Al despertar baxo la nevá

Montalegre

Montalegre es el caserío sobre Campomanes, entre Tiós y Cuturraso. Tuvo hasta 18 personas. Hoy tiene varias casas mejoradas también. El nombre puede ser figurado: lat. montem, lat. vg. * alecri, aplicado a un terreno 'soleado, vistoso, retirado, temprano en primavera, topaeru' ...; todo ello, en contraste con la posición del vecino Cuturraso, bastante más expuesto al viento, con la vegetación castigada por el norte... Montalegre hay, asimismo, en Orense, Lugo, León, Valladolid, Cádiz....

La situación estratégica de Montalegre (Montealegre, a veces hoy) en la ladera empinada de una montaña, tiempo atrás, era un relativo privilegio: las casas orientadas al saliente disfrutaban de sol en los días invernales sobre todo, en unos tiempos sin luz eléctrica, sin calefacción, con largas y gruesas xelás que podían durar desde noviembre a febrero en pueblos más orientados al norte, empozados, de espaldas al sol.

Seleccionar un paraje con las condiciones adecuadas para la vivienda no estaba al alcance de todos. Tal vez la posición de Montalegre en torno al Monasterio de Tiós (Morea, la Iglesia Vieya, El Campaneriu...) pudo ofrecer a la institución monacal, o a la misma villa de Tiós, un suelo propicio a los sembrados de escanda, y a la vivienda sostenible para aquellos primeros tiempos medievales. Los primeros pobladores habrían descrito con esas dos palabras la función de un pueblo: alegre, vistoso, afechiscu. Un monte que se transformó en poblado placentero para pobladores, sembrados, ganados.

La designación metafórica, por esa buena posición del lugar sobre los valles que confluyen en Campomanes, queda más patente en los abundantes pueblos designados con el mismo adjetivo en Asturias: Vistalegre, en Mieres (Santa Cruz, Santullano, Turón y Ujo); Vistalegre, en Grao, Grandas de Salime, Luarca, Piloña, Lastres, Colunga, San Martín del Rey Aurelio...

Y fuera de la toponimia asturiana, hay Vista Alegre en Lugo, La Coruña, Pontevedra, Badajoz, Granada, Jaén, Huelva... En fin, el nombre de Montalegre se justifica bien sobre el lugar: soleado ya desde las primeras rayás del amanecerín, se contempla gran parte de los montes del Güerna, del Payares, y por el cauce del Lena abajo. Un lugar, ciertamente, 'alegre' en el entorno.