adverbios, preposiciones u otras significaciones locales... So-, Tras...; artículos..., El La, Los...; diminutivos, aumentativos...; abundantivos, colectivos..., -ed-..., -illo...; lexemas muy frecuentes..., al punto de comportarse como específicas marcas toponímicas..., San, Santa..." (Xaverio Ballester, 2009, Contribución..., p. 126).

  • "Copia lingüística de topónimos... La copia [repetición del topónimo] es el único expediente que genera mecánicamente un topónimo opaco y se produce cuando no existe profundo contacto lingüístico entre los llegados y quienes pusieron el nombre al lugar" (Xaverio Ballester, 2009, Contribución..., p. 137 s.).

  • "Creación por la palabra, por el nombre... Una lengua no se termina nunca... Los neologismos..., las palabras nuevas..., con las que hemos tenido que bautizar los posteriores descubrimientos de los científicos y los recientes inventos de los técnicos... El ejemplo más claro y fecundo en la creación de palabras en los últimos siglos: Linneo. Le llamaron metafóricamente 'el segundo Adán', pues si el primero puso en el Paraíso un nombre común a todas las cosas según el bello relato de la Biblia, él puso un nombre científico a los seres vivos entonces conocidos y, sobre todo, inventó un eficaz sistema de llamar a los que fuesen descubriendo en el futuro... Dios no sólo creó el mundo mediante el poder mágico de la palabra, sino que además él mismo iba necesitando palabras para poder designar las cosas a medida que las creaba... Nosotros, que no somos dioses, hemos tenido, sin embargo, la misma necesidad: crear palabras para designar las cosas..., nuevas máquinas inventadas, nuevas realidades descubiertas, cosas... Neologismos" (Virgilio Ortega).

  • "Cuando los juegos del lenguaje cambian, cambian los conceptos, y con los conceptos, el significado de las palabras" (Ludwing Wittgestein).

  • "Cronología, historia y toponimia... Cada una de las distintas etapas cronológicas está representada en la toponimia, con diferencias evidentes según los distintos avatares históricos de los territorios. La presencia de topónimos árabes, por ejemplo, es claramente mayor en Andalucía, Extremadura o en las Baleares que en el norte de Castilla o en el norte de Aragón, mientras que la toponimia estrictamente hablando latina es mucho más abundante en las zonas más profundamente romanizadas del territorio peninsular, como el valle del Guadalquivir, las zonas costeras mediterráneas, etc.... La toponimia española muestra en sus distintas capas palabras pertenecientes a diversas lenguas habladas en su momento" (Emilio Nieto Ballester)

  • Cronología toponímica...; se quixermos encadrar un topónimo na categoría semántica máis axeitada, estaremos obrigados a coñecer –na medida do posíbel– non só o treito cronolóxico en que tal denominación toponímica puido ser acuñada, senón tamén o significado –ou, cando menos, os semas predominantes– que tiña o lexema de base nese momento histórico concreto e no ámbito territorial que esteamos a estudar” (Paulo Martínez Lema, “A clasificación...”, 2017: 42

  • Cronoloxía toponímica... A clasificación en estratos etimolóxicos suxire unha secuencia cronolóxica, paralelaá época en que cada un dos compoñentes foron nutrindo a lingua. Pero sabemos que iso é así só en determinado número de casos, xa que as palabras do léxico común poden habilitarse como topónimos en calquera época histórica, sexan de orixe prerromana (cf. Lama, Leira, Gándara, Beira, Ameneiro) ou latina, fundamentalmente, e por tanto non son válidos para a cronoloxía. Para poder relacionar o estrato lingüístico coa época de creación do topónimo cómpre que o topónimo non sexa unha forma léxica viva ou que, por determinados indicios léxicos ou morfolóxicos, poidamos situalo cronoloxicamente de forma aproximada [...].

    Agora ben, son poucos os casos en que é posible diferenciar estratos a nivel prelatino [...]. Pero si se poden identificar trazos léxicos e morfolóxicos que testemuñan a vixencia de elementos prelatinos durante a romanización. Nalgúns casos sabemos, tanto pola fasquía actual do topónimo como polas documentacións medievais, que a palabra prerromana conservaba o seu valor léxico na Alta Idade Media. É o que ocorre co celta amba ‘auga’, atestado ata o século XII e presente en compostos como o xa citado Ambasmestas, Ambosores, Augas Mestas" (Ana Isabel Boullón, “O artificio...”, 2019: 292 s).

  • "Cronoloxía toponímica. prerromanos, latinos, romances... O elemento básico da lingua galega, o latín, é tamén o máis numeroso na toponimia. Trala romanización, o aumento da poboación comportou o aumento de núcleos habitados: a maior parte de topónimos e antropónimos consolidouse arredor do ano 1000 e os dous séculos contiguos (Santamarina 2005: 19). Por tanto, a maior parte dos topónimos son de formación romance, aínda que se conservan reliquias casuais latinas (como Triacastela, Moimenta < MONUMENTA, Zanfoga < CENTUM FOCA, ou o resto do xenitivo nos nomes de posesores...).

    A grandes trazos, os topónimos de orixe latina son maioritarios na área semántica das actividades humanas, en menor proporción na da natureza (dada a alta proporción de hidrónimos prerromanos), e só chega ao 50% na deonomástica, porque aquí hai gran cantidade de topónimos de posesores de orixe xermánica ... No século XVIII, XIX e principios do XX non había palmo de terra que non estivese explotado; se non era terra de panlevar era terra de pastoreo; onde o labrador non poñía nome estaba o pastor para poñelo: unha fonte, un reguiño, unha pena, unha cárcava, calquera accidente que valese de referencia tiña nome (Santamarina 2005: 31)" (Ana Isabel Boullón, “O artificio...”, 2019: 296 ss).

  • "Cultura..., del latín, palabra de fuerte origen agrícola, la diosa Ceres, cereales, fuente de vida; del verbo cole-o..., cultivar, cuidar y esta raíz, col, procede del griego kol, podar: la base de todo cultivo, de todo cuidado agrícola, tiene que ver con la sabia acción de la poda. De esta deriva el éxito de todo proceso de crecimiento, desarrollo, cuidado..., del mundo agrícola. Es una de las metáforas más válidas del trasunto íntimo de nuestra mente histórica: que la cultura es semejante al esfuerzo cultivador de la naturaleza, cultivo, en donde se siembra, alimenta, poda" (José Ángel López Herrerías).

  • “Culturas locales frente a globalización unilateral... La suma de los rasgos étnicos de unos pueblos [eusko-mediterráneos, en este caso], su lenguaje, su cultura y sus paisajes, constituyen sus principales señas de identidad. Durante milenios estas identidades han sido muy diferentes en esta Tierra y eso ha sido riqueza. Ahora parece que lo positivo sea anular todo ello en pro de una globalización que no surge de una idílica fusión de culturas que se reúnen para entenderse en un mundo mejor, sino del deseo de imposición unilateral de un modo de vida -desde un grupo humano concreto, que reúne el poder militar y económico (concretado a una etnia, lengua y cultura anglosajona) al resto de la humanidad.

    Frente a ello queremos optar por la recuperación de los valores locales genuinos de cada país, región o territorio; sin chauvinismo, con respeto e interés por los de los demás, en el convencimiento de que su conocimiento sólo contribuirá al enriquecimiento de cada comunidad, pero sin entreguismo ni aceptación de imposiciones foráneas tendentes a la absorción y anulación de las restantes culturas" (Gonzalo Mateo Sanz Topónimos y apellidos..., p. 18. Edita: www.jolube.es).

  • "Densidad toponímica... En los grandes encinares y quejigares del occidente salmantino... se recorren kilómetros sin que cambie el topónimo: nótese a este respecto la pobreza onomástica del Catastro de Ensenada en las dehesas y alquerías de monte alto. Es probable que existiera una capa de denominaciones efímeras, creadas por un estrato social muy humilde, formado por carboneros, cazadores, corcheros, colmeneros, cabreros, porqueros y serradores.

    Esta población flotante, generalmente asentada en chozas itinerantes y en majadas, tendría sin duda su propio repertorio de denominaciones. Infelizmente, estos topónimos internos apenas han dejado huella escrita en apeos, testamentos o registros de hacienda, porque no ofrecían interés como elemento de deslinde o identificación, al ser toda la propiedad o bien comunal (proindivisa) o bien de un solo dueño. En cualquier caso, las dehesas han llegado a nuestros días con una densidad toponímica muy baja, situación que aun se agrava más dada la usurpación generalizada, con alambradas, de casi todos los caminos públicos que las cruzaban. Perdido el acceso, se borra la memoria" (Pascual Riesco Chueca)

  • "Desde..., hacia, siempre diseñando el cambio... Di-, prefijo latino, proposición de-, desde, idea de procedencia..., desde lo que se parte..., hacia lo que se va, o proyecta, o desarrolla.... Uno hace di-seño cuando desde un signo dado se propone lograr otro signo, otra imagen, otro significado. Una mesa diseñada es un objeto, un signo que va de un desde a otro desde. Que casi no parece una mesa. O que es una mesa que sorprende... Se hace diseño cuando cualquier realidad, ya natural ya humana..., algo que comunica algo, se pretende cambiar. Que pasa desde la significación portada al desde de la significación proyectada. La cultura del diseño se corresponde con la cultura de la comunicación, en cuanto que las realidades no se ven como tales, sino como objetos cambiantes de significación. Es una de las expresiones características de la postmodernidad" (Ángel López Herrerías).

  • "Deseo de saber... Los seres humanos deseamos saber. Ya lo dijo... Aristóteles... Que los seres humanos tendemos por naturaleza a saber. Conocer nos da seguridad. Nos anima. Y además lo exige el uso de la palabra..., que nos abre a la posibilidad y nos provoca la búsqueda de explicaciones. Queremos saber" (José Ángel López Herrerías).

  • "Desplazamientos toponímicos... La opacidad semántica puede sobrevenir a un término común por la aparición de otra lengua en el originario habitat donde emergió. El caso más común se debe a desplazamientos de población, de suerte que el recién llegado -hable una lengua totalmente distinta o un dialecto afín- y que dispone de sus propios términos particulares para 'llano o 'río', ya no entenderá los respectivos términos locales. En este punto de aloglota suele ejercitar esencialmente tres operaciones básicas que... resultan capitales en el humano hablar: copiar, calcar y caricaturizar...

    En consecuencia, en situaciones de contacto lingüístico los topónimos se pueden generar por calco, por copia o por caricatura, o por mezcla de más de uno de esos procedimientos... Así también en principio la mayor opacidad etimológica o semántica es indicativa de una mayor aloglosia, por lo que en igualdad de condiciones a mayor opacidad étimosemántica en los topónimos suele corresponder mayor variedad de lenguas" (Xaverio Ballester, 2009, Contribución..., p. 136 s.).

  • "Desprecio programado de las culturas prerromanas... Es bastante decepcionante buscar la etimología de los pueblos españoles e internacionales en la bibliografía habitual, la que llega al gran público... pues parece cargada de una extraña ceguera que impida interpretar nada como procedente de las lenguas antiguas. Pre-latinas o pre-indoeuropeas las llaman (señalando ya cuándo empieza la civilización para ellos, antes sólo tinieblas), con desprecio a quienes hicieron la tarea difícil de crear, transmitir y pulir esas lenguas antiguas, de las que las actuales son meras variantes donde los que las han generado apenas han podido aportar un valor añadido importante respecto a lo pre-existente, antes bien se entrevén muchas veces valores disminuidos" ( Gonzalo Mateo Sanz, 2020, Toponimia comparada..., p. 7).

  • "Diccionario de raíces, latinas, griegas... Sería necesario... estudiar vocablo por vocablo hasta establecer de modo inequívoco su etimología, llegando en un estudio comparativo a fijar la raíz... Es la utilidad del estudio del latín y conocimiento de la cultura clásica" (Agustín Blánquez)

  • "Diccionarios etimológicos, enciclopédicos, simplemente descriptivos... Los diccionarios que hacen un esfuerzo por añadir la etimología de las voces suelen ser los de lengua y los enciclopédicos; de los restantes, solamente los monográficos la incluyen a veces, dependiendo de la materia del diccionario y de los conocimientos del autor... Todas las palabras tienen etimología... Si no puede ofrecerse una etimología segura, lo mejor es atribuirla (por ejemplo, 'tal vez del gr...') o bien omitirla" (José Martínez de Sousa).

  • "Diminutivos, aumentativos en toponimia... Muy frecuente también... el empleo de diminutivos y, aunque algo menos, aumentativos...; Castillejo y Castillo..." (Xaverio Ballester, 2009, Contribución..., p. 127).

  • "Discurso..., Dis-curso, dos elementos léxicos latinos: el prefijo di-, desde, en una de sus variantes, la otra es de-... El otro componente, -curso- deriva del verbo curro-... Hay discurso, se discurre, cuando: i) hay movimiento, hay recorrido, de las ideas; es lo contrario de enquistamiento, de inmovilismo. Se discurre cuando hay fluidez, intercambio, diálogo; y ii) se origina el recorrido (-curso) desde un fundamento, desde un punto de partida, se avanza desde una referencia expresada y clarificada. El discurso es lo contrario a la racionalización espontánea, sin raíz, sin referencia al punto de partida desde el que se desarrolla el recorrido reflexivo" (José Ángel López Herrerías).

  • "Diseño, saber aplicar, saber hacer, saber transformar... Es una de las manifestaciones más claras y certeras de nuestra cultura: hemos ganado en narratividad, en búsqueda, en incertidumbre (posmodernidad); hemos perdido en seguridad, racionalidad objetiva y segura, defición (modernidad). Cada variable puede considerarse como una forma de vivir y entender con caras positivas y negativas. Descubrirlas y aplicarlas es una manera concreta de entender y realizar el recorrido de la existencia. También de darle sentido a toda propuesta educacional" (Ángel López Herrerías).

  • "Disfrutar con las etimologías..., para que comprendas mejor las palabras que usas, y así puedas disfrutarlas aún más... Porque, si no sabes el origen de las palabras que utilizas, no las entenderás del todo. Y al revés: si entiendes de dónde vienen, las usarás mejor y gozarás todavía más de ellas... Sin embargo..., primero, disfruta hablando; pero luego, de vez en cuando, disfruta también profundizando en el significado originario de algunas de tus palabras. En sus etimologías” (Virgilio Ortega)".

  • "Documentación toponímica... La toponimia y la antroponimia presentes en una lengua dada son el reflejo de la historia de esa lengua, también que es el reflejo de la historia general de esa comunidad. Todas las distintas capas lingüísticas que se han sucedido en un territorio dado están presentes en la toponimia, quizá también (con algunos matices) en la antroponimia" (Emilio Nieto Ballester).

  • “Documentación toponímica escasa... Al margen de los nombres oficiales, de catastro o mapa topográfico, es frecuente que las familias hayan usado internamente nombres afectivos para determinadas tierras. Estos topónimos privados eran a menudo desconocidos por la comunidad rural en su conjunto. SANZ ALONSO (1997) recoge de un informante...: «Hay muchos más [nombres], pero son de trozos pequeños de tierras que pone cada familia para entenderse. Nosotros, por ejemplo, tenemos muchos que sólo decimos nosotros». Los topónimos privados o afectivos generalmente han quedado fuera de los registros escritos, aunque no es infrecuente encontrarlos en testamentos... La concentración parcelaria ha acabado displacentemente con casi todos estos nombres.” (Pascual Riesco Chueca).

  • “Documentación toponímica oral... Únicamente los rasgos lingüísticos petrificados en la toponimia y en algunos documentos históricos certifican ya pretéritas convicciones popularers" (Rufino Gómez Villar).

  • “Documentos y topónimos... “En la documentación histórica... Conviene, creo yo, no excederse en la generalización de una modalidad toponímica (los nomina possessoris) como explicación válida para cualquier topónimo (cf. Villar y Prósper, 2005: 88), aunque nadie pone en duda que el contar con información sobre las formas antiguas de un topónimo actual proporciona una gran ayuda para el estudio de los nombres de lugar. En ocasiones, la documentación puede confundirnos” (Hermógenes Perdiguero).

  • “Documentos falsos... .Por outra banda, a documentación histórica tamén pode encerrar trapelas, posto que non son raros os casos en que os escribas medievais disfrazan á latina as voces que non coñecen, normalmente prerromanas. E así atopamos reprinistizacións que agochan máis que aclaran as formas que transmiten. Hai bastantes ríos bos que deron lugar a topónimos (Río Bo, Reibó, Rió, Ribón), e, pola contra, tamén hai ríos maos (Riomao, atestado como Rivomalo a.1154).

    Pero, como di Bascuas, «no todos los Río Mao son ‘malos’» (Bascuas 2002: 157), e cita o caso do río Mao, afluente do Cabe, que aparece moitas veces reflectido na documentación como Humano («riuolum de Humanum» a.791, «in Flumine Humano» a.841), e que en realidade comparte raíz paleoeuropea *weg- ‘húmido’ a mesma cós ríos Umia e Eume. Parece haber aquí un intento dos escribas de non confundilo con malus, pero latinizárono cunha palabra coa que non tiña nada que ver." (Ana Isabel Boullón, “O artificio...”, 2019: 284).

  • “Documentos medievales... “El notario trata de recoger toda una tradición ortográfica latina y hacerla comprensible a sus destinatarios en la única lengua hablada que era posible para su nivel de formación: el romance [...]; se trasluce su voluntad de acercarse a la lengua romance no sólo en aquellos aspectos que su escasa formación en la lengua latina le impide conocer, sino también en los que responden al interés de las personas a quienes va dirigido el documento [...]. El notario trata de redactar sus documentos en latín, consciente de que se trata, si no de una lengua, al menos sí de un registro especial, distinto al del habla de todos los días, es decir, el romance [...]. La finalidad principal de un documento es la de validar por escrito una operación efectuada entre dos o más personas u organismos, de manera que es fundamental que tales registros dispongan de la máxima autenticidad y garantía, cosas que trataban de conseguir mediante el formulismo y una rígida estructura" (Mª del P. Álvarez Maurín: Diplomática..., p. 75 ss).

  • “Documentos notariales y destinatarios... “El notario refleja en su redacción rasgos de la lengua hablada, tanto por él como por sus destinatarios, pero esto no sólo debe atribuirse a su grado de incapacidad en el manejo del latín, sino que también hay que tener en cuenta la influencia del receptor del escrito [...]. En efecto, el destinatario juega un papel muy importante en la concepción del documento. Se trata de personas, por lo general analfabetas, que acceden al conocimiento del mismo de labios de su ejecutor, lo cual provoca que éste adopte en numerosas ocasiones elementos de la lengua vernácula en su intento por dar a conocer el contenido de la operación a las personas directamente interesadas en ella" (Mª del P. Álvarez Maurín: Diplomática..., p. 75 ss).

  • “Dualismo, correlación de topónimos...; una característica del hombre antiguo que, con frecuencia, veía su mundo a través de una óptica dual, del número dos, cifra que simboliza la oposición, la división, lo complementario: ... La Solana / La Umbría...; Somero / Bajero..." (Rufino Gómez Villar)

  • Duplicidad toponímica y descripción paisajística... En general, los micro-topónimos tienen distribución continua (cada uno linda con otros, tapizando el territorio), si bien las teselas toponímicas a veces se superponen, se solapan o anidan unas en otras. No es infrecuente que un topónimo de escala extensa abarque otros sub-topónimos. Tampoco lo es la coexistencia de dos o más denominaciones rivales para una misma entidad...; un mismo paraje puede recibir denominaciones concurrentes, fruto de la coexistencia temporal de dos topónimos de implantación sucesiva.

    A veces, la elección de una u otra forma radica en tradiciones familiares. Quienes habían heredado tierras en el paraje cuya posesión o vínculo con la familia venía de antiguo tenían tendencia a perpetuar el topónimo más arcaico. Sin embargo, otros propietarios recientes o advenedizos podían innovar o aplicar impropiamente un topónimo aledaño. La doble denominación suele tener implicaciones sociolingüísticas, y es compatible con connotaciones valorativas o de menosprecio, según la forma toponímica elegida.” (Pascual Riesco Chueca)

  • "Educar, diseñar... Todo es lo que aparece y puede aparecer de otra manera. Importa el diseño, lo que comunica, no la cosa que es, que queda como un asunto indecible, metafísico. La vida es narración. Lo existente es un libro abierto en el que se pueden escribir y leer muy diferentes y variados, diseñados, textos. Educar-se también es una forma de di-seño: alcanzar algunos estilos de conducta, ya estética, ya cognitiva, ya ética, ya afectiva..., partiendo de un desde en el que se está y proponiéndose el desde de una meta que se propone alcanzar... Eso sí, en incierta, problemática y cambiante narratividad" (Ángel López Herrerías)

  • "Educación, conducción desde... La palabra educación es una construcción compleja para significar los dos componentes: que e-duca-ción es sacar de un individuo posibilidades (e-), mediante un proceso de ayuda (duc-) que perfecciona. A lo largo de la vida: educación permanente... Entonces se convierte en tiempo humano, cargado de proyección, de salud y valor cultural. Todos los momentos de la existencia son oportunidades abiertas y creativas para realizarse de manera más plena y profunda" (Ángel López Herrerías).

  • "El hombre es un animal que pone nombres, no podemos parar de poner etiquetas a todo lo que vemos. Eso ha sido un don especial...., desde el Génesis, cuando Adán estableció su dominio sobre las plantas y los animales por el simple hecho de ponerles nombre" (Allen Frances).

  • "El léxico de la tierra..., y el de las partes y parcelas en que el hombre la divide y la organiza... Las palabras que hacen falta para hablar de las mudanzas del tiempo y de la variada condición de meteoros... La nómina propia de la caminería..., de la industria rural del agua y el viento... Y los nombres de las plantas y de los animales..." (Victoriano Colondrón Denis)

  • "El sabio cuida principalmente la raíz" (Confucio).

  • "Escribas, lenguaje notarial..., cultismos, latinizaciones, falsas latinizaciones, hipercultismos, lengua de prestigio, registros cultos... Observamos en esta relación Columbaria - Palumbero un proceso de traducción que responde a la preocupación de todo escriba por dar apariencia culta a una forma del vernáculo hablado" (Álvarez Maurín, 1994: 98).

  • “Escritura y oralidad en los documentos medievales, notariales... “La formulación de la cuestión de qué es lo que representan los documentos notariales, si la lengua latina o la romance disfrazada de latín, está determinada por el hecho de que dichos documentos adolecen de enormes incorrecciones desde el punto de vista de la gramática latina; luego ¿dichas faltas son debidas a que lo que en realidad se representaba era la lengua romance de acuerdo con el sistema ortográfico tradicional del latín o a que la escasa formación de sus ejecutores provocaba la confluencia del sistema del vernáculo o lengua madre con otro nivel lingüístico, aprendido, el del latín.? Esto es..., hasta qué punto escritura y oralidad pueden ser discernidas como representantes de dos entidades lingüísticas diferentes" (Mª del P. Álvarez Maurín: Diplomática..., p. 66 ss).

  • “¿España, indescifrable como topónimo?... Los topónimos que hoy nos parecen indescifrables pueden dejar de serlo en el futuro. Así ha sucedido en el pasado con muchos de los que apenas se sabía nada y hoy, en cambio, tienen un étimo o un origen conocido, o, cuando menos, hipótesis explicativas bastante probables. No obstante, sigue habiendo, claro está, topónimos indescifrados, algunos de ellos correspondientes a lugares o territorios importantes, y entre ellos ha de incluirse el de la misma España, para el que, hoy por hoy, más allá de la forma Hispania, todo es conjetura. (Jairo García Sánchez).

  • "Estadística toponímica.... Los ciriónimos [los nombres propios], al menos cuantitativamente son más importantes que las voces comunes, pues constituyen con diferencia las unidades lingüísticas más numerosas. Tras el antropónimo, el topónimo es probablemente el nombre propio con mayor contingente léxico." (Xaverio Ballester, 2009, Contribución..., p. 122).

  • Estratos lingüísticos en toponimia..., la sucesión de lenguas en un mismo topónimo..., glototoponimia, glototopónimos..., glotología...; na toponimia galega adoitan recoñecerse catro grandes estratos: o substrato prelatino –coas diferentes subdivisións que se estabeleceren dentro del–, o estrato latino e mais os superestratos xermánico e árabe. Malia a aparente claridade e sinxeleza deste esquema, o certo é que tamén a aplicación dun criterio glotolóxico coherente e pechado pode ofrecer algunhas dificultades, relacionadas principalmente co solapamento entre os diferentes estratos lingüísticos que se sucederon na configuración do romance galego –en xeral– e do sistema toponímico a el asociado –en particular–.

    Por exemplo, é habitual que certos elementos pertencentes a unha determinada camada lingüística se proxecten e se perpetúen en estratos posteriores, manténdose vivos e produtivos neles. Isto é o que acontece con aqueles topónimos en que se recoñece un sufixo latino e/ou romance combinado cunha base léxica prelatina, indicio pola súa vez de que esta última se mantivo vixente no ambiente lingüístico que seguiu ao proceso de romanización: eis os casos de Coirós (< *kaurĭŏlōs ← *kaur– ‘concavidade do terreo’ + sufixo latino -ŏlŭs), Carnés (< *karnēnse ← *karn– ‘pedra’ + sufixo latino -ēnsis) e outros moito máis evidentes como Carballeira, Penela etc. [...]  «toponimia híbrida» [...]  cando o lexema de base, malia a súa orixe prelatina, segue a ser un elemento plenamente funcional no romance moderno –é o caso, precisamente, de carballo ou pena, por exemplo–.

    De todos os xeitos, o que si parece desprenderse ben ás claras de situacións coma esta é que o feito de que un nome sexa portador dun constituínte prelatino non implica necesariamente que a súa orixe se retrotraia a períodos históricos anteriores á romanización lingüística do  [...] e obríganos, por tanto, a manter netamente desligada a clasificación glotolóxica dos criterios cronolóxicos: por exemplo, cando incluímos un topónimo como Baltar, Gosende ou O Coto do Rodrigo baixo a etiqueta de «toponimia xermánica», estamos a nos referir única e exclusivamente a que a forma estudada encontra explicación a partir desa camada lingüística concreta, con independencia do período histórico en que cristalizase como nome de lugar, que puido ser simultáneo ou –moi– posterior ao asentamento dos pobos xermánicos no Noroeste da península Ibérica” (Paulo Martínez Lema, 2017: 18 ss).

  • "Estructuras, lingüísticas y toponimia... Gracias a la lingüística estructural, la labor etimológica ha alcanzado una mayor dimensión. Ya no se trata de seguir un recorrido en línea recta a través de los siglos, sino de ver asociaciones paradigmáticas entre distintas voces, que permitan descubrir el funcionamiento productivo de la lengua. Analogía, sinonimia, metáfora, constituyen un método eficaz para entender y encontrar étimos nuevos, muy a pesar de los lingüistas que buscan la verdad histórica en el principio del axioma y a cada unidad léxica no le dejan aceptar más que una etimología. Ahora bien, ¿es legítimo admitir una sola explicación histórica, cuando en la sincronía es posible la diversidad? Sin apreciar el dinamismo de las palabras, ¿cómo se puede alcanzar el dominio de una lengua, o conocer con precisión el matiz que distingue una voz de otra?" (Edward A. Roberts - Bárbara Pastor)

  • "Etimología y verdad... La etimología es 'la verdadera palabra', 'la palabra auténtica'. Porque conocer la etimología de una palabra es desentrañar su 'sentido verdadero. Y al revés: desconocer su etimología equivale a desconocerla a ella" (Virgilio Ortega).

  • "Etimología y sabiduría popular, científica... Además, en y desde la etimología, y ahora desde el punto de vista del interés educacional, quien se acerca a la raíz significativa de cada palabra aprende de la mejor manera posible. Sencillamente, camina hacia el mundo significativo y relevante que en cada caso la originaria palabra nos ha aportado como comprensión y articulación del mundo. En la etimología uno es en alguna medida sabio popular, científico, artista, poeta, filósofo y un atleta de la elegancia espiritual, del ensachamiento del espíritu" (José Ángel López Herrerías).

  • "Etimología popular, la interpretación de los nativos... “El tratar de averiguar el origen de los topónimos siempre ha despertado el interés de los eruditos y afectivamente, la curiosidad del pueblo, pues los topónimos son los lugares en que se ha nacido, en que se vive y en que quizá se muera o gustaría morir. De esta curiosidad surge la etimología popular de forma subjetiva, espontánea, a menudo disparatada y de consecuencias no menos curiosas”" (Javier García Martínez).

  • Etimologías... Nada de eso sería posible sin el don de la palabra. Nos falta respeto, amor, cuidado y mimo por las palabras. Una buena manera de crecer en ese amor por nuestro gran y definitorio don es indagar la raíz significativa de lo que nos trasmiten las palabras. Si además son palabras dichas de la educación, más razón para dedicarnos a la bella tarea de orfebre de saber, de sentir, de pulir, de penetrar, en el mágico nido de bellezas de lo que trasmite cada palabra. Etimologías" (José Ángel López Herrerías)

  • "Etimologías: pasado, persente y perspectiva de las palabras... Las etimologías nos permiten adentrarnos en la genealogía del presente. Buscarlas es emprender la arqueología del lenguaje, de la cultura. Cada palabra descubre sedimentaciones diversas sobre un último cimiento. La misma palabra palabra revela un contenido recóndito. Deriva del griego parabolé, el movimiento de un proyectil. Ha dado lugar también a parábola. En ambos casos significa que nos dirige como un proyectil hacia otra cosa" (José Antonio Marina).

  • "Etimologías como ciencia de la historia... Reflexione usted un momento si no sería posible descubrir por su medio [por medio de las etimologías] el origen de los pueblos, de las artes, de los usos y costumbres primitivos, de cuanto merece más aprecio en las investigaciones históricas. Si no podría fijar la edad de muchas épocas, determinar la posición de muchos pueblos e ilustrar así los ojos de la historia:. la cronología y la geografía. Reflexione usted, en fin, si por ese medio no se podría atinar con el principio de muchas opiniones y dar mucha luz a los anales de la filosofía y de la literatura" (Gaspar Melchor de Jovellanos).

  • "Etimologías en equipo, desde las lenguas a la vida de los pueblos... La etimología sería un arte de grande y muy extendida utilidad. Muévome, principalmente, a creerlo: 1º, porque es muy probable la opinión de que los primitivos pobladores de la tierra tuvieron una sola lengua, o por lo menos dialectos derivados de una sola... 2º, que la analogía de muchas antiguas lenguas entre sí..., parece indicar la comunidad de origen... 3º, porque si esto es así, el conocimiento de las lenguas existentes, ora vivas o muertas, bastaría para dar una increíble extensión al arte etimológico; 4º, y en fin, porque aunque es casi imposible que un hombre reúna el conocimiento de tantas lenguas, no lo es que una colección de hombres dedicados a este estudio... lo reuniese..." (Gaspar Melchor de Jovellanos)

  • "Etimologías y diccionarios... Todas las palabras tienen su etimología, y los diccionarios de lengua suelen hacerla constar cuando se dispone de ella... Algunos autores son partidarios de no proporcionar la etimología de las voces en los diccionarios generales, sean normativos o descriptivos, reservándola para los diccionarios etimológicos, donde pueden consultarse. Sin embargo, la finalidad de la etimología en los diccionarios normativos o desceriptivos es distinta de la que corresponde a un diccionario etimológico, ya que aquellos sólo pretenden proporcionar una leve noticia del origen, procedencia o composición de la palabra, que muchas veces contribuye a explicar incluso su grafía, mientras que los diccionarios etimológicos se proponen explicar otros aspectos y relaciones" (José Martínez de Sousa)

  • "Etimologías y significados, el peligro de las homonimias... Gracias a la etimología es posible separar dos voces de la misma grafía y distinto significado en dos o más artículos de diccionario, con objeto de no mezclarlas en un solo artículo, como si sus acepciones mantuvieran cierta relación" (José Martínez de Sousa).

  • "Euskera, ibero-euskera, vascos, cántabros... Al hablar de toponimia euskera no intento decir que los vascos hayan estado asentados en esta comarca [Alto Esla leonés], ni que la hayan colonizado. Quiero decir sólo que estas palabras son semejantes a las que actualmente existen en el idioma vascuence. Y teniendo en cuenta que esos nombres en esta región son muy antiguos, que estaban ahí antes de la conquista romana, se desprende que los habitantes de este valle, los Vadinienses, hablaban una lengua muy semejante al actual vascuence. Y que esta población antigua subsistió en la zona a través de siglos sin interrupción. La zona nunca fue del todo despoblada. De otro modo esos nombres se hubieran perdido y olvidado" (J. Mª Canal Sánchez, Estudios de toponimia. Nombres de lugar de Palencia, León, Asturias y Cantabria..., 2006, p. 24).

  • Folko-toponimia... En este sentido afirma Riesco (2010: 9) que también puede ocurrir que “por petrificación de fórmulas del folklore oral, un chascarrillo puede convertirse en una denominación de paraje”.  Y cita los ejemplos de Matahijos que “designará un pozo peligroso o una tierra alejada que agotara a los rapaces encargados de llevar agua o comida a los segadores” y de Vacíapaneras que “recuerda la pobreza de tierras, que dejan los graneros vacíos”. En nota a pie de página menciona otros topónimos semejantes: Cantagallo, Matacán y Tornavacas, que, para interpretarlos adecuadamente, afirma que es preciso conocer bien la cultura local que los originó. Podríamos añadir...Tañabueyes..., Mataviejas..., Matabuena..., Matamala..., Matalobos..., Matavacas..., Matayeguas..., Matapuercas....” (Hermógenes Perdiguero).

  • Folk-topónimo... para aludir a estos sintagmas verbales en los que se condensa una narrativa o una valoración jocosa, ponderativa o satírica asociada al paraje en cuestión (RIESCO CHUECA, 2006, 2010). Son composiciones frásicas (verbo+adverbio, verbo+sustantivo), que ofrecen en fórmula abreviada un fragmento de la cultura oral: Cantagallo, Cantarranas, Despeñaperros... Su abundancia y su condensación semántica los hace particularmente iluminadores y expresivos. Para su recta interpretación, es preciso conocer bien los rasgos de la cultura local que los originó.” (Pascual Riesco Chueca).

  • “Fonética toponímica, variantes fónicas de los topónimos... Por outra banda, pode acontecer que os topónimos presenten un maior grao de variación fonética, ás veces con resultados descoñecidos nos seus apelativos equivalentes. Isto débese á perda da conciencia do sentido orixinal do topónimo e ao elevado nivel de uso que este presenta no nivel local. Valla como exemplo a herdanza toponímica galega do latín E(C)CLESIA, que inclúe variantes non testemuñada no apelativo correspondente como Irexe, Irixe, Eirixa, Eirixe ou Grixa (SANTAMARINA, 2008, p. 937-943).” (Gonzalo Hermo, 2017: 18).

  • "¿Fuentes escritas, fidedignas, en toponimia...? El enfoque de un trabajo que requiera un mínimo de rigor científico ha de estar presidido por el recelo, más aún si consideramos... que no siempre gozan de mayor fiabilidad las fuentes escritas, antiguas o modernas, que los testimonios orales... En este orden de cosas la duda debe alcanzar asimismo a algunas etimologías hipercultistas propuestas por profesores prestigiosos. Poco conocedores de la geografía de la comarca y de su dialectología popular no dudan en interpretar..." (Rufino Gómez Villar)

  • "Fuentes sagradas y fertilidad... Algunas... fuentes sagradas... poseen la capacidad de procurar fertilidad a las mujeres supuestamente estériles. Fiadas en la virtud de las aguas (... en la abogacía de la santa...) de convertirse en fuente de vida, las mujeres arrojan todavía piedras -una por cada futuro retoño- al remanso que forma el manantial" (Rufino Gómez Villar)

  • "Fuerza de las palabras, la etimología... El nombre es un augurio -decían los latinos-... Si conoces el nombre, ya puedes adivinar su significado más profundo. Es todo un presagio. ¡Por eso nos atrae tanto conocer de dónde vienen las palabras" (Virgilio Ortega).

  • Genealogía cultural, la historia local del territorio... La toponimia refleja pues una relación estrecha y prolongada de los habitantes entre ellos y con el territorio. Repasar los nombres de un término municipal es transitar por una mnemotecnia del paisaje, en la que se abrevian claves de representación. El mapa toponímico ofrece la base para una geografía popular. Su conocimiento y vigencia ofrece vías para que el recién llegado se adentre en un trato íntimo que los habitantes de la zona mantienen, el de su convivencia mutua y con el terreno. En un momento histórico en que los grandes desplazamientos migratorios y la nueva movilidad e interconexión han alterado radicalmente la percepción del espacio, el legado toponímico puede ofrecer al inmigrante una pauta de inmersión...

    Mediante los nombres de lugar, detallados e íntimos, la fisonomía de un territorio desconocido y carente de iluminación sentimental se presenta articulada y rica... Los nombres de los parajes trazan una genealogía cultural del territorio, y trasparentan la sucesión histórica... Pronunciar un nombre sabiendo que ya resonaba en la boca de lejanos antecesores nos religa al mundo y lo ennoblece (Pascual Riesco Chueca).

  • "Geografía y toponimia... La toponimia es un raro espacio en el que lengua, tierra y hombre rivalizan por el protagonismo. Esta obra [Atlas toponímico de España, de Javier García Sánchez] es el reflejo de ello, pero su éxito está en haberle concedido a lo lingüístico, lo geográfico y lo histórico el lugar que le corresponde para una mejor comprensión de esta realidad compleja y cambiante a la que llamamos España" (Francisco Moreno Fernández).

  • "Georreferenciar cada paso que pisaban los lugareños... Los lugares del entorno para un niño del campo resultan ser mucho más que un espacio: son parte esencial de su vida, de su familia, de su manera de ver y sentir el mundo. Un mundo que en la aldea o el pueblo resultaba muy reducido antaño y que se conocía al detalle, hasta el punto de ponerle nombre. En un tiempo pasado, pero aún reciente, el hombre se desplazaba a pie, con lentitud, observando cada pequeño detalle que se encontraba en el camino, cuando el tiempo se medía en unidades diferentes a las de nuestros días. Cada pequeño tramo de dimensiones antropomórficas recibía un comentario, una observación y un nombre. Era la manera de "georreferenciar" el espacio que se recorría y se trabajaba a diario, de donde salía el sustento; un espacio que cobraba vida al recibir el bautismo del nombre" (Javier Fernández Catuxo).

  • "Globalismo, globalidad lingüística antigua...; En nuestro tiempo se habla mucho de globalización. La fluidez de las comunicaciones y los medios técnicos disponibles para facilitarlas permiten la existencia de unos elementos (nuevas palabras, modas...) comunes a casi todos los países. La existencia... de tantos elementos toponímicos comunes en los cinco continentes e islas principales no puede ser consecuencia de este moderno globalismo, que no tiene ni un solo siglo de recorrido, mientras que éstos están fijados desde muchos siglos o milenios; pero nos habla de un antiguo globalismo, afectando al menos al lenguaje, a sus raíces y a la tendencia a generar topónimos con estilos similares" (Gonzalo Mateo, 2020, Toponimia comparada..., p. 429.)

  • "Hay en cada topónimo un sentido originario, e intentar conocerlo puede ser fuente de disfrute intelectual" (Victoriano Coldrón Denis).

  • "Hay quien va por el mundo cazando perdices o conejos; otros cazamos topónimos. El placer de descubrirlos, examinarlos y desentrañarlos es algo de lo que no se puede prescindir en cuanto se ha catado. No por habitual es intelectualmente menos pasmoso que algo tan nuestro, cotidiano e inmutable como los nombres de los lugares que nos rodean pasen inadvertidos a nuestra misma interpretación. Ser consciente de esta paradoja y aplicarse en eliminarla es todo uno." (Josep María Albaigès).

  • "Herencia, lenguaje y pensamiento... Cada palabra, cada expresión, cada giro, cada regla de gramática y cada norma de sintaxis nos llegan repletos de la herencia del pasado, de la visión de nuestros mayores, de la mentalidad de otras edades. Al heredar el lenguaje de nuestros antepasados, heredamos también sus ojos y su cerebro. Cada palabra es una actitud, una creencia, un juicio. Es decir, un prejuicio. El vocabulario, al aprenderlo, nos lava el cerebro, y la gramática al obeddecerla, condiciona nuestro pensar" (Carlos González Vallés)

  • "Hibridación, mezcla toponímica... A menudo acaban incluso fundiéndose en un topónimo elementos [para]sinonímicos de lenguas distintas y además de niveles muy diferentes. El caso más común se da cuando a una base léxica se le añade alguna marca morfológica de otra lengua. Así el diminutivo español -ill- se añadió a la base arábiga en Alcantarilla... La base hidronímica prerromana *mir- acabó uniéndose al latín valle- en Valdemira, Valdemiro, Valdomiro..." (Xaverio Ballester, 2009, Contribución..., p. 140 s.).

  • “Historia lugareña en los topónimos desaparecidos... Ahora que, por obra de la intensa renovación modernizadora, se vuelve tenue y rompedizo el cordel que nos liga al pasado, es tentador acometer un inventario de las supervivencias. Un paisaje rural puede mantener ingredientes varios que lo dotan de personalidad y hacen que su visita comunique al viajero una intensa sensación de impregnación, de haber entrado en contacto con un enclave donde el espacio y el tiempo se cruzan airosamente, dando trazas elocuentes del largo viaje que el territorio ha cursado por la historia y la evolución. Entre estos ingredientes destaca el patrimonio natural, la arquitectura popular, la vida cotidiana y el habla local. Cuando esta dimensión lingüística y antropológica, envuelta por ondas televisivas e informáticas, se ve naufragante y temblorosa, adquieren valor redoblado las pervivencias del habla y la etnografía que encierra el corpus toponímico (Pascual Riesco Chueca)

  • “Historia y fantasía toponímica... Esta es la grandeza, y al mismo tiempo, la servidumbre de la toponimia; porque los topónimos son palabras, nombres, y por lo tanto realidades lingüísticas, pero palabras que, velada o paladinamente, apuntan a cosas, objetos, personas de la más diversa índole, y tanto del mundo natural como del mundo histórico o del mundo fantástico” (Antonio Llorente)

  • “Historia y toponimia... Los topónimos ofrecen datos históricos, por ejemplo, la presencia en determinado lugar de un pueblo que las fuentes no establecían allí o establecían vagamente... En ciertos casos la toponimia completa los datos históricos, nos señala la presencia de un determinado pueblo en algún lugar que no esperábamos...; como Céltigos en Galicia y en tantos otros de etimología claramente celta o indoeuropea... " (Francisco Rodríguez Adrados).

  • "Holística... El ser humano es un ser complejo. En cuanto que síntesis de la naturaleza, vivimos desde las exigencias químicas hasta las aventuras del espíritu, que se concreta en el vivir de las palabras... Creemos que la educación debe conectar al educando con las maravillas del mundo natural por medio de métodos que lo hagan embeberse en la vida y en la naturaleza. La educación debe conectar al educando con el funcionamiento integral de la sociedad..., con su propio mundo interior" (José Ángel López Herrerías)

  • "Homofonía toponímica... Se ha de mantener un sumo cuidado a la hora de analizar estos topónimos [Moro, Mora, Mouros...] y hemos de tener presente la posibilidad de que provengan de una tradición muy anterior a la época medieval de la dominación musulmana en el caso de los topónimos situados en el ámbito lingüístico galaico-portugués. Por ello, es necesario identificar y distinguir entre aquellos topónimos que son explicables fácilmente a partir de la base mor– evitando caer en anacronismos y en explicaciones populares que no han de ser extraídas del contexto folclórico y popular en el que nace, crecen y perviven [...]. Con todo y con eso, es sin duda curioso como el lenguaje, quizá guiado por el azar, decidió que formas de diversas procedencias (mor–, *mrvos–, maurus) confluyesen en las lenguas modernas en términos homófonos que han provocado la confusión en la interpretación de muchos de los topónimos mencionados a lo largo de este trabajo" (Ángel Narro, 2103: 226 s).

  • "Homonimia y etimología. El peligro de las homonimias léxicas y toponímicas resulta a la vez sugestivo y peligroso. Por ejemplo, en La Paré'l Probe de Bulnes más bien parece una pared blanca, caliza (lat. per albam, 'alrededor de la peña blanca, muy blanca'), pues está muy cerca La Probe, en la misma zona; de modo que no parece nada en relación con pobre alguno, que interpreta la voz popular. La prueba está en que en Somiedo hay El Cutsao la Probe (noticia de Antonio Álvarez), que deshace por completo la posible confusión.

    De paso por cualquier región, podemos encontrar las mismas interpretaciones tan sugestivas, pero tan capciosas: la famosa olla podrida burgalesa nada tiene que ver con olla podre ni podrida alguna: simplemente procede de olla poderida, latín, poderita; es decir, 'poderosa', de los terratenientes, de los ricos, de los poderosos; tal vez, con mucha ironía, los pobres (que trabajaban para los mismos poderosos) dieron por reducir poderita > poderida > podrida..., en evolución fonética normal romance, y así le llamaron olla podrida; hoy, paradógicamente plato estrella regional; el plato antes de los que estaban 'podridos' de poder...; verdadera figura retórica ingeniosa, desde la simple transformación fónica. La simple interpretación popular, una vez más"
    (xuliocs.com).

  • Homonimia, homofonía, paronimia en toponimia... Aparte de la antigüedad y de la opacidad que un determinado topónimo pueda tener, una de las principales dificultades con que nos enfrentamos a la hora de tratar de dilucidar el origen de un topónimo es la homonimia y la paronimia. La convergencia o proximidad fonética entre un topónimo y otra palabra, vigente o no como apelativo en la lengua actual, puede conducir fácilmente a su asociación y llevar a la confusión, algo que también se puede vincular al fenómeno conocido como etimología popular." (Jairo García Sánchez).

  • "Homonimia toponímica, reiteración..., para la interpretación correcta... Es un fenómeno tan omnipresente en la toponimia menor que casi todos los nombres de lugar tienen dobletes en cada comarca, con las variantes esperables dentro de la dispersión evolutiva de la lengua. Gracias a esta repetición de los tipos toponímicos se tienen elementos de juicio para su correcta interpretación" (Pascual Riesco Chueca).

  • "Homonimia toponímica frecuente..., De todas maneiras, e aínda que a relación desta voz [Alvelo] coa cor branca é segura en moitos casos (máis evidente nos compostos), Edelmiro Bascuas alertou do problema de homonimia pola confluencia do tema *Alv- (formado pola raíz *el ‘fluír’ e o sufixo -v) e a raíz indoeuropea *albh- ‘branco’ (de onde o lat. ALBUS), que terminou usándose con valor hidronímico en toda Europa (cf. os nomes de varios ríos europeos, como Elba, Aube < Alba 877, afluente do Sena, Albe < Alba 1200, afluente do Saar etc.; véxase Bascuas 2002: 268)" (Ana Isabel Boullón, “O artificio...”, 2019: 348)

  • "Iberia, iberos, caucásicos, euskéricos, bereberes, mediterráneos, preindoeuropeos... Los países caucásicos..., turcos..., mesopotámicos..., vascos..., árabes..., magrebíes..., australianos..., alemanes..., ibero-americanos..., andinos..., aimaras..., quechuas..., británicos..., finlandeses..., conservan raíces antiguas compartidas, pero abrumadoramente arrinconadas por las que se atribuyen al indoeuropeo posterior...; con un aumento significativo de elementos anotados, y especialmente, Finlandia, país que también incomoda a los partidarios de ese "painindoeuropeísmo" que choca contra una toponimia de nuevo fuertemente emparentada con la nuestra" (Gonzalo Mateo, 2020, Toponimia comparada..., p. 427).

  • "Iberos, vascuences, preindoeuropeos... Este diccionario [el de Julián Aydillo] hace uso... de las raíces... del prerromano o preindoeuropeo...; su acción no se limita a topónimos de la Península Ibérica sino que trasciende fuera de ella a todo el mundo habitado" (Víctor Polo Sánchez).

  • "Indoeuropeo en el origen de las palabras... Fue así, precisamente, como se elaboró la teoría del indoeuropeo, a partir de la similitud observada entre el sánscrito, el griego y el latín... De las comparativas se dice que tienen un hecho y una hipótesis. El hecho es que hay ecuaciones o igualdades sistemáticas entre distintas lenguas que no pueden ser atribuidas a la casualidad. La hipótesis, que esas lenguas proceden de un origen común, continuación de un lenguaje prehistórico único, llamado proto-indoeuropeo... La complejidad del lenguaje humano es la razón misma de que su estudio resulta fascinante... Y es que, en definitiva, la historia de una palabra es la historia de una herencia, de una tradición" (Edward A. Roberts y Bárbara Pastor)

  • "Investigación toponímica... tiene por objeto descubrir la significación original de un nombre o poner en claro el proceso de su génesis y nacimiento... Los topónimos nos permiten formular hipótesis sobre la colonización y poblamiento del país, y sobre los acontecimientos de carácter histórico, sobre las actividades, mentalidad y costumbres de los habitantes..., sobre su lengua en el momento en que el lugar, el río, el cerro, el caserío, fueron señalados con un nombre" (Johannes Hubschmid).

  • "Investigación toponímica del mar, talasonimia... Ficou demostrada a riqueza que garda de seu o tesouro dos nomes do mar, tesouro poético, arqueolóxico, etnográfico... elemento importantísimo do patrimonio inmaterial, intanxible, que é a palabra. É evidente a fraxilidade da mesma, aínda que sexa pronunciada por ronca voz mariñeira. A súa fasquía etérea tórnase material testemuñando a existencia dun variadísimo patrimonio marítimo-fluvial inmoble clasificable en máis de medio cento de categorías, que nos descubriu a existencia de saíñas (As Siñas) e camboas que non coñeciamos (As Camboíñas) ou o emprazamento de pecios como patrimonio asulagado (O Pride)." (Xosé Lois Vilar)

  • "La belleza de las palabras del campo... Son las palabras que hablan de los accidentes del terreno, de las elevaciones y depresiones que presenta..., y de los cursos del agua que lo recorren... " (Victoriano Colodrón Denis).

  • "La poesía es la música del pensamiento (G. Steiner), y acercarse con la mirada a la etimología de las palabras es colgarse de las estrellas, para enraizarse en un conocer de animoso y creativo saber/sabor" (José Ángel López Herrerías).

  • "La toponimia no engaña, los cabrales no se pueden concebir sin cabras" (Jaime Izquierdo)

  • "Latín, griego, léxico, raíces antiguas, vocabulario... Es el gran servicio que el conocimiento de la lengua latina puede prestar a todo español que pretenda expresar correctamente sus ideas...; facilitar el trabajo de los estudiantes poniendo en sus manos un instrumento suficientemente útil... El léxico latino, juntamente con el griego, es tan completo que podría afirmarse que agota la expresión... de cuantas ideas puede concebir la mente humana... Un léxico abundante, formado de dicciones claras por su sencillez, exactas con su significación, facilita la noción de las ideas" (Agustín Blánquez).

  • "Le montagnard qui n'a pas voyagé hors de son pays, qui ne connaît pas les classiques de la littérature antique -et qui ne fait aucun complexe à ce sujet!- utilise, lui, les termes de comparaison qui lui sont familiers, simples, muesurés, vrais, concrets" (Marcellin Berot)

  • "Lengua común y toponimia... Los topónimos en el momento de su creación fueron palabras vivas de la lengua común, de la que en muchos casos, a lo largo del tiempo, se desconectaron, quedando como fósiles vivientes, opacos y cuasi impenetrables en su significado, terminando por convertirse de nombre común en nombre propio. Esto se ha debido a que unas lenguas fueron sustituidas por otras y a la evolución fonética y semántica a lo largo de muchos siglos" (Javier García Martínez).

  • “Lengua notarial de los documentos, léxico, toponimia..., escritura y oralidad... “Establecida... la distinción entre una latinidad medieval culta y otra cuyas pretensiones ... no van más allá de la utilización del sistema latino de representación gráfica..., el problema que de inmediato se plantea es el de qué lengua representa los documentos notariales [...]; existe una clara disyunción entre la representación escrita y la lengua hablada, y la falta de consideración de esta importante premisa ha supuesto la interpretación equivocada de numerosos testimonios, partiendo del planteamiento arróneo que identifica la lengua hablada con la escritura. Sin embargo..., pese a las divergencias que puedan existir, ambos pertenecen a un mismo sistema lingüístico, por lo que su independencia no es total" (Mª del P. Álvarez Maurín: Diplomática..., p. 66 ss).

  • “Lenguas antiguas mezcladas en toponimia....; hay que tener cuidado, porque las lenguas que llaman usko-mediterráneas, entre las que se incluyen el ibero y el euskera, se han mezclado mucho con las indo-europeas, por lo que a veces nos las presentan como una sola estirpe... Así, los llamados celtas pueden descender de un foco proto-vasco que colonizaría luego la Bretaña francesa, Gran Bretaña, etc. Pudieron (debieron) tener influencias indoeuropeas por otros invasores que llegarn del este posteriormente, pero el hecho de que usaran unos términos no nos permite decir que ellos los generaran y los trajeran luego aquí..., pues muchos de tales términos ya estaban antes de que sus antepasados salieran" (Gonzalo Mateo Sanz Topónimos y apellidos..., p. 17 s. Edita: www.jolube.es).

  • Lenguas diversas y toponimia... Desde una perspectiva sincrónica los topónimos designan una realidad geográfica, mientras que si los enfocamos desde una perspectiva diacrónica se busca en ellos no solo información histórica o paisajística sino también información relativa al significado de los topónimos en tanto en cuanto son unidades lingüísticas. El problema se halla en que su significado hay que enmarcarlo dentro de una lengua y muchos topónimos corresponden a lenguas desaparecidas hace miles de años, de las cuales sabemos muy pocas cosas...

    El procedimiento que se sigue en estos casos es el de la comparación de nombres que tienen coincidencias en cuanto a las referencias geográficas y reflejan cierta similitud formal. Este procedimiento comparativo hace menos arriesgada la interpretación etimológica y permite explicar, por ejemplo, los principales ríos, cuyos nombres se interpretan como nombres comunes prerromanos que se han fosilizado como topónimos.” (Hermógenes Perdiguero).

  • "Lenguas, idiomas y toponimias... La toponimia puede proporcionarnos... interesantes datos, tanto lingüísticos como extralingüísticos en diversos ámbitos... En el plano lingüístico... no es preciso dominar en toda su extensión la morfología o la sintaxis de las diferentes lenguas de las que participan los topónimos para poder llevar a cabo un correcto estudio sobre ellos; sí es imprescindible, en cambio, las estructuras nominales y las particularidades y evoluciones fonéticas" (Jairo Javier García Sánchez).

  • "Lo que nos fascina y hasta nos emociona de los topónimos es que vienen del pasado, que brotan en nuestros días... de una antigüedad de la que tal vez son vestigios únicos..., sin que muchas veces nos demos cuenta de ello" (Victoriano Coldrón Denís).

  • "Los nombres de lugar son la voz de los pueblos desaparecidos" (Francisco Moreno Fernández).

  • Lugareños y riqueza toponímica...; nombres distintos que sólo conoce el labrador. Sin duda, la sensibilidad para el matiz de quienes han pasado su vida luchando con los terrones, empujando la reja del arado durante interminables jornadas de invierno o segando a pleno sol, palmo a palmo; esta sensibilidad no puede sino ser más aguzada y penetrante: en cualquier caso, radicalmente distinta de la que nos interpela como paseantes, más o menos desinformados, que cruzamos sumariamente por el paisaje...

    Cuando estos campos por los que ha pasado el rodillo tecnocrático, la uniformización de cultivos, la tala de árboles de linde, el alambrado y roturación de prados, la reparcelación y sepultura de caminos, fuentes y puentes antiguos; cuando estos campos son recorridos a la sombra de los nombres de lugar heredados, se pone de manifiesto cómo la modernización ha raspado el rostro del territorio; y donde antes pudo existir un paisaje ameno, compartimentado, jalonado por marcas varias (vallados, linderos, ribazos, pradejones, arroyos, acequias, molinos), ahora sólo queda el puro suelo, obediente ya a un hierofante principal: el bulldozer” (Pascual Riesco Chueca)

  • "Lugareños y toponimia correcta en su contexto limitado... El repertorio activo de topónimos de cada habitante depende en gran medida de su experiencia vital. Ante un cuestionario toponímico, no hubiera dado las mismas respuestas un labrador propietario que un jornalero, un gañán que un arriero, un niño que un adulto, un varón que una mujer. El ámbito de familiaridad de cada uno es distinto... Por el contrario, el labrador propietario o el rentero circunscribía su actividad a la lenta labor de tierras en el ruedo del pueblo (distancias superiores a la legua hacían poco rentable el cultivo con bueyes; se podía ensanchar hasta unas dos leguas el radio de labrantío arando con caballos o mulas). De ahí que su conocimiento toponímico fuera excelente dentro de este radio corto, y con especial riqueza de registro en los parajes donde, por herencia o vinculación familiar, tuviera labor" (Pascual Riesco Chueca).

  • "Maestro, del latín, magis, adverbio, más, magnos, adjetivo, grande: indica el que alcanza un alto grado en el saber y en el vivir. Algunos señalan que magister deriva del adverbio indicado, magis, y del verbo stare, estar de pie. Quien está de pie más alto, metáfora de quien sabe más, quien aporta más, quien es modelo" (José Ángel López Herrerías)

  • "Marginación y manipulación toponímica.. Las élites decidieron la edificación de la futura ciencia sobre unos principios tan arbitrarios como clasistas y obsesivos (se partía de que todo avance en civilización arrancaba únicamente del mundo helenístico y del imperio romano) y consiguieron condicionar a los estudiosos de los casi dos milenios posteriores, de tal manera que para generaciones enteras de eruditos, no había habido mundo civilizado, organización humana ni abstracción e ingenio en el mundo anterior" -Jabier Goitia- (en Gonzalo Mateo, 2020, Toponimia comparada..., p. 8 s.).

  • "Memoria del paisaje..., memoria toponímica... El documento más completo para la lectura de un paisaje en estos tiempos parte de la memoria de los nativos: sin ellos no tendríamos el lenguaje del suelo que llegó a nuestros días, por mucho que ellos lo hayan reinterpretado con los siglos; habrá que escuchar sus formas lingüísticas y preguntarles por sus referentes, para deducir los cambios y llegar a la referencia primera. Pero las formas toponímicas locales sin imprescindibles a la hora de validar documentos, tantas veces escritos lejos del sentir lugareño; sólo interpretaciones notariales, cultistas...; un trabayu interactivu a la hora de leer un paisaje con tantos cambios de los tiempos, los geográficos, funcionales..., incluidos" (xuliocs.com)

  • "Memoria toponímica... El lenguaje del terreno, la memoria toponímica, las palabras milenarias para describirlo de siglo en siglo, suponen hoy mismo -y para el futuro etnográfico territorial- uno de los mejores documentos geográficos -etnolingüísticos- a la hora de entender las sucesivas formas de vida en cada territorio concreto; el saber de los siglos; a veces, los únicos documentos que sobreviven; la única historia aún no escrita en muchos casos, puramente oral, pero historia, intrahistoria, historia menor. O mayor, según se mire" (xuliocs.com).

  • "Metáfora toponímica... Una similitud, una semejanza, una vecindad entre dos conceptos da lugar a que el significante de uno de ellos sea utilizado también para el otro. . Evidentemente, esta semejanza no siempre reposa en hechos constatables, pues surge a menudo de apreciaciones o visiones subjetivas, a veces muy arriesgadas o extremas. Se trata, en definitiva, de una metáfora que obra de manera súbita. Esta comparación puede ser más o menos imaginativa, más o menos subjetiva...; pico..., sierra..., cabezo..., cuesta..., muela..., cuerda..., cuchillar..., hoz..., horca..., forca..." (Emilio Nieto Ballester)

  • “Metáfora toponímica, designación figurada del terreno... Léxico procedente de una relación metafórica...; topónimos que proceden de una calificación metafórica de la realidad, por desplazamiento a la geografía de una cualidad propia del cuerpo humano (Degollada, Cabezo, Tetas...), de los animales (Lomo, Morro, Culata...) o del mundo de las cosas (Mesa, Cuchillo, Solapón...) y de los conceptos (Jediondo, Cielo, Felicidad...). No se ha dicho de la importancia extraordinaria de este léxico en la toponimia, por lo abundante que es y por la transparencia significativa que manifiesta, y sí se ha estudiado en el lenguaje común (cf. Coseriu 1985)...

    ¿Quién podría decir sin una reflexión pausada que, por ejemplo, Meseta es un topónimo con el significado metafórico de 'lugar alto y plano' por semejanza con mesa? Cualquiera que oiga o lea el sintagma Lomo del Cura sabrá que se refiere a un accidente geográfico y no al significado denotativo que lomo tiene como primera acepción.   En este punto, las soluciones léxicas dialectales enriquecen muchísimo la toponimia local” (Maximiliano Trapero).

  • "Metátesis toponímica... Con razón también para Trapero (2007: 109) las variantes constituyen "la verdadera naturaleza en que vive la toponimia"... Notemos que los fenómenos de metátesis son muy comunes en topónimos opacos y polislábicos, por lo que ante formas sin paralelos, como la herreña Afosa..., cabe plantearse la posibilidad de que sea una variante metatética de una mejor documentada Asofa" (Xaverio Ballester, 2009, Contribución..., p. 135).

  • “Metonimia toponímica... No puede faltar en la toponimia la designación por metonimia, es decir, la designación por contigüidad, la designación, diríase, externa. Cuando se estima que el río en sí mismo no parece poseer a gusto, oído, ojo, olfato o tacto del hablante un elemento motivacional claro o atractivo, puede elegirse un elemento para su motivación en el entorno... Comencemos con la que es la circunstancia muy probablemente más común, para la generalidad de las designaciones toponímicas, aquella basada en la referencia vegetal, tan menudo estable. Dentro de la referencia vegetal es sobre todo frecuentísima la alusión al conjunto arbóreo del entorno, habitualmente tan visible desde la distancia... Riudecañas..., Fuente de la Higuera..., Fuente de la Noguera.., Fuente del Olmo...,La referencia puramente geológica o, se si prefiere, mineral es también una motivación usada con frecuencia en la hidronimia... Riudearenas..., Arenas Blancas..., Tumbafrailes....” (Xaverio Ballester)

  • “Microtoponimia, microtopónimos...; una minuciosa y lenta agrimensión, una percepción milimétrica del entorno, donde cada pequeño detalle se magnifica y cobra importancia, hasta el punto de que se vive a otra escala, a otro ritmo, un mundo diferente al actual. Cuanta mayor era la importancia de la tierra como base de sustento, mayor era el detalle y tesitura del conocimiento del terreno y el mapa mental que cada persona adquiría del mismo. Pero esta percepción por sí misma no era suficiente para poder comunicarse y trasladar esas geolocalizaciones a otras personas.

    Surge aquí la toponimia de detalle con un fundamento eminentemente práctico y, como es lógico, cuanto mayor era el detalle en el conocimiento del terreno, más rica resultaba la toponimia necesaria para moverse en él, describirlo y nominarlo... Es también la toponimia menor, el acto de nombrar los lugares, una manera de poseer, colonizar y hasta denominar una realidad... A nadie debería extrañar, por tanto, que se delimitase y definiese con precisión el espacio que se recorría y se trabajaba a diario, de donde salía el sustento, un espacio que cobraba vida al recibir el bautismo de un nombre" (Javier Fernández Catuxo).

  • “Migración toponímica... El pueblo que llegaba a un nuevo país en una migración o en las que llamamos colonizaciones se encontraba a veces con lugares despoblados y sin nombres: erant sine nomine terrae, que dice Virgilio. O sí que había nombres indígenas, que se podía aceptar, si es que llegaban a conocerse, o dejar de lado introduciendo otros propios. Aceptando o no los nombres indígenas, cada exploración, cada fundación de ciudades y tierras exigía nombres" (Francisco Rodríguez Adrados).

  • "Mitología y etimologías... Algunos mitos se nos muestran como respuesta a las eternas preguntas sobre el origen de la vida, o nos dicen qué hay después de la muerte, o cuál es el sentido de nuestra breve existencia. Otros surgen como explicación a todo lo que sucede en nuestro mundo natural, nos cuentan la causa o el origen de los fenómenos atmosféricos, los eclipses. las estaciones climáticas, los elementos, el fuego, las mareas, los planetas, las estrellas o el destino del universo. Por este motivo, no es de extrañar que la ciencia y la tecnología hayan acudido en numerosas ocasiones a la mitología clásica..., en lo referente a la nomenclatura de nuevos descubrimientos e invenciones... La mitología ha servido de inspiración... también a la ciencia...; la inspiración que ha fluido desde la mitología hacia la etimología científica" (Daniel Torregrosa).

  • "Neolítico y raíces toponímicas... Saber el significado nos habla de muchas cosas. Son muchos los aspectos del mundo natural, de sus actividades laborales, de su organización social... que intervienen en estos topónimos. No se dedican a repetir una docena de términos base (ciudad, casa, río, montaña...) sino que en cada país se pueden rastrear más de mil elementos raíz (unos comunes a todos los países y otros sólo presentes en grupos de países cercanos), con los que se puede entrever que nuestros remotos antepasados disponían de una gran riqueza de matices en sus lenguas, que ya se rastrea por todo el período Neolítico, siendo inevitable pensar que la cosa ya venía de mucho más atrás" (Gonzalo Mateo Sanz)

  • "Nombres comunes y nombres propios... La inmensa mayoría de los topónimos no son más que nombres comunes absolutamente transparentes para cualquier persona competente en la lengua en cuestión. Cuando se piensa en topónimos se piensa a menudo en nombres de grandes poblaciones, países..., que por distintas razones son opacos para el hablante, pero son la excepción. La mayoría de los topónimos, y convivimos con miles en cada ámbito particular, con millones en un ámbito más extendido como el de un país o una región, son absolutamente iguales que los nombres comunes... Los Charcos, La Fuente, Los Almendros, El Olivar, El Mirador..." (Emilio Nieto Ballester)

  • "Nombres comunes y toponimia... Generalmente todo topónimo procede de un nombre común; las pocas excepciones a este hecho las constituyen los topónimos antroponímicos... " (Jairo Javier García Sánchez).

  • “Nombres comunes y toponímicos... Muchísimos topónimos [...] funcionan al mismo tiempo como nombres propios y como nombres comunes [...] dicen también 'qué es' tal o cual lugar, no sólo 'cómo se llama" (Eugenio Coseriu).

  • "Nombres y cosas... Del nombre de la cosa se deduce la existencia de la cosa. Es el poder taumatúrgico de la palabra, que permite la creación del mundo en tantos y tan bellos mitos literarios antiguos. Los propios dioses tienen que ir nombrando las cosas a medida que las crean, de donde se deriva que las cosas tienen ese nombre y no pueden tener otro" (Virgilio Ortega).

  • "Normalización y toponimia... En la toponimia (y en mucha menor medida en la antroponimia) el factor normalización y estandarización lingüística tienen una importancia minúscula comparada con la que tiene en el léxico general. Aquí la dialectalización es lo más preponderante" (Emilio Nieto Ballester).

  • “Notarios medievales y lenguaje notarial... “Está claro que el recurso fedatario a una serie de palabras y de expresiones ajenas a la lengua cotidiana, y que en muchos casos suponen la incomprensión del mismo, deja traslucir que su escritura va más allá de reflejar llanamente la lengua hablada y que se trata de ootorgarle un aspecto latinizante, no con la conciencia [...] de que se trata de dos lenguas distintas, sino de un estilo más solemne y adecuado para el registro por escrito" (Mª del P. Álvarez Maurín: Diplomática..., p. 75 ss).

  • "Números, numeración toponímica..., Los nombres de localidades son mejores receptores de significados numéricos, contingencia frecuente bajo la eficiente administración romana, de modo que, por ejemplo, la distancia en millas por los diversos itinerarios romanos dejó sus restos en los aragoneses topónimos..., Tierz, Cuarte, Quinto, Sexto, Siétano y Utebo..." (Xaverio Ballester, 2009, Contribución..., p. 126).

  • "Odonimia engloba las palabras que designan las vías y caminos. Los odónimos, por tanto, son todos aquellos nombres que van referidos a caminos, calzadas y cañadas, adscribibles normalmente a la toponimia menor, pero que en no pocas ocasiones han pasado a la toponimia de poblaciones. Las vías de comunicación han sido siempre un importante factor para que los núcleos habitados surjan y se desarrollen. Es fácil que algunos de éstos hayan tomado el nombre de la vía principal que los atraviesa o que pasaba cerca de ellos" (Jairo Javier García Sánchez).

  • "Onomatopeyas... En todas las lenguas conocidas hay onomatopeyas, aunque no en todas en la misma medida... Es posible que los sonidos onomatopéyicos predominaran en los primeros embriones del lenguaje, de los que no tenemos ningún testimonio, pero ello es sólo una especulación no demostrada" (Juan Carlos Moreno Cabrera).

  • Onomatopeyas hidrográficas, potamónimos... No es difícil que sobre todo los dos principales hidrónimos [Cien Guantes] –los citados para ‘fuente’ y ‘río’―deban razón de su nombre al murmullo, son, ruido o clamor que emiten sus aguas, es decir, a una suerte de onomatopeya, la cual, como será sabido, constituye, por su naturaleza icónica, la forma más directa y natural de nombrar. A esta directa motivación puede en muchos casos sumarse la indirecta de referirse genéricamente al murmullo, ruido, rumor o sonido que el acuífero―entidad especialmente sonora en la por lo general muda naturaleza―genere” (Xaviero Ballester).

  • "Opacidad de un topónimo con el tiempo... El común término transparente puede devenir opaco por el paso del tiempo y así, al caer en desuso ciertos términos, la forma antigua ya no es entendida como voz común sino como propia y vinculada a la toponimia. Por ejemplo, los antiguos adverbios castellanos suso 'arriba' y yuso 'abajo' han acabado prácticamente convirtiéndose en nombres propios, pues aparte de algunas expresiones... sólo sobreviven en toponimia.

    Por tanto, en principio la mayor opacidad semántica es indicativa de mayor paso de tiempo y en igualdad de condiciones a mayor opacidad etimosemántica en los topónimos corresponderá mayor antigüedad. Con razón nota Caprini... que la falta de transparencia de los nombres propios resulta ser una característica general de la vieja Europa, pero no lo es o lo será menos en las islas portuguesas de Azores o de Madeira que fueron habitadas sólo en época moderna" (Xaverio Ballester, 2009, Contribución..., p. 136).

  • "Opacidad toponímica... Acaso la primera distinción que convenga establecer en un topónimo sea la semántica entre aquellos topónimos que mantienen su correlato en nombres comunes, como Fuente la Higuera, Las Palmas, y aquellos que no lo mantienen o puros, nombres propios como Elche o Tegeste, es decir, diferenciar semánticamente entre términos transparentes y opacos. En la reconstrucción lingüística podemos guiarnos por el principio de que a mayor densidad de un topónimo, más probable es que se trate de un término transparente en su época; y viceversa: tanto más aislado esté un topónimo, tanto más probablemente se trate de un término entonces ya opaco...

    En efecto, el carácter verdaderamente cirionímico de los nombres de lugar se manifiesta también en el hecho de que la referencia acaba teniendo muy poco que ver con su originario valor como voz común, de modo que con, por ejemplo, Fuente la Higuera o Las Palmas seguramente evocaremos muchas cosas excepto algo parecido a una fuente junto a una higuera o un palmeral”." (Xaverio Ballester, 2009, Contribución..., p. 123).

  • "Opacidad de los topónimos y etimología popular... En la actualidad se puede producir la opacidad a esta referencia por dos motivos fundamentales: el primero es que el topónimo se impusiera en un momento en el que la especie era destacada en el terreno y que en la actualidad no exista esa vegetación. Y en segundo lugar es frecuente que no identifiquemos la base referencial del topónimo, por lo que se hace precisa la investigación lingüística para descubrir la referencia originaria y motivadora. Esta situación está causada por la naturaleza misma de la lengua, cambiante en diacronía, lo que conlleva que el hablante actual sea incapaz, por culpa de la evolución léxica, de reconocer el nombre primigenio y acuda en ocasiones a etimologías populares" (F. Molina Díaz, "La toponimia como medio...", 2012: 1 ss). .

  • "Origen de las cosas y etimologías... El origen de muchas palabras se esvanece en nuestra memoria. Eso produce a veces efectos insospechados. Por ejemplo, decimos y pensamos “no hay tu tía” para señalar que algo no tiene remedio. En realidad, la expresión más genuina en el lenguaje escrito debe juntar esas últimas dos palabras (“no hay tutía”), pese a que el nuevo Diccionario recoge ya la separación (tu tía). Porque se llamó “tutía” (y antes “atutía”) a un antiguo ungüento compuesto con óxido de cinc y sales metálicas que aliviaba el dolor de algunas heridas. Esa tutía que leemos a menudo como “tu tía” procede del árabe attutíyya, y su origen más remoto se halla en el sánscrito tuttha. La grafía moderna que se escribe de vez en cuando permite unas oraciones de apariencia tan ilógica como éstas: “No hay tu tía, le dijo tu primo a tu tía” (Alex Grijelmo).

  • "Origen remoto de las palabras... ¿Cómo vivían nuestras palabras en esos campos semánticos, en esas épocas, en esos ambientes? No podemos entender nuestras palabras hoy si no las comprendemos cuando y donde ellas vivían ayer. Por eso las acompañaremos a su ambiente y las haremos re-vivir en su vida originaria, incluso de forma un tanto novelesca o periodística a veces" (Virgilio Ortega).

  • Originalidad toponímica... La toponimia original es regularmente poco original, pues suele estar constituida por el término común que en las respectivas lenguas se dé para los diversos accidentes geográficos. Para el nativo su llano es sin más el 'llano', el 'río' su río. Dice Galmés (2000: 7) que el hablante «lo mismo que llama al pan pan y al vino vino, al monte le llama monte; a la peña, peña; al valle, valle; al río, río». En su origen, por tanto, el topónimo fue un término común y en consecuencia oculta una voz etimológicamente dilucidable. «Todo nombre propio», escribe Coseriu (1999: 21), «implica un nombre común previo». (Xaverio Ballester, 2009, Contribución..., p. 124).

  • "Oro y toponimia... Nel casu de la minería del oru n’asturies, la cantidá de toponimia asociada a ella que noma y describe los diferentes procesos de llaboríu, ta en rellación cola gran importancia qu’esta tuvo, tanto na dómina romana como posteriormente. ye probable qu’afondando más na toponimia menor de les zones onde sabemos qu’esistieron mines, atopáremos una gran coleición de topónimos qu’aludiríen non sólo a los separtaos enantes espuestos sinón, amás, a víes de comunicación, puertos marítimos, torres de vixilancia y castros direutamente asociaos a elles. Con esti estudiu de la toponimia, xunto a un bon trabayu cartográficu, podría llegase a deducir una auténtica industria integral del oru n’asturies na dómina romana" (Hermenegildo Bardio Díaz & Javier Fernández Irigoyen).

  • "Paisaxe toponímico, paisaxe humano... Os nomes de lugar ou topónimos son parte esencial do acervo cultural dunha comunidade. Herdados de xeración en xeración, dan testemuño da relación da xente co seu medio ao longo da historia e chegan a nós a través dos séculos na súa condición de palabras vinculadas á terra, indisolublemente unidas ao espazo que designan. Coma un manto lingüístico cubrindo o chan, enchen de memoria o territorio para facelo paisaxe humana cargada de dimensión histórica. A lexislación destinada a preservar o denominado patrimonio cultural inmaterial recoñece explicitamente a toponimia tradicional como parte da herdanza intanxible que debe ser obxecto de respecto e protección" (Gonzalo Navaza).

  • “Parentescos toponímicos... "El principal problema... es dar una explicación racional y científica a lo que es un hecho, consistente en el alto grado de parentesco que se puede detectar entre antropónimos de los cinco continentes e infinitas islas y archipiélagos. Un hecho que no se desvela como nuevo en esta obra, ya que hay miles anteriores que lo muestran, aunque suela ser a nivel monográfico sobre toponimia de determinados países o regiones más que una visión general.

    Bien es verdad que de ello no se hacen eco los medios de comunicación; los manuales para la enseñanza o los expertos del ámbito académico, que se empeñan en esconder en los cajones o bajo la alfombra todos los datos que apuntan en esta dirección mientras continúan disertando sobre las profundas diferencias entre las lenguas actuales y pasadas de unas y otras grandes regiones del globo e incluso entre las de pequeños territorios vecinos" (Gonzalo Mateo Sanz Toponimia comparada..., Edita: www.jolube.es, p. 429).

  • “Polisemia toponímica...; a polisemia presenta tamén unha evidente dimensión cronolóxica, é dicir, os significados dos lexemas mudan, transfórmanse co tempo, e non son poucos os casos en que unha determinada acepción acaba por se extinguir ou ben xera outras acepcións máis ou menos distantes da orixinal. Podemos retomar o caso de insua, pois sabemos que o seu étimo, insula, ofrecía xa no propio latín significados tan diversos como ‘bloque de casas’ ou ‘casa arrendada’, ao carón do máis habitual ‘illa, porción de terra rodeada de auga’ [...].

    Se nos adentrarmos no espiñento mundo da toponimia prelatina, as dificultades vólvense inexorabelmente maiores e, en boa medida, imposíbeis de superar. En efecto, a caracterización semántica que podemos facer de moitos dos radicais léxicos pertencentes a ese substrato resulta moi xenérica, imperfecta e, en ocasións, mesmo meramente conxectural. Pensemos, por exemplo, nun radical como o indoeuropeo *mel–, para o cal se adoita indicar o significado de ‘aparecer, emerxer’, e que, cando menos en teoría, podería estar implicado en diversas formacións toponímicas como Mallón, Mallou, Malpica ou Melón, entre outras moitas.

    Agora ben, de aceptarmos tal presenza, cal sería o significado concreto achegado por esa raíz en cada un dos casos? Un significado oronímico, referido a elevacións do terreo, ou un significado hidronímico, relacionado co nacemento de correntes de auga ou similares?” (Paulo Martínez Lema, “A clasificación...”, 2017: 41).

  • “Pragmática toponímica... Un topónimo se ancla en un paraje tras larga tramitación pragmática. Si inicialmente el nombre responde a un asombro de primer poblador o a una constatación, generalmente de índole práctica, su pervivencia posterior depende de una función de uso: la diferenciación con respecto a otros lugares o predios por razones de tenencia de la tierra, acceso o valor simbólico. Los nombres de lugar avisan de utilidades extintas... Si un paraje se llama Juncal, es posible que esta denominación recuerde un uso práctico (recogida de juncos para atar los haces en la siega) o una observación reiterada a efectos del cultivo (tierra pantanosa en cuyos surcos brotan juncos), más que una referencia puramente contemplativa.

    Un Escobal probablemente alude a usos como la recogida de matorral de escobas (Cytisus spp.) como hornija para quemar en los hornos caseros o comunales o para chamuscar puercos en la matanza. Un Gamonital o Gamonal puede avisar del uso antiguo de las varas de Asphodelus spp. como mecha para alumbrar, o de su hoja para cebar cerdos. Un Barrero interesa ante todo como lugar de extracción de barros para hacer adobe o tapia. Rara vez es desinteresada la mirada que ocasiona el acto primero de designación” (Pascual Riesco Chueca).

  • “Preindoeuropeos autóctonos... Antes de las invasiones indoeuropeas sobre Hispania, durante milenios los preindoeuropeos habían habitado, cazado, pastoreado, trabajado, pintado paredes, rendido culto a los dioses, puesto nombre a los montes, a las tierras bajas..., a los ríos, a los valles... Habían distinguido las tierras de labranza de los pastizales y sabían apreciar las vegas (ibar, ubar, obar, -uba, bar-" (Urkola, 2010, en Gonzalo Mateo Sanz Topónimos y apellidos..., p. 13. Edita: www.jolube.es).

  • “Pretopónimos... Palabras romances antiguas que aparecen en documentos notariales, medievales, pero que no se sabe todavía si se registran como léxico común de la lengua vernácula, o ya como referencias geográficas estables para describir un lugar; difíciles de separar en unos tiempos medievales sin distinción de mayúsculas y minúsculas a la hora de poner por escrito palabras comunes y nombres propios. El origen sería el mismo, pues una gran mayoría de topónimos proceden de palabras usuales en cada lengua, que llegan a cristalizar con el tiempo en el nombre estable de lugar; hasta entonces, se puede decir que son pretopónimos, pretoponimia" (xuliocs.com).

  • “Probabilidad etimológica... As devanditas dificultades na adscrición etimolóxica poñen en evidencia unha vez máis que as conclusións obtidas só poden ser aproximativas. É coñecida entre os etimólogos a gradación da certeza das etimoloxías dadas nos dicionarios proposta por Otto Jespersen: certa, probable, posible, improbable e imposible; el temía que as dúas primeiras clases habían ser as menos numerosas (Jespersen 1922: 307). Estas afirmacións foron feitas hai case cen anos, e debe recoñecerse que desde aquela adiantouse moito na etimoloxía románica como para manter un cálculo tan pesimista. O meu propósito é só identificar a lingua de procedencia e os trazos semánticos principais da palabra, o que é ben máis doado ca establecer a etimoloxía completa dunha voz." (Ana Isabel Boullón, “O artificio...”, 2019: 288).

  • "Profesor postmoderno, mediador en la búsqueda constructiva... En nuestros tiempos postmodernos, de fuerte tendencia en la línea psicopedagógica constructivista, la dupla profesor-alumno tiende a debilitarse. El profesor ya no es quien está para hablar del mundo conocido, más bien para hacer de mediador, monitor, asesor, coach, de los pasos de búsqueda de quien se construye. La tradición del profesor-alumno que valoraba la transmisión de los saberes de los libros y de la vida ha quedado anulada. Cuando menos en nada privilegiada. Todo en nombre de la propuesta constructivista" (José Ángel López Herrerías)

  • Pseudo-etimologías... Uno de los atractivos de los topónimos se halla, pues, en la estrecha relación que mantiene con el espacio y el paisaje, aunque están sometidos a fuerzas muy diversas que van del uso práctico en la vida cotidiana a la fonética histórica, pasando por la atracción pseudo-etimológica.” (Hermógenes Perdiguero).

  • “Puesta en valor de los topónimos..., para el conocimiento del entorno, sea éste actual, relicto o fósil, requiere combinar los datos lingüísticos (fonética histórica, dialectología, morfología) con los datos culturales (etnografía y agronomía local) y biogeográficos. El puente entre ambos frentes de atención es la semántica. Muchas explicaciones de topónimos hechas desde el campo de la lingüística flaquean precisamente en ello; ofrecen un étimo satisfactorio en lo filológico, pero de escasa congruencia a la luz de la cultura material o de los paisajes del área” (Pascual Riesco Chueca).

  • "Raíces ibéricas, celtas, celtibéricas... La labor del filólogo (se trata de filología aplicada) consiste en averiguar el significado que los inventores del topónimo, personas geniales, le quisieron dar... En mi opinión, la mayor parte de los topónimos ubicados en España tienen raíces prerromanas, o sea, ibéricas, celtas o celtíberas. Esto significa que la importancia del latín y el árabe en nuestra toponimia es muy inferior a lo que en ocasiones suele creerse..; las raíces de la toponimia española son compartidas por la toponimia del resto de Europa. En realidad, se extienden al resto del mundo, abarcándolo totalmente, incluyendo la América precolombina" (Julián Aydillo San Martín).

  • “Raíces ibero-euskéricas..., la herencia de nuestros remotos antepasados, a través de la toponimia...; se trata de ver el parentesco de la toponimia de una serie de países no con sus propias raíces sino con las raíces ibero - euskéricas. No por un afán euskérico o hispanocentrista, sino porque conocemos algo sobre estas raíces y nada sobre las foráneas, pero también sabemos del importante grupo de lenguas eusko - mediterráneas, muy emparentadas con las ibéricas, e incluso del concepto de lenguas dene - caucásicas, ya en un amplio ámbito circumboreal, que comparten muchas raíces" (Gonzalo Mateo Sanz Toponimia comparada..., Edita: www.jolube.es, p. 424 s.).

  • "Raíces remotas de las palabras... Con las etimologías... retrocederemos siglos e incluso milenios para reencontrarnos con las palabras en su ambiente y en su época. Para ver cómo vivían entonces nuestras mismas palabras y qué significaban exactamente" (Virgilio Ortega).

  • “Raíces universales de las palabras... La etimología es la reconstrucción de la historia de una palabra. La esencia de la palabra original sobrevive a los cambios hechos por el hombre. El ser humano comenzó articulando varios sonidos silábicos utilizando su laringe, lengua, labios, nariz y boca. Esta producción de sonidos se hizo más extensa cuando unió estos primeros vocablos en doble-silaba, triple-silaba y más, creando así palabras compuestas que contenían significados diferentes.

    El ser humano tuvo que aprender a utilizar su voz adecuadamente para expresar exactamente el mismo sonido que el otro humano hacía. Cuando el lenguaje se esparció, cada persona extraña al vocablo expresado, utilizaba una entonación y ritmo diferente al de la persona autóctona. Grupos emigrantes con lenguaje desarrollado enriquecieron el poco evolucionado de otros y viceversa” (Mario Carreño Vivara).

  • "Raíz, etimología de las palabras... La etimología no es una cerrada y absoluta orientación significativa del mundo, sino un intento de nadar en el recorrido histórico de las palabras, semántica, reconociendo sus orígenes. En algunos casos, la semántica ha variado mucho el significado raíz; en otros, la semántica ha completado y/o acumulado, matices que el término no atisbó en su origen. En todos los casos, acercarse a la raíz es un logro magnífico de claridad, precisión, belleza y racionalidad. Es aprender lo que otros humanos pensaron cuando, retados por algunos problemas, construyeron un mundo de propuestas articuladoras y clarificadoras" (José Ángel López Herrerías).

  • "Reconstrucción etimológica... Es verdad que una etimología obtenida por vía de reconstrucción puede ser justificada más tarde por un testimonio hallado en cualquier texto poco conocido; pero sucede también que una etimología que corría como firme tiene que ser abandonada o modificada a la luz de nuevos datos históricos" (Veikko Vänänen, Introducción...., 1979: 47)

  • "Reconstrucción lingüística.... La reconstrucción lingüística o posibilidad de rescatar estaruos lingüísticos sobre los que poseemos insuficiente documentación, posibilidad esta que de modo característico ofrece precisamente la toponimia por su capacidad para retener estadios lingüísticos... El estudio de los nombres propios o ciriónimos (sobre el griego Kúpion ónoma 'nombre soberano) ha sido muchas veces tenido por asunto lingüísticamente secundario. Posiciones como la de Rodríguez Adrados (2002: 37) de considerar los topónimos «una anomalía dentro del sistema lingüístico» están muy lejos de las nuestras," (Xaverio Ballester, 2009, Contribución..., p. 121).

  • "Reducción lingüística de topónimos... De cara a su reconstrucción puede tenerse en cuenta el principio de que en igualdad de condiciones en una lengua los topónimos más largos suelen representar mayor transparencia semántica que los más breves. En igualdad de condiciones es más fácil transmitir topónimos entendibles. Así un Aldea de Santa Cruz... tiene más posibilidades de perdurar como tal porque es más transparente que su opaco vecino La Lastra del Cano... Por el contrario, los topónimos más largos suelen estar expuestos a mayor riesgo de reducción y más severa. Así, un *Sanctu- Antoninu- do un Santolín..." (Xaverio Ballester, 2009, Contribución..., p. 143 s.).

  • "Relación toponímica indoeuropea..., una unidad primigenia. De la comparación entre las formas utilizadas por las distintas lenguas para expresar los mismos conceptos no se extraen ... raíces, sino estructuras generales (podríamos llamar 'cuños' léxicos) que aglutinan y clasifican tales formas como variantes homogéneas o coherentes. Nos asomamos a este procedimiento al estimar ... en relación al concepto "final" (finis, bonde, fondo, ende, anta, punta..., etc.).

    Luego esos cuños pueden compararse con los que aglutinan a su vez otros conceptos pertenecientes a su mismo campo semántico, buscando determinar así relaciones analógicas sustantivas establecidas en la remota infancia indoeuropea... Quizá el estudio de tales relaciones nos revelase... que el estudio de nuestros nombres parece enseñarnos la hermosa lección de nuestra unidad primigenia" (Alberto Porlan).

  • "Remotivación toponímica... La caricatura es comunísima precisamente en el ámbito toponímico por la tendencia a remotivar el término opaco. Veny... habla en estos casos de homonimización [semántica]. En la reconstrucción lingüística débese estar muy alerta ante aquellas formas que, por atipológicas, resulten suspectas de ser caricaturas... Camino de los Romeros... por Camino de los Rameros..." (Xaverio Ballester, 2009, Contribución..., p. 137 s.).

  • "Renovación, transformación, resistencia..., en la investigación toponímica... Los trabajos sobre toponimia española son prácticamente infinitos..., pero un investigador que desee conocer los topónimos españoles o globales no encuentra una obra de esos profesionales que le ofrezca la síntesis de lo conocido y lo que encuentra en ese ámbito oficial es parcial y sesgado, lo que le obliga a buscar en el ámbito de la "resistencia", de los autores que contra viento y marea se han empeñado en resistir el chaparrón de la desinformación oficial y en investigar con la libertad en búsqueda de la verdad" (Gonzalo Mateo Sanz, 2020, Toponimia comparada..., p. 9).

  • Retoponimización, el cambio de los nombres autóctonos... Cada topónimo menor antiguo que ha subsistido, sin el auxilio y la fijación documental, es prueba de continuidad cultural y de tenacidad lingüística. A cambio pues de esta mayor desprotección de los topónimos menores, su pervivencia se beneficia de un atributo del que carece el topónimo mayor. En efecto, los topónimos menores, que no son soportes de identidad colectiva ni forman parte del orgullo etnocéntrico, son generalmente ajenos a los procesos de retoponimización...

    Por consiguiente, en la referencia popular al territorio cotidiano, origen de los topónimos menores, cierta llaneza pragmática y conservadurismo imperan. Lo utilitario, ceñido a diferenciar lugares y favorecer la orientación espacial, prevalece sobre lo conmemorativo y simbólico. Esta afirmación, ciertamente, ha de ser restringida a la toponimia hereditaria o tradicional. No puede decirse lo mismo de los numerosos nombres de lugar impuestos por los dueños o administradores del suelo a raíz de la urbanización difusa y la construcción de paisajes comerciales... en las últimas décadas: fincas y chalés, piscinas y restaurantes, casas rurales, incluso caminos y rutas turísticas. Suele tratarse de nombres dictados por las modas y los medios, de fuerte impregnación televisiva o publicitaria (Pascual Riesco Chueca).

  • "Saber popular y saber científico... Siempre se reconoció como sabiduría popular lo acumulado y contrastado por la tradición de las gentes, en su hacerse en el diálogo y en los conflictos con las exigencias de la vida. Es esa una modalidad válida de conocimiento. Como no era plenamente satisfactorio ese modo de conocimiento (el llamado vulgar), se ha desarrollado la ciencia. Los griegos le llamaron episteme: lo que está por debajo. esto es, un conocimiento que busca los fundamentos explicativos de aquello que ocurre, las causas." (José Ángel López Herrerías)

  • "Saber y saborear... Saber, del latín, verbo, sapere, saborear: la p y b son consonantes del mismo arco fonético, bilabiales y, por ello, fáciles de intercambiar. Así ocurrió en el proceso romance del paso del latín a las lenguas de ella derivadas. Sapere, saborear, es el significado que se traslada en metáfora vivida al saber, como saboreo de las cosas conocidas. Conocer es saborear, saber. Lo más valioso aparece en la expresión negativa: no se sabe si no se saborea lo informado. Pasa a ser conocimiento en el saber saboreado. En la incorporación espiritual de aquello ofrecido, acercado, encontrado. En el sabor pasa a ser vivencia, motivación y calidad aquello que forma parte de los mensajes trasmitidos" (José Ángel López Herrerías)

  • "Saberes populares... En lo que hace a las explicaciones toponímicas vinculadas a la tradición oral, conviene situarse en un punto medio que evite el menosprecio gratuito de los saberes populares..., habida cuenta de que, en no pocos casos, cuando el río suena agua lleva... Por lo demás..., las leyendas e historias locales son un activo cultural de primer orden, independientemente de su veracidad como elemento explicativo del pasado" (Leopoldo Antolín, Ignacio Prieto).

  • "Santiago Segura Munguía... conocía que san Isidoro en sus Etimologías había compendiado todo el saber medieval abarcando desde la creación del mundo hasta las partes de una modesta silla de montar a caballo. Conocía también que Nebrija era un lexicógrafo humanista con varios diccionarios especializados en lenguas clásicas, en medicina, en los sistemas de pesos y medidas, en derecho civil" (Felipe González Vega)

  • "Si desconoces el origen de las palabras, realmente no las conoces a fondo. Aún más, si no conoces el sigificado profundo de los nombres, no puedes decir que conoces de verdad las cosas nombradas por ellos... Si ignoras la filiación y la familia de las palabras..., su etimología, ¿cómo vas a comprenderlas realmente?... Las etimologías son lápidas desde las cuales las palabras supuestamente muertas nos gritan que de alguna manera siguen vivas" (Virgilio Ortega).

  • "Si ignoras los nombres, perece también tu conocimiento de las cosas" (Linneo).

  • "Si me nombras, existo" (Salvador Espríu).

  • "Si quieres ser original, vuelve a los orígenes" (dicho antiguo)

  • Significado de los topónimos..., signos lingüístcos... Con todo, isto non quere dicir que os topónimos non sexan elementos integrados da lingua. En palabras de Trapero (1997, p. 242), os nomes de lugar «pertenecen al corpus léxico de los hablantes de una región determinada» e, polo tanto, han ser obxecto de estudo da lingüística. Os topónimos, como os antropónimos ou nomes persoais, son signos lingüísticos en que se produce unha superposición entre o significado e a realidade, ou o que é o mesmo, o seu «significado» ou valor é a designación dunha realidade (RODRÍGUEZ DÍEZ, 2003, p. 27). Son o que, fronte aos chamados substantivos comúns, denominamos nomes propios, cuxa existencia dá para repensar a concepción tradicional de significado que se vén empregando na teoría estruturalista [...].

    O primeiro é que, por careceren os nomes propios de significado de acordo coa literariedade da definición saussuriana, non faltan lingüistas que consideren que topónimos e antropónimos non forman parte da lingua (RODRÍGUEZ DÍEZ, 2003, p. 23-24). En segundo lugar, cómpre reforzar o papel que a lingüística debe desempeñar na análise e estudo da toponimia. Aínda que a onomástica poida ser considerada unha interdisciplina(Ramírez, 1988), por confluíren nela saberes diversos provenientes da historia, a arqueoloxía, a cartografía ou a socioloxía, o certo é que traballa con elementos da lingua e, polo tanto, a súa dirección fundamental ha ser a lingüística” (Gonzalo Hermo, 2017: 17).

  • Signo lingüístico toponímico, significante y significado, en sincronía y en diacronía... O certo é que os nomes de lugar se presentan ante o lingüistas como unha oportunidade para reconsiderar, cuestionar ou ampliar a concepción de significado que se vén empregando na tradición estruturalista, unha tradición que, non por acaso, de Saussure a Hjelmslev, pasando pola Escola de Praga, nunca se formulou este tipo de cuestións relativas aos topónimos (RODRÍGUEZ DÍEZ, 2003, p. 24). A onomástica, disciplina atenta á perspectiva diacrónica, en boa medida abandonada polo estruturalismo en favor do estudo sincrónico da lingua, ten, daquela, algo que dicir sobre o signo lingüístico e, consecuentemente, tamén sobre a caracterización deses dous planos indisociables que Saussure chamou significante e significado.” (Gonzalo Hermo, 2017: 20)

  • "Simplicidad...; de entre las muchas explicaciones para un término, la más verosímil suele ser la más sencilla, mientras que las retorcidas o barrocas resultan mucho más cuestionables...; las propuestas finales se acercan más al sonido de las voces en cuestión, basándose en la etimología más literal posible" (Gonzalo Mateo, 2020, Toponimia comparada..., p. 429.)

  • "Sinestesia, metonimia..., toponímicas... Cantalobos, Gallocanta... Desde luego, no puede negarse la referencia literal y precisa al cánido en algunos casos... No obstante, a la interpretación tradicional podrían formularse algunas objeciones... ; cabe la posibilidad de una interpretación figurada, ya metafórica o metonímica, de esa referencia... Si Gallocanta indica el este, levante, oriente u orto, Cantalobos debe indicar otro punto cardinal: quizá el norte o, más verosimilmente, el oeste, poniente, occidente u ocaso... Otras culturas se han servido de asociaciones metonímicas -o sinestésicas- diferentes...

    Consta una general metonimia europea asociando las diversas partes del día a los puntos cardinales, básicamente... noche-norte, mañana-este, mediodía-sur, tarde-oeste. Sobre esa más antigua base, la nueva fórmula que superponía una nueva asociación: gallo-mañana y lobo-tarde-oeste, por llamativa, impactante y visual, quizá funcionó como una moda lingüística... En suma, cacarear de gallo al alba para el oriente y aullidos de lobo en el atardecer para occidente" (Xaverio Ballester).

  • "Sinonimia toponímica, metáfora, metonimia..., variabilidade léxica, xa que a mesma cor pode presentar diversos nomes, dependendo da cronoloxía ou por desprazamentos semánticos que se van producindo por metáfora ou por metonimia: así, /branco/ pode estar expresado polos adxectivos albo (e o seu derivado albar), branco, cao, prata e claro; /negro/ por louro, mouro, negro, preto, escuro e fuluxento; o mesmo ocorre con /pardo/, /amarelo/ e /vermello/ (rubio, roxo…)" (Ana Isabel Boullón, “O artificio...”, 2019: 344)

  • “Sintagmas toponímicos... Outra cuestión metodolóxica que se lle presenta ao toponimista é a que xorde á hora de clasificarmos sintagmas toponímicos complexos, en cuxa constitución interveñen elementos lexicais pertencentes a esferas semánticas diferentes: por exemplo, n’A Pena do Cuco observamos a combinación dun litónimo e dun zoónimo, mentres que n’O Rego dos Carballos identificamos un núcleo nominal hidronímico determinado por un fitónimo. O punto que cómpre esclarecer no tratamento destas secuencias –por outra parte, claramente maioritarias no conxunto do corpus toponímico galego– é se priorizamos o contido semántico do núcleo nominal ou o do modificador –nominal, adxectival ou doutro tipo– que o restrinxe.

    Nos nosos traballos e investigacións, a pauta que tendemos a aplicar é a segunda delas, pois, ao noso entender, é o modificador quen achega o matiz semántico realmente decisivo na configuración do topónimo e do seu significado: por tanto, A Pena do Cuco formaría parte da clase dos zootopónimos, mentres que O Rego dos Carballos debería ser incluído dentro da subclase dos fitotopónimos. De calquera xeito, non deixa de resultar rechamante que, cando é un antropónimo o que intervén como modificador do núcleo nominal –e sobre todo cando ese antropónimo, por mor da súa antigüidade, está xa plenamente soldado ao núcleo nominal que acompaña–, as dúbidas non semellan existir: topónimos como Cardeite (< *casa de Eita), Castropol (< castrŭ paulī) ou Bistipoi (< *bustŭ paulī) tenden a ser clasificados sistematicamente como antrotopónimos, cando menos na maioría dos casos, e, de acordo coa mesma pauta, adoitan recibir idéntico tratamento outras construcións inequivocamente máis recentes no tempo como O Campo do Gregorio ou O Rego do Sindo, por exemplo. De?” (Paulo Martínez Lema, “A clasificación...”, 2017: 42” (Paulo Martínez Lema, “A clasificación...”, 2017: 42).

  • "Sintagmas toponímicos..., nombres, adverbios, verbos... Las denominaciones propias de lugar con frecuencia están compuestas por otros elementos que estrictos sustantivos o nombres. Son, en verdad, bastantes adverbios o preposiciones y los verbos. Así, los topónimos pueden convertirse en sintagmas oracionales..., Pisayeguas..., Besaculos...., La Fonte que Fierve..., Donde Nace...; o inluso oraciones con infinitivo..., La Fuente de Beber de Pie..., Salsipués... Más rara es la presencia de numerales... La Roca de les Onze, La Forat de les Dos..., El Cantu Mediudía, El Picu Mediudía..., El Picupor referencia a la hora en la que se ve el sol contactar con dichos accidentes" (Xaverio Ballester, 2009, Contribución..., p. 125).

  • “Sistema toponímico, unidad indoeuropea primigenia... Un buen día me topé con un fenómeno que no tenía explicación. Analizando los alrededores de topónimos europeos similares (Valencia, Valença, Valence, Vallenza, etc.) encontré otros topónimos semejantes a su vez entre sí. Se lo mostré a mis maestros (don Julio Caro, don Rafael Lapesa) y se quedaron tan asombrados como yo. Así que me puse a investigar y dieciocho años más tarde publiqué el resultado. Según mis trabajos, existió un sistema articulado de nombramiento asociado al desarrollo de la lengua indoeuropea, un sistema ya olvidado cuando apareció la escritura. La proposición era tan novedosa, que me exigió una demostración concluyente, con miles de fragmentos de mapas trazados a sus escalas. Se publicó en Alianza y generó perplejidad. Eso fue en 1998” (Alberto Porlan).

  • “Sociotoponimia... La consideración panorámica de esta compleja pugna entre los deseos de imponer nombre (por parte de pobladores y fundadores, políticos o residentes) y la inercia propia de unas denominaciones heredadas pertenece a la dimensión política de la toponimia, en lo que cabría llamar socio-toponimia” (Pascual Riesco Chueca).

  • "Subjetividad, paisaje y toponimia...; la influencia del paisaje en la sicología colectiva de los hombres, porque hay una intimidad compartida por los pueblos que viven sus paisajes y los interpretan a su manera" (Rufino Gómez Villar).

  • "Sufijos latinos en raíces prerromanas... Máis frecuente... é a presenza de sufixos latinos en palabras prelatinas, hoxe opacas, pero que demostran que durante os tempos da romanización conservaron o seu valor apelativo. Isto supón unha valiosa mostra para a reconstrución do léxico no período prerromance... .É posible atopar diversos sufixos latinos nunha base prelatina: Borna (raíz hidronímica indoeuropea *bher- ‘brotar, fluír, brillar’), Bornalle (med. Bornalio<*Borna-cŭlus), Borneiro (-arius), Bornais (-ales) (Bascuas 2014: § 13.1). Os sufixos latinos nestas raíces son moi numerosos...

    Os diminutivos son frecuentes nas bases prelatinas, sobre todo para referirse ao curso alto dos ríos, aínda que non son proba da vivencia da súa base semántica, porque puideron engadirse en calquera momento da historia, cando xa estaban fosilizados como nomes propios (Bascuas 2014: 385). Emporiso, algúns deles indícannos que eses topónimos se formaron en época latina, porque deixaron de ser produtivos en época romance: -ĔLLU/A (Buelo, Miodelo, Miñotelo, Sequelo, Cirela, Louzarela, Sarela, Chapela, Palela...)... Pero, amais destes sufixos fáciles de recoñecer, hai voces en que poden confluír sufixos latinos con terminacións prelatinas, o que os fai indistinguibles.," (Ana Isabel Boullón, “O artificio...”, 2019: 293).

  • Supervivencia de topónimos menores... Cada topónimo menor antiguo que ha subsistido, sin el auxilio y la fijación documental, es prueba de continuidad cultural y de tenacidad lingüística. A cambio pues de esta mayor desprotección de los topónimos menores, su pervivencia se beneficia de un atributo del que carece el topónimo mayor. En efecto, los topónimos menores, que no son soportes de identidad colectiva ni forman parte del orgullo etnocéntrico, son generalmente ajenos a los procesos de retoponimización.” (Pascual Riesco Chueca)

  • “Sustitución pragmática de topónimos... Otra consecuencia de las limitaciones cognitivas de la mente humana es la obsolescencia de los topónimos. A medida que se imponen nuevas denominaciones, se densifica el paisaje toponímico, pero al no poderse recordar activamente un número excesivo de nombres de lugar, los antiguos corren riesgo de olvido, tras una etapa de transición en que coexisten denominaciones paralelas para un mismo paraje. Así pues, la antigüedad del poblamiento contribuye a enriquecer la toponimia, pero sobre todo en el eje diacrónico. Los nombres caen en desuso para ser sustituidos por otros de mayor oportunidad pragmática o mayor viveza expresiva.” (Pascual Riesco Chueca).

  • "Sustratos toponímicos, préstamos prerromanos... La implantación del latín en la península ibérica supuso la implantación de los idiomas precedentes...; pero suele señalarse la presencia en las lenguas romances españolas de vocablos prerromanos, lo que en realidad quiere decir que estos vocablos fueron prestados ya al latín en época de comunidad latina, en una etapa previa a la fragmentación románica... Son fundamentalmente sustantivos, sin que haya, que sepamos, apenas casos de verbos, adjetivos, etc." (Emilio Nieto Ballester)

  • "Talasonimia, los nombres del mar... Agardamos non ter sido cargantes ó longo do artigo e tervos transmitido o amoroso do traballo coas nosas xentes do mar e así animarvos á recollida urxente da nosa hidrotoponimia que non figura en catastros nin mapas, que nunha enorme porcentaxe forma parte da estrutura mental dos nosos mariñeiros, mariscadoras, percebeiras/os... que usaron do río e do mar como fonte de vida" (Xose Lois Vilar)

  • "Talasonimia... Evitar os naufraxios é motivo preferente para referenciar as zonas perigosas para a navegación. En varios casos as embarcacións naufragadas contribuíron a deixar pegada na toponimia da nosa costa e na memoria oral das xentes do mar" (Xose Lois Vilar)

  • "Tautología toponímica... De entre los topónimos de procedimiento mixto, acaso el más significativo sea aquel que une copia y calco y que podríamos llamar precisamente así: copicalco. Trátase de copias junto con su traducción, sintagmas, pues, usualmente bilingües o a veces unilingües dentro de una misma continuidad lingüística, de modo que el sintagma puede resultar pleonástico en perspectiva diacrónica. Tenemos copicalcos unilingües cuando resultan opacos o los sinónimos empleados o las variantes utilizadas... Fuente de los Ojos y Fuente del Ojuelo... La Puente Pompedri... El Ríu Rosecu... El Valle de Arán... El río Guadiana... Cantalapiedra... Fontionga... Fuente Chorrillo... Río Chorrón..." (Xaverio Ballester, 2009, Contribución..., p. 137 s.).

  • “Terminologías más respetuosas para las raíces léxicas y toponímicas... La mayoría de los expertos acostumbran a hablar de palabras o raíces pre-indoeuropeas, pre-latinas o pre-romanas para referirse a voces que no son indo-europeas ni romanas ni latinas, sino simplemente ibéricas, en el amplio sentido espacio-temporal de los pueblos originarios de España y Portugal (en Italia podrían ser etruscas, en el norte de África bereberes, etc.), o que los ocuparon durante milenios anteriores a nuestra era actual. Creemos más breve, más respetuoso y -sobre todo- más correcto, sustiituir esas expresiones o circunloquios hispanófobos (propuestos desde los ámbitos académicos anglosajones y francófonos de los siglos XIX y XX) por las de ibéricas o ibero-euskéricas)" (Gonzalo Mateo Sanz Topónimos y apellidos..., p. 18. Edita: www.jolube.es).

  • "Terminologías nuevas, neologismos necesarios... En los cinco últimos siglos se ha producido un espectacular estallido de la tecnología... Lo mismo que con la tecnología ha ocurrido también con la ciencia... A nuevos conocimientos, nuevas palabras. Los técnicos inventaban máquinas y los científicos descubrían realidades, y a esas nuevas máquinas y a esas nuevas realidades había que 'bautizarlas': teníamos que imaginar nombres con los que llamarlas" (Virgilio Ortega).

  • Terruño, los lugareños imprescindibles en toponimia... La toponimia no es sólo la historia de los nombres propios más usuales de un idioma, pues encierra, además, un singular interés como documento de las lenguas primitivas, a veces los únicos restos que de algunas de ellas nos quedan. Los nombres de lugar son viva voz de aquellos pueblos desaparecidos, transmitida de generación en generación, de labio en labio, y que por tradición ininterrumpida llega a nuestros oídos en la pronunciación de los que hoy continúan habitando el mismo lugar, adheridos al terruño de sus remotos antepasados; la necesidad diaria de nombrar ese terruño une a través de los milenios la pronunciación de los habitantes de hoy con la pronunciación de los primitivos“ (Ramón Menéndez Pidal, Toponímica prerrománica hispánica, Madrid, 1968, p. 5).

  • “Textos escritos medievales, latinos y romances... “Hasta mediados del siglo XI..., el latín presente en los documentos medievales está bastante alejado del latín normativo...; un carácter distinto presenta el latín medieval hispano a partir de la segunda mitad del siglo XI, o más bien ya entrado el siglo XII....; el cultivo del latín se renueva y cobra ímpetu, lo que se refleja en la adopción de esquemas normativos más rígidos. A partir de este momento es cuando con seguridad podemos hablar de un empleo del latín totalmente artificial, es decir, éste se desliga del servicio popular para el que hasta entonces se había utilizado, y adopta un carácter más solemne. En este momento, surge la posibilidad de elegir entre un sistema de representación gráfica latino o romance, lo que supone la toma... con seguridad, de conciencia de la distinción lingüística entre latín y romance" (Mª del P. Álvarez Maurín: Diplomática..., p. 64 ss).

  • “Textos medievales, fonética, grafías, ortografía..., notarios y escribanos... “El documento era dado a conocer a las partes interesadas mediante la lectura del mismo. Este proceso supone enfrentarse con el gran obstáculo de determinar cuál es la realidad fonética de las palabras así ortografiadas [...]. A nuestro modo de ver la lengua de los documentos notariales está muy lejos de ser la representación fonética de un registro hablado, por lo que sí debemos [...] reconocer que el notario empleaba la lengua de todos los días cuando pretendía dar a conocer el escrito a sus destinatarios, es decir, cuando lo leía [...].

    Pero [...] esto no significa que el escribano no hiciera más que trasponer por escrito el registro lingüístico cotidiano. Pese a lo rudimentario de su conocimiento del latín, o más bien, de su aprendizaje de la escritura latina, existen numerosas características que lo alejan de la lengua diaria y que lo conforman como un registro lingüístico especial que intenta aproximarse más al latín que a la lengua romance, observando, eso sí, cierto cuidado por mantener vivo el entendimiento de los destinatarios" (Mª del P. Álvarez Maurín: Diplomática..., p. 76 ss).

  • “Toponimia, ciencia múltiple... La toponimia... no es solamente una Ciencia para interpretar con mayor o menor éxito unos cuantos nombres de lugar. Esto es importante. Pero debe aspirarse, a partir de aquí, y del estudio sistemático de fuentes y en información sobre el terreno, a construir un sistema, una teoría general. A medio camino entre la Lingüística de un lado y diversos estudios históricos, humanos y naturales, de otro, ayuda en todos estos terrenos. La interpretación de los topónimos antiguos es a veces difícil o imposible, los problemas lingüísticos son a veces difíciles o imposibles igualmente. Pero es un tema de estudio importante e interesante de por sí, útil para estudios naturalísticos o históricos, por no hablar de los lingüísticos. Merece una teoría general para apoyarse en ella y mejorarla mediante estudios particulares. Y mejorar estos con teoría" (Francisco Rodríguez Adrados).

  • "Toponimia femenina... Desde o punto de vista morfolóxico abunda o tema en -Ā, en adxectivos substantivados en feminino, que concertan cun substantivo xa sobreentendido (ide. *akwā ou similar): Arnoia, Avia, Barbaña, Deva, Dubra, Loña, Lúa, Mira, Narla, Navea, Neira, Sorga, Tamega, Tea, Umia)". (Ana Isabel Boullón, “O artificio...”, 2019: 292).

  • "Toponimia interdisciplinar... La toponimia requiere datos abundantes de otras muchas parcelas científicas, como la botánica, la historia, la geografía o la arqueología, y a su vez puede proporcionar datos de considerable interés a estas ciencias. Particularmente productiva puede ser, si se hace con esmero preciso, la colaboración entre toponimia y arqueología e historia... La toponimia puede darnos datos de considerable interés acerca de la naturaleza en tiempos pasados" (Emilio Nieto Ballester).

  • “Toponimia menor sin escribir en documentos... En general, la fijación escrita de los topónimos es tanto más frecuente cuanto más importante sea la referencia a que estos aluden; por ello, los topónimos menores, que a menudo se han tenido que conformar con una entrada tardía y fantasmal en los registros catastrales, están menos sujetos a este agente estabilizador, la escritura. De ahí la sucesión oscura de capas de nombres que van recubriéndose” (Pascual Riesco Chueca)

  • "Toponimia milenaria, de lengua en lengua, de continente en continente... Pueblos que pasan a habitar los mismos lugares recogen el nombre de éstos, y con el paso de los siglos, extinguido su significado primigenio, transmiten fascinantes mensajes desde generaciones traspapeladas de la memoria actual, en lenguas ya incluso desaparecidas, permaneciendo a menudo como un orgulloso misterio que hay que saber descifrar. En algún idioma hoy perdido, la banal palabra "agua" fue ibar, y con este nombre sus hablantes designaron la mayor masa líquida para ellos imaginable, el Ebro.

    Llegaron luego nuevas avalanchas humanas, oyeron que ese gran río, el enésimo visto por ellos, era el Ibar, y llamaron Ibaria a  la tierra que regaba. El germen ya estaba lanzado, y el nombre Iberia, saltando a través de los milenios, ha sido adscrito a lugares, a continentes en los que nunca soñaron sus primeros creadores, pasando a designar escenarios muchos más vastos que los regados por el río: desde la totalidad de la península Ibérica se ha extendido a lugares tan alejados como Iberoamérica, a distancias de vértigo." (Josep Mª Albaigès)

  • "Toponimia y caminos... Otra de les formes de trasformación del espaciu sedría'l trazáu de víes de comunicación. L'estudiu de los topónimos... permíte conocer la remanecencia prerromana, indíxena, de dellos vocablos, anque fueren depués llatinizaos o deformaos pel usu; nel casu de los caminos y encruciaes de carreteres, constátase la so advocación a espíritus protectores: son los conocíos polos romanos como lares viales" (Pilar Sánchez Vicente).

  • "Toponimia y pensamiento precientífico... En no pocas ocasiones la toponimia proporciona una idea indirecta de la realidad misteriosa y poco accesible que, para los antepasados, representaba el mundo físico en el que se desarrollaban sus vidas. Así, aparece todavía, o le parece a nuestra ignorancia, en algunas denominaciones referidas a riachuelos, fuentes y manantiales; un material lingüístico especialmente revelador del pensamiento precientífico" (Rufino Gómez Villar)

  • Toponimia de aluvión... Aparte de la toponimia tradicional, existe en los Picos una toponimia de aluvión, que se ha ido estableciendo durante la segunda mitad del siglo XIX y primera del XX, nacida de la necesidad de dar nombre a lugares hasta ese momento prácticamente desconocidos, por parte de los primeros cazadores, cartógrafos y montañeros que se aventuran en las zonas más altas y apartadas. De ese modo, las cumbres van recibiendo los nombres de los parajes más próximos a ellas o bien de sus primeros escaladores, aunque en la mayor parte de las ocasiones esto se hace sin ningún criterio y ha sido una de las principales razones que ha contribuido a la deformación de la toponimia del lugar, transmitiéndose los fallos de unos autores a otros.

    Esta toponimia de aluvión fue, en gran parte, producto de una mentalidad que, afortunadamente, ya nada tiene que ver con las ideas actuales, aunque su consolidación y la negligencia de algunos autores hacen difícil erradicar los errores y la recuperación de los nombres tradicionales que pudieran existir; si bien es cierto que mucha de esa toponimia de aluvión "clásica" ya consolidada servirá sin duda a las necesidades de hoy en día, siempre que aluda a lugares antes innominados (Xosé Lluis del Río Grupu d’Espeleoloxía Gorfolí -  Asturies, en
    http://www.valledeliebana.info/bvl/files/original/
    7db86f9713cbd8301a6d6e5fd3a1ccb7.pdf
    )

  • “Toponimización nueva...: es galopante, puesto que, perdida la función instrumental del nombre para usos agrarios o tradicionales, puede emerger una capa de nombres dictada por nuevas necesidades de localización y referencia. Por ejemplo, desaparecido un prado comunal y asentada en su lugar una urbanización, se hace preciso designar... las calles con nuevos nombres, a menudo inventados a capricho del promotor. En estos casos, la rebusca cuidadosa del patrimonio onomástico local permitiría mantener un vínculo con la cultura propia del enclave y poner a salvo nombres antiguos que pueden seguir vivos, ahora con otra función. Muchas promociones nuevas en áreas rurales o en los extrarradios urbanos desdeñan esta posibilidad. Y sin embargo, dar prolongación a los nombres originarios es una decisión que consolida la memoria y afirma el lazo entre lo construido y la cultura inmaterial del territorio” (Pascual Riesco Chueca).

  • "Topónimos, nombres más duraderos... ¿Qué es lo que dura más? Cuando los humanos, tan envanecidamente deseosos de la inmortalidad, deseamos perpetuar nuestra memoria o la de lo que nos afecta, utilizamos el papel, la tela de los cuadros, y sobre todo la piedra. Cuadros, libros, placas, lápidas, esculturas, monumentos, templos, megalitos nos ofrecen el patético recuerdo de quienes, tan conscientes como pesarosos de su finitud terrena, desearon que la posteridad recordara un hecho, un personaje, un lugar. Pero hay algo más duradero que la piedra, que un cuadro, que un libro, incluso que la memoria humana misma.

    Es el nombre de una cosa, esa segunda y definitiva existencia que, como narra la Biblia, Adán daba a los seres, incorporándolos al mundo humano, el que verdaderamente cuenta. El nombre, que saltando de generación en generación vive en sus  hablantes, preservando del olvido ese mágico instante en que la cosa obtuvo verdadero ser. Y dentro de la palabra ocupa un lugar especial el topónimo, que inicialmente emanado del  común para ser aplicado a un lugar concreto, va siendo trabajado a su modo por cada generación, que lo transformará, pulirá y construirá su propia versión para uso de la siguiente" (Josep Mª Albaigès).

  • "Topónimos opacos, dudosos... Cuantos investigadores sentimos curiosidad y nos apasionamos por el complejo mundo de la toponimia, tratamos de despejar dudas y aclarar nombres opacos; si no lo logramos al primer intento, siempre habrá la ocasión de intentarlo de nuevo. Si el trabajo acumulado aquí da pie a otros estudios, cumplirá, al menos, uno de sus principales objetivos" (Jairo Javier García Sánchez).

  • "Topónimos prerromanos, adaptados, sustituidos... En el campo de la toponimia, en algunos casos, topónimos ya existentes perduran como tales aunque se produzca el cambio de lengua. En algunos otros, los topónimos antiguos fueron sustituidos por otros de los recién llegados. En el primero de los casos, la perduración de los topónimos de la lengua anterior en la lengua de los venidos con posterioridad implica una adaptación a esa nueva lengua, lo que puede dar lugar a importantes cambios fónéticos, morfológicos, etc., máxime si las dos lenguas están muy alejadas desde el punto de vista genético. Así, en este caso, muchos de los topónimos existentes en Hispania antes de la llegada de los romanos y la subsiguiente latinización fueron adoptados por los propios romanos, mientras que sin duda otros fueron suplantados por nombres nuevos" (Emilio Nieto Ballester)

  • "Topónimos trasparentes y menos trasparentes... Moreu-Rey considera que, dado un determinado conjunto de topónimos, se pueden distinguir en él dos grandes grupos: los nombres cuyo sentido es claro y comprensible y los nombres que aparentemente no tienen sentido alguno, porque no corresponden a ninguna palabra hablada dentro del ámbito geográfico y lingüístico estudiado. A los primeros, este autor les llama topónimos transparentes; a los segundos, topónimos no transparentes o fósiles. Se trata en definitiva, de “antiguos nombres comunes cristalizados o petrificados, y conservados en algunos casos durante milenios”" (Moreu-Rey).

  • "Toponomistas locales, lugareños, nativos... Ramón Menéndez Pidal... en un estudio publicado en 1950, exhortaba a los historiadores locales a redactar la lista de topónimos de su región, no solamente para conocer la evolución del lenguaje, sino también para conocer la raza de los primitivos pobladores... "Quizá esta investigación debiera organizarse por comarcas o provincias con el fin de atraer la atención de los eruditos locales que son los mejores pertrechados para el caso, pues son los que más cómodamente pueden llegar a conocer la toponimia menor tan guardadora de datos útiles" (J. Mª Canal Sánchez, Estudios de toponimia. Nombres de lugar de Palencia, León, Asturias y Cantabria..., 2006, p. 23).

  • "Toponymie religieux... La réferénce religieux est régulièrement une réponse à l'angoisse face à des forces qui dépassent l'homme, soucieux de s'assurer de la protection du ciel vis à vis de lui-mème, de son bétail, de ses récoltes... Il s'agit évidemment de sympathie toponymique! Le nombre de diminutifs affectifs est d'une très grande importance. Comme si l'homme isolé dans la nature, en la cajolant, en la flattant, voulait 'se mettre la montagne de son cotê' avec des mots de tendresse" (Marcellin Berot)

  • "Trabajo interdisciplinar... La interdisciplinar ciencia del marketing. ¿Qué saber, qué aplicar, qué comunicar, qué promover, qué publicar, para que esto o aquello, inútil, vacío, nocivo, vulgar, se convierta en objeto de primera necesidad subconsciente?" (José Ángel López Herrerías).

  • "Transformación toponímica..., verificación sobre el terreno... Son tres los escalones comprendidos en la casi sobrehumana tarea de interpretar los nombres antiguos de lugar, y el primero es el más problemático..., cuál ha sido el elemento de un determinado lugar, que ha sido captado algún día por los hablantes y expresado en el recibido nombre de lugar. Porque nos parecen inciertos en extremo los elementos que pudieron concurrir sobre el terreno, de los cuales uno ha sido seleccionado por los pobladores para caracterizar el supuesto lugar con un vocablo, el que nos ha llegado.

    El segundo escalón, a cuál de los idiomas protohistóricos, tan vagamante conocidos por nosotros, perteneció aquel vocablo inicial que, sin duda transformado, ha llegado hasta hoy. Porque éste no habrá llegado sin inclorporar las inevitables mutaciones, dada la evolución fonética de los términos lingüísticos a lo largo de milenios de historia. Es el tercero y último escalón de la investigación propuesta" (Eutimio Martino).

  • “Unidad toponímica indoeuropea...; la evidencia de un patrón toponomástico arcaico asociado a la geografía europea y, probablemente, a la indoeuropea. Es decir, que los indoeuropeos nos movemos sobre un espacio organizado y demarcado por nuestros antecesores hace milenios, y que los nombres que utilizamos para designar a nuestros territorios son... aproximadamente los mismos que los ancestros utilizaron para llevar a cabo sus demarcaciones originales" (Alberto Porlan).

  • Universales..., entre las provincias de Cuenca y de Teruel se llama Montes Universales. Es hermoso que un lugar tan olvidado, tal vez el más remoto y perdido de la Península, lleve un nombre tan ecuménico. Quizá la toponimia revele un ansia de salir del escondite y exhibirse al mundo entero" (Sergio del Molina, en La España vacía. Viaje por un país que nunca fue).

  • “Valor local de los topónimos, más allá de fonéticas y lingüistas... La puesta en valor del corpus toponímico para el conocimiento del entorno, sea éste actual, relicto o fósil, requiere combinar los datos lingüísticos (fonética histórica, dialectología, morfología) con los datos culturales (etnografía y agronomía local) y biogeográficos. El puente entre ambos frentes de atención es la semántica. Muchas explicaciones de topónimos hechas desde el campo de la lingüística flaquean precisamente en ello; ofrecen un étimo satisfactorio en lo filológico, pero de escasa congruencia a la luz de la cultura material o de los paisajes del área.” (Pascual Riesco Chueca).

  • "Y llamó Dios a la luz día, y a las tinieblas llamó noche... Y llamó Dios a esa bóveda cielo... y llamó Dios a lo seco tierra, y a la reunión de las aguas mares..." (Libro del Génesis).

ANEXO: algunos textos sobre la vida de las palabras
en el espacio y en el tiempo

a) Sebastián de Covarrubias
Tesoro de la Lengua Castellana, año de 1611
(grafías correspondientes a la época)

"Si se huvieran conservado los nombres que Adán puso a las cosas, supiéramos sus esencias, cualidades y propiedades; ya que esto no nos consta, es cierto que los nombres que ponemos a las cosas les vienen a quadrar por alguna razón".

b) Francisco Villar.
Los indoeuropeos y los orígenes de Europa (1991)

"Si conociéramos la lengua de un pueblo, aunque ninguna otra cosa supiéramos de él, estaría a nuestro alcance una buena parte de sus opiniones, creencias, concepciones... El hecho de que usted y yo seamos indoeuropeos implica que un día, en un pasado remoto, fuimos, o mejor: nuestros antepasados y los antepasados de todos los demás pueblos indoeuropeos fueron un solo pueblo; un pueblo que hablaba una misma lengua, tenía conciencia de comunidad y compartía una misma concepción del mundo.

Hoy los indoeuropeos estamos esparcidos por los cinco continentes y hablamos multitud de lenguas variadas, que no nos permiten entendernos entre nosotros. Y por ello hemos perdido hace mucho tiempo la conciencia de nuestra unidad.

El pueblo indoeuropeo se ha extendido por toda la tierra en mayor medida que ningún otro.... Para bien o para mal es el responsable... de la cultura occidental... . Con la colaboración también de elementos semitas, es el creador de la ciencia y de la técnica moderna... Ha sido el causante de la mayoría de las guerras... Ha provocado genocidios y muertes. Pero también ha inventado la medicina científica... Podría decirse que en lo bueno y en lo malo han sido, desde hace al menos, dosmil quinientos años, vanguardia de la Humanidad y motor de su progreso...

Pero no ha sucedido así desde siempre. Originariamente nuestros antepasados ocupaban un espacio geográfico pequeño y hablaban una lengua regional. Tenían una cultura rudimentaria. Adoraban unos dioses locales. Carecían de la escritura... Eran sólo unos bárbaros, ajenos al desarrollo cultural que por entonces gestaban otros pueblos.

Sin embargo, en aquel lejano pasado están nuestras raíces más profundas. Entre ellos y nosotros hay una continuidad en el uso de una misma lengua, ininterrumpida, generación tras generación. Nosotros nos entendemos con nuestros padres en una lengua que tenemos por la misma que hablan ellos. Y nuestros padres se entendieron así con los suyos y creyeron igualmente hablar su misma lengua. Y así ha ocurrido generación tras generación, sin solución de continuidad, hasta remontarnos a los integrantes de aquel pueblo bárbaro que resultan ser los antepasados más lejanos que la ciencia es capaz, por el momento, de identificar en nuestro árbol genealógico. De lo que ellos pensaban y creían, de sus costumbres y valores queda en nosotros mucho más de lo que a primera vista se pudiera sospechar"

c) Joaquín Araújo
Las palabras del paisaje.

"Los paisajes suenan, cantan, interpretan y por supuesto dicen. Les oiremos murmurar con las mil entonaciones del viento y de las aguas y la infinita gama de tonalidades que se desprende de las caricias que esos dos elementos le dan a todo lo que vemos. Pero dentro del panorama suenan, sobre todo, sus solistas. También casi todos los inquilinos del mundo no edificado expresan a través del sonido. Todos necesitamos que se sepa de nuestro pertenecer a un lugar, o a muchos. Pero allí oiremos también el capricho, el esplendor de la primera creatividad, la alegría que desata aprestarse a la renovación. La Naturaleza usa infinitos lenguajes que apenas somos capaces de comprender pero que si podemos disfrutarlos con la seguridad de que todos ellos fundan la vivacidad e intentan la belleza".

d) Carlos de Hita
El sonido de la naturaleza .

"Cada atmósfera sonora tiene su propia coloración, determinada por reverberaciones, distancias y profundidades de campo, o por los elementos no biológicos: aguas, viento, ecos, proximidades del horizonte, etc. Semana a semana... vamos a lanzar diferentes miradas a la acústica natural. En ocasiones anticiparemos lo que previsiblemente resonará en el campo en las semanas siguientes. En otras explicaremos el cómo y el por qué de las voces de los animales; desmenuzaremos los paisajes en sus diferente elementos, como quien desmenuza una composición musical. Haremos recorridos sonoros por espacios naturales, a manera de audioguía. Encontraremos la huella sonora de la gente del campo. Pero también rastrearemos el sonido de la vida en otros ámbitos: en la música, la literatura, el habla, las onomatopeyas y los nombres vernáculos de los animales, la toponimia... "

e) Pablo Neruda
La palabra

"...Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan... Me prosterno ante ellas... Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito... Amo tanto las palabras... Las inesperadas... Las que glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto caen... Vocablos amados.. Brillan como piedras de colores, saltan como platinados peces. son espuma, hilo, metal, rocío...

Persigo algunas palabras... Son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema... Las agarro al vuelo, cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, vibrantes. ebúrneas, vegetales, aceitosas, como frutas, como algas, como ágatas, como aceitunas... Y entonces las revuelvo, las agito, me las bebo, me las zampo, las trituro, las emperejilo, las liberto... Las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragio, regalos de la ola...

Todo está en la palabra... Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o porque otra se sentó como una reinita adentro de una frase que no la esperaba y que le obedeció... Tienen sombra, transparencia, peso, plumas, pelos, tienen de todo lo que se les fue agregando de tanto rodar por el río, de tanto transmigrar de patria, de tanto ser raíces... Son antiquísimas y recentísimas... Viven en el féretro escondido y en la flor apenas comenzada...

Qué buen idioma el mío, qué buena lengua heredamos de los conquistadores torvos... Estos andaban a zancadas por las tremendas cordilleras, por las Américas encrespadas, buscando patatas, butifarras, frijolitos, tabaco negro, oro, maíz, huevos fritos, con aquel apetito voraz que nunca más se ha visto en el mundo... Todo se lo tragaban, con religiones, pirámides, tribus, idolatrías iguales a las que ellos traían en sus grandes bolsas... Por donde pasaban quedaba arrasada la tierra... Pero a los bárbaros se les caían de las botas, de las barbas, de los yelmos, de las herraduras, como piedrecitas, las palabras luminosas que se quedaron aquí resplandecientes... el idioma. Salimos perdiendo... Salimos ganando... Se llevaron el oro y nos dejaron el oro... Se lo llevaron todo y nos dejaron todo... Nos dejaron las palabras".

f) Dámaso Alonso

"Desde el caos inicial, una mañana
desperté. Los colores rebullían.
Mas tiernos monstruos ruidos me decían:
«mamá», «tata», «guauguau», «Carlitos», «Ana».
Todo —«vivir», «amar»— frente a mi gana,
como un orden que vínculos prendían.
Y hombre fui. ¿Dios? Las cosas me servían;
yo hice el mundo en mi lengua castellana.
Crear, hablar, pensar, todo es un mismo
mundo anhelado, en el que, una a una,
fluctúan las palabras como olas".

(Dámaso Alonso) .