Costumbres, tradición, gastronomía, trabajos rurales, vida vaqueira, saber popular

 

Que ya decía el prisionero del romance medieval...

"... que ni sé cuándo es de día
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor.
Matómela un ballestero;
déle Dios mal galardón
".
(Romance anónimo)

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La toponimia de los páxaros:
ornitoponimia

Charla en Avilés
MAVEA: Grupo naturalista
Organiza César Álvarez
Hotel La Serrana

El paisaje toponímico animal: páxaros y otras aves en la perspectiva de los nativos

Avilés, 2023 (a modo de esquema para seguir disfrutando de un paisaje sonoro, pero con los otros sentidos también)
por Xulio Concepción Suárez

A modo de síntesis previa.

Anotación previa: muchas capas superpuestas en el paisaje toponímico asturiano, sobre un mapa virtual

Podríamos imaginar de partida que, para una lectura completa de cualquier paisaje, tendríamos que proyectar -diseñar, dibujar- una serie de capas superpuestas, cada una con los nombres del terreno de su campo específico, comenzando por las más fonderas (las más pegadas a la tierra), para terminar por las más cimeras (las que recogen el vuelo de tantos páxaros y paxarinos que alegran nuestros boscajes, peñas, poblados o cielos):

  • capa geológica: los nombres del subsuelo;

  • capa geográfica: los accidentes del terreno;

  • capa litográfica: las piedras, las rocas, que llevan nombres;

  • capa hidrográfica: las aguas señaladas por los nativos;

  • capa arqueológica: los vestigios históricos en los nombres del suelo;

  • capa odográfica: los caminos señalados con palabras sobre el terreno;

  • capa agrícola: los nombres de las tierras de semar;

  • capa ganadera: los nombres de los lugares específicos para cada clase de ganado;

  • capa botánica: los lugares con nombres vegetales;

  • capa zoológica: los lugares con nombres de animales, salvajes o domésticos;

  • capa colorística: los nombres de lugares por sus colores;

  • capa ornitológica: los lugares con nombres específicos de páxaros, páxaras, paxarinos..., en su conjunto, según el léxico de los pnativos en cada zona...

Por citar sólo unos cuantos ejemplos, pues otras cuantas capas habría que ir superponiendo sobre un mapa desplegable en altura, para pinchar luego en la que quisíeramos leer, o investigar, en un momento dado: otras muchas capas toponímicas referidas a los antropónimos, teónimos, hagiónimos, nombres de los caminos, de los cultivos, de las costumbres comunales, de las leyendas...

En este caso, nos limitamos al mapa imaginado de los páxaros que animaron, más que animan, nuestros paisajes todo el año, según las especies más arraigadas o de paso en cada estación coprrespondiente. En todo caso, los páxaros componen todo un mapa de palabras toponímicas entre el oriente y el occidente asturiano; y entre los acantilados de las peñas junto al mar y las cumbres cimeras de las montañas.

No serán los mismos páxaros en todos los parajes, pero todos dejaron sus nombres sobre el terreno, según interpretaron y los llamaron los nativos en cada punto del terreno que usaron unos y otros: los páxaros, por la querencia de estos lugares determinados por ellos; los lugareños, por la observación que hacían sobre las aves, pensando en los beneficios o perjuicios que tenían sobre sus cultivos o ganados mayores y menores. Una rica toponimia cartográfica para leer ya desde bien pequeños, o reflexionar sobre ellos, de mayorinos ya.

A) páxaru / páxara: el género dimensional

  • masculino páxaru: del lat. passer (gorrión, pájaro pequeño) / lat. avem (pájaro mayor); – El Paxarín, El Corréu los Páxaros... – El Niel del Utre, El Monte Palomberu...

  • femenino páxara: – La Páxara, La Paxarina, La Fuente la Paxarina, La Juente las Páxaras, Paxarupié, La Pena Paxarina, Paxarinas, El Río las Paxarinas... – L’Utra, La Palombera, La Yana las Perdices...

  • El género dimensional: el femenino, casi siempre mayor, más productivo...

B) El paisaje más allá de las palabras

  • Las palabras de los páxaros sobre el terreno documentan toda una larga historia etnográfica (etnozoológica) de la vida en los pueblos, con tanta carencia de alimentos tan sólo unos lustros atrás.

  • Los páxaros suponían una comunicación diaria con los nativos, desde el amanecer: – anuncian el alba, el despertar; – te esperan a la puerta casa, a la puerta del gallineru, a la puerta de la cuadra, del payar... – te rodean en la güerta, en los praos, en el monte... – anuncian los cambios del clima; – te vigilan, vigilan los gallineros, los sembrados

C) Entorno MAVEA: VIDEOS de páxaros y nombres asturianos, por César Álvarez Laó

D) El paisaxe asturianu de los páxaros: cuando los páxaros son paisaxe tamién

Muchas razones tenían y, en parte siguen teniendo, los lugareños para considerar los páxaros componentes imprescindibles del paisaje de los pueblos, en la montaña, sobre todo. Pero también en la ciudad, o sobre las costas del mar. Los páxaros son para ellos parte de la familia social: no sólo los distinguen por sus nombres, sino que hasta los identifican por el lugar de los nidos, por los merodeos en torno a la casa, a la corralada, a las cuadras, a las cabañas... Los páxaros son paisaje y son familia: un léxico y toponimia abundantes lo atestiguan.

Por esto, los nativos ya escuchan los páxaros desde que rompe al alba hasta que anochece y se duermen todos, unos y otros. Y los observan desde la primavera al invierno otra vez. Pero, sobre todo, los respetan, aunque en ocasiones tengan que defender sus reciellas y polleradas de las garras de algunos más depredadores. O tuvieran que cazar algunos para sobrevivir a veces: perdices, sobre todo.

Porque los lugareños sabían, tenían que respetar los páxaros por muchas razones:

  • anuncian el día: los paxarinos cantan al amanecer, al romper el alba; y ya por el tono, la insistencia, calculan los lugareños el estado de cada amanecer, más o menos claro, nublado, alegre, lluvioso, frío, triste... Y ya calculan un poco hasta el día que puede hacer en adelante;

  • presagian cambios del clima: por ejemplo, cuando las chovas bajan en invierno sobre los pueblos, dicen que el lugar donde se posen en bandada, marca la línea hasta donde va a bajar la nieve;

  • anuncian nieve en breve, como las xarricas: "xarriquinas pe los portales, nieve nos cordales;

  • anuncian la primavera: cuando llegan los bandos de golondrinas y vencejos, llega el tiempo primaveral y termina el frío;

  • anucnian el otoño: cuando empiezan a emigrar algunas especies, va terminando calor del verano;

  • son recurso didáctico: los páxaros aparecen en los refranes, canciones, mitos, leyendas, símbolos religiosos, xuegos, adivinanzas, cuentos con sus moralejas correspondientes; el cuervo y la zorra...;

  • son recurso expresivo: se usan para romper una conversación a medias entre la seriedad y el humor: "díxome a mí un paxarín...";

  • son recurso para el desarrollo de los sentidos: los guajes buscaban nieles, dónde los situaba cada especie, tenían la ilusión de ver los güevos, cómo iban creciendo los polluelos, cuándo salían a volar...;

  • se buscaba un equilibrio para la convivencia con los páxaros en aquellos escasos medios rurales de entonces: el famosu espantapáxaros es un buen ejemplo; no había venenos, plagicidas...

En fin, los páxaros siempre formaron parte imprescindible del paisaje: son paisaje. Los mismos lugareños lamentan hoy el silencio de las caleyas, de las tierras de semar, de los hayedos, de las xebes y zarzales... Muchas teorías sobre causas y consecuencias, pero el paisaxe será otru sin páxaros; o con tan pocos páxaros pa contalo ya...

Porque el paisaxe, con tantos insecticidas, tordón..., y herbicidas similares per xardinitos, terracinas y praos en sin segar..., muy tristemente, ya ye otru.