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Real Instituto Estudios Asturianos, Asturias, Asturies
III Ciclo de conferencias en el RIDEA:
Asturias, el asturiano y el hecho religioso /
Asturies, el asturianu y el fechu relixosu.
Coordinador: Ramón de Andrés.Lugar: Plaza Porlier, nº 9, 1º. Oviedo.
Fechas: ochobre-noviembre, 2021.
Xueves 14 d’ochobre de 2021: "El paisaje toponímico religioso: una interpretación cultual y cultural en el tiempo", por XULIO CONCEPCIÓN SUÁREZ.
Xueves 21 d’ochobre de 2021: "Relixón y historia de la llingua asturiana", por XUAN XOSÉ SÁNCHEZ VICENTE.
Xueves 28 d’ochobre de 2021: "El proyectu de traducción de la Biblia al asturianu", por RAMÓN D'ANDRÉS.
- Martes 2 de noviembre de 2021: "Orixe y desarrollu de les comunidaes protestantes n'Asturies", por JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ ÁLVAREZ.
Algunos resúmenes
Xueves 14 d’ochobre de 2021: "El paisaje toponímico religioso: una interpretación cultual y cultural en el tiempo", por Xulio Concepción Suárez.
"Resumen. La toponimia asturiana religiosa supone un documento imprescindible a la hora de estudiar la reutilización inmemorial de las palabras del terreno, aplicadas por los nativos -o por culturas de paso-, a divinidades y cultos que fueron cambiando de referencias de siglo en siglo.
La relación lingüística –etnolingüística- entre un topónimo y la versión siguiente; una vez traducido, reinterpretado, por la cultura que le sucede, supone todo un patrimonio etnográfico asturiano –etnorreligioso, etnocultual-, lo mismo para el lenguaje toponímico que para el lenguaje religioso adoptado y adaptado en cada tiempo: sincronía y diacronía toponímicas inseparables. Muchos ejemplos en el paisaje geográfico regional.
Conceptos previos: cultura, cultivo, culto..., y hasta cuito, cucho...
Por comenzar por el mismo título de estas palabras, convendría delimitarlas un poco con los criterios que se van a utilizar a lo largo de la charla. Por ejemplo, esa ya lejana raíz del culto, los cultos y la cultura, las culturas, que se remonta al mismo indoeuropeo, *kwel- (revolver, mover alrededor), con tantos derivados después...
Pero, en principio, sólo una actividad humana que comenzaba por aprovechar de forma dinámica los componentes físicos y síquicos que tenía alrededor: la tierra, el agua, el calor, la imaginación, el ingenio de aquellos remotos pobladores con su mente y con las precarias herramientas que podían construir y manejar sus manos...
Y se fue llegando, por los medievos arriba -altos y bajos- hasta esa nómina de santos, santas, patronas y patrones de las cosechas, de la salud... Así se explicarían tantas fiestas con nombres de frutales o cosechas, con una imagen cristiana, y con su leyenda de aparición detrás..
Para ello se fueron levantando tantas ermitas en montes y poblados, tantas veces transformadas y enriquecidas con las donaciones de los devotos, siempre en forma de los productos a los que hace referencia la Virgen, la Madre (raíz, por cierto, considerada ya raíz indoeuropea, *m-t-r); tal vez una adaptación del culto a la Tierra Madre, con tantas versiones en todas las culturas rurales por cualquier continente.
La interpretación verbal de un paisaje en el tiempo: el sentimiento religioso que late en los topónimos.
El resultado de todo ello en el paisaje asturiano está a la vista y al oído, en especial: un tupido mosaico de palabras que recubren nuestros montes y valles desde las costas junto al mar hasta las cimas de las brañas; palabras toponímicas que se nos presentan con aspecto indudable religioso (espiritual, eclesiástico...), cuando sólo escuchamos la articulación fónica de la palabra, y la asociamos a la voz común más arraigada que circula en conversación por las caleyas.
Pero, a poco que pisemos el terreno concreto que originó el topónimo, y preguntemos a los nativos, por sus funciones de antaño, podemos ir retrocediendo en el tiempo hasta descubrir la cadena de asociaciones posibles -traducciones, interpretaciones populares o cultistas- que hicieron posible la combinación de raíces antiguas en topónimos más o menos recientes, por siglos que lleven pronunciándose así.
En definitiva, en unos casos, los topónimos serán lo que parecen: describen situaciones directas; en otros, sólo serán lo que unos nativos o extraños quisieron ver en ellos: situaciones presentes a partir de costumbres desaparecidas, o ya sin sentido para sus usos.
Pues el paisaje toponímico habitado se va construyendo entre todos los usuarios de cada territorio en cada espacio y en cada sucesión del tiempo. Sincronía y diacronía combinadas en la historia local de cada topónimo. Sirvan unos cuantos ejemplos.
Sirva un ejemplo de tantos: Tresmialma, sobre los abismos del Cares
Por comenzar por un paraje cualquiera, recordamos de paso La Mayada de Tresmialma en los altos de Portudera (Cabrales), que supone uno de los ejemplos más transparentes de posible interpretación lugareña con el paso de los siglos; los pastores y pastoras mayores que habitaron, y en parte siguen habitando, estas cabañas, tienen una articulación del topónimo sin titubeos: Tresmialma, a secas, y por mucho que les pidas que repitan el nombre otra vez.
De forma invariable, vuelven a articular ni más alto ni más claro: Tresmialma. Y bien que lo anotamos. Contemplando aquellos precipicios próximos a uno y otro lado de estos altos de Portudera, a uno se le ocurre pensar que lo de ‘detrás-de-mi-alma- que lleva el sintagma toponímico ha de esconderse alguna remota interpretación popular que llegara transformada a la mayada con resonancias tan religiosas ahora.
Tremierna, para Fernández-Cañedo, no por casualidad al lado de Coprevidi
Y en la pesquisa de la referencia original del topónimo, encontramos que ya Fernández-Cañedo relaciona Portudera con la voz latina aera (aer, aeris, viento); o con aera (aes, aeris; aeramen, aeraminem, cobre, objeto de cobre); y así cita en el mismo puerto el lugar de Coprebidi, como “zona de yacimientos cupríferos” (Fernández Cañedo: El habla..., 1963: 6, 13.)
Pero el mismo autor recoge la forma Tremierna al lado de Coprevidi, que podría suponer una simple transformación de tierra minera (metátesis posible, minera > *mierna), de donde podría salir *Tremierna, *Tremiarna, Tresmialma..., por simple juego de fónico de consonantes próximas en la articulación.
O podría tratarse de la voz latina aeramĭnem ('cobre, bronce'): trans *mina aeramĭnem
En ese contexto geológico minero, de la expresión trans *mina aeramĭnem saldría la posible trans *mina armem (pérdida de vocales átonas); y, por simple rotacismo r/l frecuente, resultaría trans *mi(na) alme/-a, con caída de vocal átona y apertura de vocal final, en asociación ya evidente con la voz común alma, en aquel contexto montaraz sobre los precipicios del Cares.
De modo que el origen pudiera estar en las minas de cobre, traducidas al lenguaje religioso en tiempos más intensa espiritualidad pastoril en las mayadas, como atestiguan otros topónimos en la misma toponimia de Picos".
Conclusiones
a) Una lectura del paisaje toponímico religioso por los diversos conceyos, caminos, montes... asturianos, nos va descubriendo toda una transformación posible de los nombres que vamos leyendo o escuchando a los nativos, a poco que los vayamos comparando con otros parecidos de nuestro repertorio en la retina y en la memoria viajera por ésta y por otras regiones, países, lenguas... Los nombres se repiten en formas parecidas, sin más diferencias que las puramente fónicas o gráficas.
b) El lenguaje religioso hubo de ser muy utilizado, valorado, respetado en cada tiempo, pero en ese paso inevitable de unos siglos a otros, las interpretaciones, reinterpretaciones -más o menos populares, cultas o institucionales-, fueron dando a cada nombre una referencia adecuada a su contexto, en aquella sana -inteligente- costumbre de investigar, explicarse y explicar el significado supuesto para los topónimos que siempre pisaron desde la infancia en su paisaje inmediato. Y así lo harían de güelos a nietos, hasta dejarlo como llegó a nosotros hoy mismo.
c) Nos encontramos, en esta sincronía toponímica de hoy, con toda esa serie de topónimos con tantas diacronías acumuladas en su memoria virtual también: formas y contenidos que parten de una misma raíz más probable, pero que se pueden acumular sobre un único lugar geográfico.
d) Nombres como Tresmialma, Confesendi, El Canal de la Misa, Covadonga, Peña Santa, Capietsa Martín, El Monsacro, Sanllagu, Santajerida, Santagustia, Tarañosdiós..., pueden dar para muchas páginas, coincidencias y discrepancias sobre cada etimología concreta.
e) Un imprescindible lenguaje toponímico asturiano y universal al tiempo, para seguir investigando y divulgando el patrimonio local desde remotas culturas preindoeuropeas, muy anteriores a las costumbres romanas y a los cultos cristianos posteriores. El lenguaje universal del suelo, cultual, cultural, en este caso.
A modo de resumen. Son numerosos los ejemplos que podríamos analizar aquí. Sirvan éstos para la charla ahora:
- Acebos, La Virgen de; El Quempu
- Acebu, La Virgen del; Cangas
- Afanes, Nuestra Señora de los: Llanera
- Alba, La Virxen de; Quirós
- Altares, Los: Aramo
- Áliva, Cabrales – Liébana
- Ánimes, El Castañerón de les: La Pola, Lena
- Aramo
- Auseva, Cuadonga
- Becerrera San Pedro, Casu-Ponga
- Bendueños
- Berguera, La
- Berguería, La
- Brañadiós
- Canal de la Misa, El
- Capía, La
- Capilla la Flor, La
- Capietsa Martín
- Casa los Probes, La
- Chanamartín
- Cielo, El Preu’l; Campomanes
- Confesendi
- Corpus Cristi, L’Aguja
- Cosagra, Amieva
- Covadonga
- Cuaña la Salve, La
- Cuestas Sagradas
- Cura, la Oxa’l, El Camín de los Curas, La Güerta’l Cura...
- Deva, El ríu; Cuadonga
- Deva, El ríu; Panes
- Deva, Xixón
- Diablo, El Canalón del; Tseturbio – Fariñentu
- Diablo, El Seltu’l; Riospaso
- Diablo, La Canga’l; Felechosa
- Dios, El Campu; La Beyuga
- Dios, La Canga Dios; Felechosa
- Dios, Taraños; Cuadonga
- Espíritu Santo, L’
- Fanes: Llanera
- Fraile, El Picu’l: Riospaso, Güerna.
- Frailón, El: Beyos
- Fuente Dé
- Horro los Probes, L’
- Infierno, El Canalón del; Tsaseiru
- Infierno, El Mayéu l’; Vega’l Puzu
- Malena, La: Monsacro (La Vara)
- Madalena, Alto la; Somiedo - Teverga
- Madalena del Monsacro, La
- Marta, Alto la; Allande
- Martas, Santas; Villamanín
- Martín, Chana; La Portietsa
- Martín, Val; Brañafoz
- Martín, Val; Sanisidro
- Mayada’l Rosariu, La
- Misa, El Canal de la; Soto Sayambre
- Monsacro, Morcín
- Muerto, Güey, Boy Morto, Cotséu Muirtu...
- Musagre, Pravia
- Nieves, Las, La Capilla las Nieves...
- Obispo, El Sillón del: Aramo, Morcín.
- Obispo, El Tollu l’: Aramo, Riosa.
- Oración, El Tesu la; Casu
- Otura: Morcín
- Peña Ubiña, Penubina
- Peña Sagra
- Peñanes: Morcín
- Pozu las Reliquias, Monsacro
- Probes, El Quentu los
- Probes, El Puente los
- Probes, La Casa los
- Probes, L’Horro los
- Purgaturiu, El Preu’l; Zurea
- Purgaturiu, La Cueva’l; Riospaso
- Quentu los Probes, El
- Rosariu, La Mayada’l; Vegarredonda
- Sagra, Peña
- Sanigiestu de Caín
- Sanllagu de Llerosos
- Santa Catalina, Capilla Monsacro
- Santa Cristina de Lena
- Santa Cristina de Maraviu
- Santa Cristina de Xomezana
- Santa Cruz de Cangas d’Onís
- Santa Cruz de Mieres
- Santa María d’Enol, Peña
- Santa María de Bendueños
- Santa María, Torre de; Picos
- Santa Xuliana, Alceo
- Santa Xuliana, El camín de; La Frecha
- Santa, Torre; Picos
- Santagerida de Ondón
- Santagustia, Ponga
- Santiago, Monsacro
- Santiján, Caín
- Santolaya, Morcín
- Santo Toribio, Monsacro
- Santu Firmu, Llanera
- Santu, Jou; picos
- Sillón del Obispo, El
- Sobia, Pena; Teverga
- Sotres
- Sotres, La Mayada de; Les Bobies
- Sueve, El; Piloña – Parres - Colunga
- Taranes, Ponga
- Taranín, Renueva
- Tárano, El: Ribera de Arriba
- Tárano, El Cares
- Tárano, Renueva
- Teleno, Morcín
- Teleno, Riosa
- Tesu la Oración, El
- Tollu l’Obispo, El
- Toribio, Santo (Monsacro)
- Tresmialma
- Ubina, PenuTsena
- Ubiña, Peña
- Valdediós, La Penasca
- Valdediós, Villaviciosa
- Vendejo
- Vicenturo, La Veiga
- Vindio, El Monte
- Xove, Xixón
- Xueves, Piedra; Teverga
- Xuviles, Bendueños.
(sigue el texto de la charla...)