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Foto: cabana de tapinos en Tseturbio

Anotación sobre las grafías
ts / ch / ll / l.l
(Vitsar / Vichar / Villar…):

el cheísmo
que ya fay el pueblu
desde tantu tiempu

Es evidente que la pronunciación de la llamada ts vaqueira en buena parte de la montaña asturiana y de la vecina región leonesa, está muy arraigada en los pueblos de montaña, sobre todo. Era ts y lo sigue siendo entre los mayores y algunos de edad mediana, y más jóvenes (escolares, incluso, a veces), aunque ya no sea de contínuo ni mucho menos. Pero se sigue usando en su contexto adecuado, según interlocutor, espontaneidad, exhibición sana en ocasiones.

La forma más arraigada era la de Vitsar, El Tsao del Vatse, El Vatse del Tsao, Castietso, Columbietso, Tsandicuandia, La Vatsota, La Pena Tsago, El Tsagüizu… Antes se representaba con la famosa ts vaqueira (ts, en los escritos, en los diccionarios, tesis doctorales…).

No obstante, desde hace algunas décadas esta articulación se fue volviendo con ch, poco a poco, en las zonas más centrales, en especial, más castellanizadas: Vichar, Castiecho, Chandicuandia, La Vachota, La Pena Chago, Sotiecho, Columbiecho, Castiecho

Hoy, entre los mayores se escucha casi siempre así: el cheísmo inevitable que, incluso, prefieren muchos jóvenes de los pueblos, sobre todo; es la salida fónica más natural; el paso inevitable en la perspectiva popular sin manipulaciones.

El proceso de castellanización creciente (tele, prensa, colegios, vías del tren, autopistas, autovías…) llevó incluso hacia la ll en muchos casos: Villar, Castiello, Columbiello

Una eliminación oficial asturiana (anti-asturiana, mejor) por decretu

Pero, como en los pueblos asturianos de la montaña, entre Vitsayón y Casu, se habló siempre asturiano (con tesis doctorales y todo para confirmarlo), lo más coherente será recoger la pronunciación antigua (ts), aunque a veces se ponga también la más generalizada, la castellanizante; o la ch, sin más.

Sería la misma grafía que aparece en algunos mapas con l.l, ll, con los dos puntinos debaxo, pero que desapareció (se eliminó) de los diccionarios normativos, sustituida por la simple ll castellana: villar, llagu, castiellu... El propiu diccionariu normativu eliminó por su cuenta lo mismo la ts, que la ch correspondiente asturiana, que sigue haciendo el pueblu.

Varias grafías mientras tanto: ts, ch...; ll, l.l (hasta que vaya decidiendo el uso popular)

En consecuencia, por esa evolución de los tiempos y las normas, en ocasiones aparecerá la grafía ll, o l.l, por facilidad de los que así ya la tienen asimilada hoy: se divulga en los Ayuntamientos, se usa en los colegios… Pero el objetivo sigue siendo el mismo: representar los topónimos, los objetos, los conceptos…, como los recuerdan los mayores cuando eran guajes y escuchaban a sus padres o a sus güelos y güelas.

Es decir, con la ts vaqueira, poco a poco cada vez más ch (simple decisión cheísta de los nativos, los únicos que deciden en cuestiones de lengua y habla). Porque en los pueblos, nunca se oyó ll, hasta tiempos más recientes. El móvil, el ordenata, interné, facebook, wasap…, van castellanizando casi todo en muchos casos.

Una ts vaqueira entrañable en los pueblos altos

En fin, son muchos los hablantes que respetan y disfrutan leyendo o escuchando la ts vaqueira de siempre; aunque sea ya transformada en ch, como hacen los nativos a su gusto. En todo caso, la representación de la tse vaqueira es simple cuestón gráfica, en esa evolución imparable de los tiempos: la lengua la hace el pueblo: con ts / ch /ll/ l.l....

O con los dos puntinos (que nunca aparecen en interné, por supuesto, y los da como error digital). El caso es distinguirla de la ll centraliega: fonema del todo distinto a la tse vaqueira. El dicionariu asturianu de la Academia de la Llingua contribuyó a la castellanización completa, al haberla eliminado y confundido en su edición oficial.

Es evidente la oposición de la ts vaqueira / y la ch normal, africada:

  • putseiro: 'palo del gallinero, donde se ponen los pollos', /
    pucheiro
    : 'puchero de la cocina';

  • tsata: 'varal, poste de madera más o menos largo y grueso',
    chata: 'roma, cortada';

  • tsana: 'lana de las oveyas'
    chana: 'plana, lisa, llana';

  • tsoro: 'sobeo, atadura del carro',
    choro: 'lloro';

"Como palabras raras pero bonitas y que nos gusta recordar,  yo propondría el tsaz (hielo en placas sobre los caminos), los tsiviachos (derivaciones del agua de las presas para regar), el tsurame (la correa que unía los palos de machar las espigas).

El putseiro (palo del gallinero, no confundir con el pucheiro, el pote donde se cocinaba),  la botsena (miga de pan), el sarriu (hollin de las Tsariegas por el techo y las vigas) a no confundir con el xarro (jarro) ni con el zarro  (cierre vegetal o seto entre fincas).

O la Tsueza (el barro y la tierra amasada cuando llueve, no confundir con la chofla o chafardina que llamaban en Perlunes a la nieve derritiéndose, ni tampoco con la chanflaina que es un guiso de sangre de cerdo, ni mucho menos con la tsueca de las vacas. Por el contexto sabremos si es barro o una pita tsueza, (gallina clueca)"
(Antonio Álvarez, somedano de Aguino, blog personal)

Foto: detalle de la cabana de tapinos en Tseturbio

Ver artículo de González Quevedo en La Nueva España: Cuando el asturiano suena muy raro: Roberto González-Quevedo analiza el fenómeno de la "che vaqueira", una singularidad fonética del occidente astur - La Nueva España (lne.es)

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