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La toponimia del oro:
nombres, leyendas, voces orales,
gacetas, coplas...
El oro, el ouro..., es voz común aplicada a una zona con arraigada tradición de minerales, en algunos conceyos, se dice que desde tiempos romanos. Hoy mismo, se siguen buscando yacimientos de oro en muchos casos: Cangas del Narcea, Belmonte, Bexega, El Franco...A) Algunas leyendas más populares sobre el oro y los tesoros
La leyenda de La Cueva Gancios en El Aramo: el oro y los tesoros de Omar el Cruel.
La leyenda del Cotséu l'Oro, en La Pena Tsago: el pote que relucía con destellos muy brillantes, cuando salió el sol a mediatarde tras la nublina.
B) Los topónimos: muchos lugares llevan el nombre del oro, o en sus formas derivadas (algunos pueden ser más discutibles, homonimia toponímica...)
Aurino, en Llaviana.
Ayalga, El Puzu l': en El Aramo.
Brañalor: sobre Cienfuegos de Quirós también.
Cochaos del Oro, Los: sobre Payares, en el camino por Mazariezas hacia las cumbres del Ceyón.
Cochéu l’Oro, El: campera tras La Pena Chago, sobre El Monte’l Mofusu y los pastos de Zurea.
Cordal d’Ouria, El: sobre El Río d’Or, en los altos de Allande limítrofes con Cangas del Narcea.
Cotsa l’Oro: en Quirós, entre Cienfuegos y Ricabo.
Cotsoro: sobre Yananzanes (Aller).
Cueva del Oro, La: en la misma zona morciniega del Monsacro, con largas historias de tesoros y de moros, en este caso.
Fonte l’Oro, La: pequeño manantial en uno de los valles de La Pena la Madalena por la vertiente morciniega (izquierda de La Covarriella, por el camino desde Viapará). Como todo el conjunto del Monsacro y La Madalena, La Fonte l’Oro está cargada de leyendas de tesoros que todavía en parte conservan los lugareños mayores de Riosa y de Morcín.
Fonte Moura: en El Franco.
Fontoria: en Bimenes.
Güey, El Colláu'l: El Mayéu'l Güey, El Picu'l Güey, Güeymuertu, Güeymuertu, Boymorto...
Minas de Oro, Las: es término aplicado a varias bocaminas consideradas romanas en Navelgas (Tinéu). Se conservan relativamente: un par de metros de altura en la oquedad, piedra amarillenta blanda… En la zona de Naraval y Navelgas (Tinéu), se oye en los pueblos un dicho puesto en boca de los moros, referido al oro en las cimas de La Bobia: «Tirar una piedra a la vaca / y valir más la piedra que la vaca».
Monte'l Tesoro, El: en Monasterio d'Ermu, Cangas del Narcea.
Oroso (Auroso, según otros): en los altos de Belmonte.
Orosu / Oroxu, en Nava y Bimenes.
Oure: en Valdés, con alguna leyenda del oro.
Picu Ouroso, El: entre Taramundi, Vegadeo y Vilanova de Ozcos.
Piedra l’Oro, La: en Teyeo (Lena).
Pozo l’Oro, El: en Quirós, sobre Cortes, camino de Sierra Caliar. En los pueblos quirosanos también abundan los topónimos en torno al oro, al par de las leyendas y aventuras en su pesquisa. Cuentan en Cortes que, por encima del poblado, sobre el cauce del río que desciende de Pena Ruea por Las Turumbiales, aparecían en ocasiones pepitas de oro reposadas y relucientes bajo las aguas.
Pozoloro: valle sobre Peñerudes (Morcín), ladera de La Mostayal.
Presa dos Mouros, A: en El Franco.
Regueriu Ourúa, El: arroyo que nace en los altos de Braniego (Allande) y desemboca en el Río l’Ouro por La Cruz de los Ríos. Toda esta zona en torno a la Ourúa es fuente de diversas leyendas entre los lugareños de estos pueblos altos de Allande: el pote de oro que nunca apareció, las chalgas…
Río d’Or, El / El Río l’Ouro / El Río del Oro: desciende de los altos del Palo, sobre Montefurado (Allande), y desemboca en el pantano de Grandas de Salime.
Tresouro: en Cuña, Teverga.
Valledor (Valedor): sierra en Allande sobre El Río l’Ouro, que desemboca en Grandas de Salime.
Villoria: en Llaviana.
En fin, sabida es la explotación romana de muchos parajes en busca del mineral del oro; a ellos conviene la voz latina aurum, origen de muchos derivados.
En cambio, para otros parajes en los que sólo hay agua (‘río, arroyo…’) o una altura prominente (‘montaña’), conviene la raíz prerromana *or–, variante de *ur–r–. Las leyendas del oro y los tesoros se formarían después.
C) Las expresiones toponímicas con tradición legendaria del oro, los moros...
La bolera de oro.
La bolera los moros.
La cueva l'oro.
La cueva los moros.
La gallina de los güevos de oro.
La gallina con los pitinos de oro.
El molín del oro.
El molín de los moros.
Los poceros, los cavadores...
Las ayalgas, las chalgas...
D) Las coplas del oro y los tesoros escondidos: la voz oral que fue componiendo en verso la tradición de los supuestos lugares para seguir buscando tesoros
"En la Peñamayor,
en la peña más alta,
hay un pellejo de güe pintu
lleno de oro y de plata" (Aller)."En la Peña Llucia,
al lado de una higuera
hay un pellejo de buey pintu
lleno de oro y moneda" (Tameza)."En la fuente del Sabugo,
debajo de un castaño
hay siete barras de oro,
siete de plata y siete de estaño" (Cangas del Narcea)."En el Picu del Cogollu,
donde primnero da el sol,
hay un arca con oro
de muchísimo valor " (Lena)."Abajo en la Cueva Moros,
por donde baja la vecera,
hay una mora enterrada
col dote a la cabecera" (Grao)"En el Alto de Malverde,
en el primer gorbizu que da el sol
en el mes de mayo,
tendrán difícil de encontrar
y muy fácil de sacar
la piel de un toro
llena de oro" (Somiedo).E) Las gacetas: los manuales que se vendían como guías para los buscadores de los supuestos tesoros
A partir de la voz oral, del léxico, los topónimos, las coplas populares, se irían tejiendo textos más explicativos, con la descripción más precisa del supuesto lugar exacto donde estaba escondido el tesoro: muchos se lo creían al pie de la letra, compraban la gaceta y empezaban a cavar.
Hasta que salía otra gaceta, con algunos cambios que seguían ilusionando a los más aventureros, que hasta se gastaban mucho dienero, gaceta tras gaceta.
Las gacetas eran publicaciones que se divulgaban durante los siglos XVIII y XIX en España, especialmente en regiones como Galicia y Asturias.
Contenían listas de presuntos tesoros escondidos, basadas en leyendas, mitos y relatos populares. Los buscadores de tesoros utilizaban estas listas como guías para intentar encontrar estos tesoros.
Se inspiraban en textos antiguos y tradiciones orales, y se vendían como manuales para guiar a los buscadores en sus aventuras. Aunque muchas de estas historias eran ficticias, las gacetas jugaron un papel importante en la cultura popular de la época.
Un ejemplo, de Jesús Suárez López, en el libro Tesorors, Ayalgas y chalgueiros:"La gaceta de la Peña Rey, en Dosago (Santu Adrianu)... En este monte de Peña Rey, que tuvieran los moros, que ahí tenía la casa el rey moruno, y que habían dejáu por ahí muchos tesoros. Contaron que ahí, ande primero daba el sol, nel Altu las Porqueras, que había uno, y ése que ya lo sacaran.
Y hay otro que llaman el Pozo las Nisales. Tamién dicen que lo sacaron, y ta de haber fechu allí un pozo. Después, bajando pol valle, del camín antiguo abajo, que llaman el Peñón de la Manteca, a la derecha llaman Los Navalinos a eso. Tamién dicen que había otro. Allí ya lo anduvieron buscando, nun sé si lo toparon si non.
Después, p’arriba, aquella peña llaman La Taya, tamién decía la gaceta que había tesoros. Aquí hay un prau nuestro que llamamos la Fuente del Espín, y ahí tamién traía que había un caldero de cobre, y que taba el tesoro metíu dentro d’él. Ahí buscáronlu, y nu lo toparon, que taba frente al árbol más alto. Claro, el árbol más alto en aquellos tiempos nun sé lo que yera. Ahora hay un fresno, que ye el más alto.
Después, aquí bajando de Dosango pa Lavares, hay un sitio que llaman Pozoloro. Tamién dicen las gacetas que había allí. Y hay otro [sitio] más arriba, aquí contra Dosango que llaman Los Venei ros. Tamién dicen que había oro.
Y en esa cuadra nuestra, esa de la hiedra que ta ahí p’allá, tamién decían que había un tesoro. Si lo sacaron no lo sé. Ahí fui un poco corto yo, porque pude haber miráu. Porque la cuadra ye todo peña, pero así haciendo esquina hay un pedazo que ye tierra movida. Y si lo escarbo, pudiera… si no lo sacaron, eso no lo sé"
F) Texto de D.N. Trífonov y V.D. Trífonov sobre las leyendas del oro: la otra cara de la moneda en las leyendas también
"Carlos Marx en su tiempo escribía: 'El oro es, en esencia, el primer metal descubierto por el hombre... Es realmente así. Objetos de oro fueron encontrados en excavaciones junto con instrumentos de piedra que datan del período neolítico. Pero en aquel entonces, por lo visto, utilizaban el oro encontrado por casualidad, en transhumaciones y campamentos.
Solamente a la medida de la estratificación de la sociedad en clases empezaron a hacer tentativas de explotación de las minas auríferas. La explicación es clara. Desde hace tiempo el oro empezó a cumplir la función de dinero, ya que se conservaba bien a todas condiciones, se divide en partes con facilidad y tiene el alto valor...
También desde antaño el oro se emplea como material para adornos... El oro se utilizaba no sólo en Egipto. 1000 años antes de n. e. el oro se utilizaba en China, India..., Mesopotamia... En Grecia las monedas de oro circulaban ya en los siglos XIII-VII antes de nuentra era.
Para los incas el oro era el metal sagrado del dios del Sol y por eso incalculables riquezas fueron acumuladas en los templos...
Ningún otro metal ha desempeñado, en la historia de la humanidad, un papel tan feo, como el oro. Por el derecho de poseerlo se libraban guerras, se aniquilaban pueblos y estados. Se efectuaban terribles delitos. Pero la posesión de oro no proporciona quietud a la persona. Al revés, en su alma se introducía la alarma y el temor por los tesoros".
(D.N. Trífonov y V.D. Trífonov)
Con el gran Arximiro el d'Espineo: que llegó a escribir sus memorias en papel (varios tomos a mano), sin una falta siquiera (... ocho meses a escuela en su vida...). Tou un exemplu pa cualquier sieglu o mileniu...Volver a Leyendas asturianas
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