Costumbres, tradición, gastronomía, trabajos rurales, vida vaqueira, saber popular

 

FIERROS,
PUENTE DE LOS FIERROS.

Antes, La Veiga, La Viguitsina

Publicado en el libro
Por los pueblos de Lena
(pp. 347 ss).
Xulio Concepción Suárez.
HiFer., Oviedo, 2014.

Lugar de la parroquia de Las Puentes (Lena), justo en el comienzo de las pendientes hacia El Alto Payares. Dista 12,5 kms. de la capital municipal, y se sitúa a unos 500 ms. de altitud. Tiene hoy censados 69 habitantes, pero llegó a tener hasta 204.

En realidad, y entre los mayores del valle, el nombre de Puente de los Fierros no se usaba: sólo había, Las Puentes: parte de La Iglesia y primeras casas, San Bartolo; La Veiga: casas de La Cuaña, La Parra; La Viguitsina (a la salida, arriba): la Estación RENFE de hoy, con sus anexos, que todavía los mayores recuerdan sembrada en parte de maíz.

Un poco por encima de la Estación, saliendo por la carretera de Yanos, está Chomba la Viña: zona más soleada del profuncdo valle, que recuerda los exiguos espacios dedicados a las 'las uvas' (por escasas y acidillas que fueran), lo mismo que en la zona opuesta del pueblo, Las Viñas, subiendo a Güeches y a Parana.

La parroquia de Las Puentes tiene como patrono a San Martín: tal vez, no por casualidad, un caso de cristianización más de un culto precristiano; poco más abajo de la iglesia actual, entre Malabrigo y Renueva están las peñas de Tárano (celta Taranis): la divinidad de los truenos y los rayos, a la que se rezaba desde estos pueblos circundantes (Herías, La Frecha...), en días de rayos y relámpagos en las calizas. Tradición muy arraigada hasta hace pocas décadas.


El día la Primera Comunión
(foto de Charo y Luis Simón Albalá)

El nombre que procede de los altos: del Mayéu Fierros, el río Fierros...

De fiarse por los datos que señaló Jovellanos, el nombre del pueblo procede del río que fluye de los altos del Mayéu Fierros: una campera casi en lo alto del cordal divisorio con las tierras leonesas de Pendilla, justo a la misma falda del Picu Tresconceyos.

En toda esta zona a casi 2000 ms. de altitud, entre La Cruz de Fuentes y Cuaña, hubo frecuentes minas entre cuyas vetas se mezclan otras de mineral de hierro y pizarras a flor de tierra.

De estas explotaciones con fierro en aquellos altos en torno a La Vía Romana de La Carisa, quedan a la vista los restos del llamado Tunelón de Fasgosa (Fargosa, para otros).


El fayiru de Valgrande:
el hayedo sobre el río

Y del Tunelón fluyen más abajo abundantes aguas furrumientas ('ferriginosas') en una serie de lamas y fontanas donde nace, precisamente, el río que desciende por Parana y se une al de Valgrande en Las Puentes de Fierros.

El original Mayéu Fierros, citado por Jovellanos en aquellos altos, es, por tanto, una braña de verano justo bajo La Vía Romana de La Carisa, hoy reducida a una amplia campa con unas cuantas cabañas medio en ruinas, y rodeada de las pistas que trazaron con el tiempo sucesivas empresas para la extracción del mineral.

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(foto de Montero)

Hablando del río Fierros, dice Jovellanos que nace en el monte del mismo nombre: "corre de oriente a poniente como dos leguas, pasando por Parana (por lo que le dan también este nombre)..., desemboca en el Valgrande, y da nombre al puente y al lugar" -precisa el autor asturiano. Un lugar alto del valle (a unos 1.800 m), como atestigua la copla:

"Busián, Entrambasaguas,
Fierros y Calaberdás,
son los mayaos más altos
que en La Carisa verás"
(copla popular)

En palabras de Juan Menéndez Pidal:

"... la abadía de Parana está sita al pié del puerto llamado de fierros [hoy, Mayéu Fierros] de donde nace y desciende un río que viene á juntarse abajo deste lugar de Campomanes con otro río que viene del puerto llamado Tulebriga, que baja por el valle llamado de Huerna" (Asturias, de Bellmunt y Canella, p. 294, nota 1).


Los mozos del pueblu,
unas cuantas primaveras atrás
(foto de Charo y Luis Simón Albalá)

Años más tarde, Marcos García Martínez, interpretando la cita medieval "super flumen Ferros monasterium Sancte Maria de Parana" (año 905 a.), viene a dar la misma interpretación de Jovellanos.

Jovellanos, Marcos García..., mucho antes que otras etimologías sin fundamento y con intereses diversos

En definitiva, con el estudio geográfico y geológico del entorno en el nacimiento del río Fierros bajo El Picu Tresconceyos, quedan descartadas frecuentes interpretaciones sin fundamento, como las que suponen el poblado en relación con un puente de fierro en el que se cobraban los impuestos al paso por el camín real; o las que suponen un puente de fierro bajo las vías del tren; todas ellas, referencias tan relativamente recientes que se desvanecen por sí mismas.


Fierros en los años venti
(foto de Charo y Luis Simón Albalá)

La interpretación de Jovellanos cuadra mejor aquí con la naturaleza del terreno en los altos de la vía romana: toda la zona lenense y allerana entre El Mayéu Fierros, Fargosa, Tsioso y Curriechos..., tiene abundante piedra de fierro a flor de tierra, y frecuentes charcas con aguas ferruginosas, rojizas y brillantes todo el año.

Al juntarse el río nacido en los altos del Mayéu Fierros con el de Valgrande bajo uno de los pontones de maera que dio lugar a Las Puentes, quedó el nombre a Puente de los Fierros (nunca *Puente de los Hierros).

La Fábrica'l Fierro confirmaría los datos toponímicos

En relación con el fierro de esta zona en torno a Las Puentes, hay otros datos. Por ejemplo, La Fábrica'l Fierro, no por casualidad levantada a pocos metros de Puente de los Fierros, entre Malabrigo y Las Puentes, frente al Quentu la Faragua.

Se trata de un antigu edificio en piedra labrada, en parte destruido con las obras de Renfe hace algunas décadas, y con los ensanches de la carretera de Payares.

De La Fábrica'l Fierro se conserva bien La Presa'l Agua: una ancha acequia de piedra que partía de Vega Cales (bajo El Caliru) con el agua para La Fábrica; y El Trabencu: un grueso muro, bien visible hoy, donde se desviaban las aguas del río Payares hacia La Fábrica'l Fierro.

Un dato final relaciona estos valles con el mineral de hierro: La Fuente'l Fierro (también llamada Fuente Ratatusín): manantial muy abundante todo el año sobre Arroyo, Santolaya y El Praón, considerada por los vecinos del valle como muy saludable fuente medicinal, por la cantidad de hierro que reluce en unas aguas siempre de color rojizo intenso.

La Capilla San Bartolo

Mención especial merece La Capilla San Bartolo: una pequeña ermita bastante bien conservada, justo en la confluencia de los caminos que se cruzan en Las Puentes (nombre evidente), en la margen izquierda del río Valgrande.

En la explanada sobre la misma ribera de las aguas, a una altura suficiente, con buenos muros de contención sobre el cauce, tenía lugar cada mes de agosto la fiesta San Bartolo: allí se concentraban los vecinos de Las Puentes, La Veiga, Güetses, Parana, Congostinas...; había mercao, sobre todo, de los vecinos leoneses que traían frutas, cacharros, cerámicas... Los romeros llevaban sus empanadas, tortilla, algunas bebidas..., y allí pasaban el día tras la misa en la capilla.

La Capilla San Bartolo está muy documentada por Alberto Montero Prieto como Hospital de Puente de los Fierros (1993: 123 ss), desde 1764: un hospital de peregrinos para pobres, con hospitalero, mayordomo, hórreo, varas posesiones, rentas, camas, mantas...; y con la obligación de dar hospedaje, lumbre, comida..., a los pobres transeúntes por los caminos de peregrinos en el camín del Salvador desde el Payares a Oviedo. Queda la capilla bastante bien conservada.

Las Puentes

De especial interés resulta el nombre de Las Puentes; en femenino, género dimensional, con esa acepción de una puente siempre mayor que un puente: tal vez, por más amplia, más segura, con sólidos pilares por ambas cabeceras, como se correspondería por necesidad de cruzar varios ríos en su confluencia más difícil de sortear, sobre todo en ciertas épocas más invernizas del año. Las Puentes aquí, no Los Puentes, como en otros parajes.

El término resulta de interés en su etimología también. Aunque la voz puente se considera latina (pontem), la raíz es ya indoeuropea (*pent-, *pont-), por lo que, de alguna forma, ya existiría alguna rústica estructura ideada para pasar los ríos por lo mejor de lo menos malo en su tiempo; sobre todo, en las confluencias de las corrientes mayores; en los orígenes, tal vez sólo árboles caídos sobre el río, que aprovecharían para pasar por encima, sin más; luego, árboles cortados para ello, troncos de madera...

Ya más tarde, por simple evolución del rústico sistema del arbolado, usarían un entramado de troncos enlazados a modo de barcazas, lanchas rústicas, inestables amarradas entre sí desde una orilla a la otra de los ríos..., con los que pasar las corrientes. Por estas plataformas flotantes, tan inestables, podrían pasar los nativos de una ribera a la otra, y no todo el año, pues en los desbordamientos invernizos los pasos inestables poco soportarían la fuerza de la corriente.

Con ello, se irían construyendo con los siglos inestables puentes de madera en los ríos más estrechos, que irían aplicando a los cauces mayores. En todo caso, muy precarios, estacionales..., todos ellos. Otra cosa sería una estructura de puentes ya más sólidas, estables, de piedra, con cabeceras bien asentadas, con hierros, hormigonados diversos...; ésas serían ya más bien romanas y más o menos modernas.

En consecuencia, la raíz del latín pontem habría que buscarla bastante más allá de latinos y romanos; tal vez, en el indoeuropeo, *pent-, *pont-, documentadas en sánscrito y avéstico como panthah, pantam... (camino) (etimologías de Edward Roberts y Bárbara Pastor, www.etimologias.dechile.com ..., entre otros).


Y la carrera sacos de los mozacos pe la terdi
(foto de Charo y Luis Simón Albalá).
De izquierda a derecha, Pepe el Moro, Modesto el de La Romía,
Chuchi el de Yanos, Cundín, Florín de Las Puentes, Luis Ángel.

Para más información, ver
Diccionario Geográfico de Asturias
,
Ciudades, villas y pueblos.

Editorial Prensa Asturiana.
Colaboración de Julio Concepción Suárez.


Los renferos
(foto de Charo y Luis Simón Albalá)