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"Adiós, Vega'l Carrizal,
Mayaín de Valsemana.
Adiós Fuente la Fumiosa,
adiós, reguerín del Alba"
(Recogido por Juaquín Fernández)
El lenguaje universal del suelo:
el lenguaje toponímico
mucho más allá de las fronteras
(la comunicación por el entorno)
1. El lenguaje universal del suelo ¨ El lenguaje toponímico del suelo carece de fronteras: La Vega la Valencia, El Preu la Barcelona, El Preu Aragón, La Reguera Vigo, Lamadriz, La Vega'l Brasil, El Puertu Cuba...; o Fresneo, La Fresneda, Freixido, Freixenet, Frênet, Frênes ... (toda una cultura europea del fresno, en este último caso, imprescindible en las montañas tiempo atrás). Los topónimos desconocen esas barreras, con frecuencia tan artificiales, y arbitrariamente fijadas por diversas conveniencias. Muchos topónimos asturianos para justificarlo.
Es decir, las palabras del suelo, los topónimos se fueron asentando en cada paraje desde tiempos inmemoriales mucho antes de llegar los romanos y el latín. Se registran en la toponimia asturiana unas cuantas raíces indoeuropeas que fueron dejando aquellos primitivos pobladores a su paso por estas montañas: Sella, Narcea, Naranco, Urriellu, Lena, Aramo... Las mismas raíces, disfrazadas con formas diferentes, se dan en muchas otras regiones y lenguas.
Los topónimos que creemos específicos de nuestro pueblo, nuestru conceyu, nuestra región asturiana, están con ligeras diferencias (puramente fonéticas o gráficas) en cualquier región peninsular y fuera de las fronteras en otras regiones y lenguas: aquí es Fresneo (los lugares de los fresnos), y en otras carreteras o mapas vamos encontrando Freixenet, Freixido, Frênet... Mímimas diferencias. Y aquí es Linares, Llinariegas, Tsinariegas... (las tierras para cultivar el lino), y en otras carreteras vamos leyendo Linarets, Liñeiras, Ligneres... Puras cuestiones fonéticas. En todas partes los nativos usaban los mismos productos y dejaban nombres parecidos.
Rematan las coincidencias
el hecho de que en Asturias tengamos La Vega la Valencia (sobre
Felechosa), La Reguera Vigo (sobre Felgueras), El Preu la Barcelona (sobre
Fierros), La Vega'l Brasil (sobre Teyeo), El Puertu Cuba (Picos de Europa),
Burdeos (Tapia), Lamadrid (en Santander)..., San Sebastián de Morcín,
El Preu Aragón... Y existe Tubize (en Bélgica), el río
Alier (en Francia), el monte Vindos (entre el Indo y el Ganges, en la India),
de donde Bendueños, claro está. Sólo hay un paso hasta
Tuíza, Aller, Bendueños... Es el lenguaje universal del
suelo: sólo hay que "leerlo" sobre el terreno, cada uno y
cada una, desde su pueblo. Son muchas más las semejanzas que las
diferencias: por supuesto.
2. Pensando en los destinatarios ¨ Los lugareños
de los pueblos. Por ello, decidí arriesgarme a ser un mero transcriptor,
transmisor, a un nivel divulgativo medio de todas aquellas informaciones salidas,
sobre todo, de los informantes de los pueblos, con aquellos documentos orales
recibidos en su milenaria tradición oral; eso sí, asentada,
atestiguada, confirmada, con muchos otros estudiosos de estos mismo temas
en toda la investigación toponímica europea (248 obras citadas que apoyan estas interpretaciones sobre la cultura rural de montaña
sobre todo).
3. Pensando en
los estudiantes y aficionados/as a estos temas rurales asturianos. Son
cada día más, por ejemplo, los estudiantes que preguntan por
los nombres del terreno y de los montes, cuando tienen que elaborar algún
trabajo (proyectos) de campo para sus estudios respectivos: Geografía,
Botánica, Geología, Filología, Historia, Turismo...
(poca bibliografía hay al alcance de todos en este tema)
4. Título ¨ Diccionario toponímico
de la montaña asturiana: recoge todos aquellos nombres
de lugar considerados de uso más común entre los asturianos,
según los pronuncian los lugareños en sus pueblos de montaña,
en las brañas, en los puertos, en las cabanas (vaqueros, pastores...)
5. Se incluyen así nombres de resonancias comunes, como El Aramo, L'Angliru, Piedra
Xueves (Sobia, El Sueve, Xuviles, Gioves, Lloes...), Peña Ubiña,
El Meicín, La Pornacal, Urriellu, Pandébano, Redes, Brañagallones,
El Tiatordos, Saliencia (Sella, Salambre, Sayambre...), Enol, Encina, el río
Lena, el río Sella, el río Narcea, el río Nalón...;
Aller, Quirós, Somiedo, Teverga, Ponga, Cabrales, Peñamellera...,
El Naranco... (hasta unos 13000 topónimos analizados)
6. Subtítulo ¨ En las primeras páginas se
matiza el título: se trata del primer diccionario etimológico
que intenta dar una explicación (un significado) a los nombres que
conocemos por los libros, por los mapas, por nuestras excursiones de montaña:
y a los nombres que, por pequeños y montaraces, no están recogidos
en los libros ni en los mapas
7. El diccionario
intenta descubrir el sentido original que motivó los nombres, cuando
fueron puestos por nuestros primitivos pobladores astures; y por las civilizaciones
sucesivas después (romanos, germanos...)
8. Portada ¨ Foto de "caballos asturcones" en La Mayada
d'Espineres (El Sueve); foto de La Braña de Mumián (Somiedo);
foto del bosque de Muniellos (Cangas del Narcea); foto de El Fondil (sobre
Las Foces del Pino, en Aller); foto de un pastor con su reciella
9. Informantes ¨ El trabajo está realizado con la investigación
oral en entrevistas a 374 lugareños de todos los concejos
de montaña entre Ibias y Peñamellera Baja: unos 48, en total
¨ Se incluyen todos los conceyos que limitan con la vertiente leonesa
de La Cordillera Cantábrica, más todos aquellos que están
más al interior, pero mantienen la costumbre de las cabañas
(los vaqueros y vaqueras, los pastores y pastoras en los puertos de verano).
A modo de ejemplo, unos cuantos topónimos resumidos, en esquema:
Para más información, ver
Diccionario toponímico de la montaña asturiana.
Julio Concepción Suárez
Editorial KRK. Oviedo