CAMPUMANES:
PASADO NOBLE, FUTURO INCIERTO.
En Babilonia , pueblu ansí llamado,
Venti veces mayor que Campumanes,
Mas no tan abundante de ganado,
Figos , truches, mantega nin ablanes,
A Píramo criaron , y al de llado
Que se podíen besar de les ventanes,
Nació Tisbe , rapacina honrada,
Fresca , rolliza , blanca y colorada.
(Antón de Marirreguera, s. XVII)
Artículo publicado en
La Nueva España,
02/o4/ 2013,
por José Ramón González Estrada
Lo teníamos todo para ser el centro no ya del Conceyón sino del universo. Imposible encontrar lugar más “afayaízu”: cabecera de dos hermosos valles, confluencia de ríos y vado importante, cruce de caminos principales y buenos frutos. No es, pues, extraño que por aquí se asentasen gentes desde bien antiguo: los orniacos del Güerna -citados por el geógrafo latino Ptolomeo-, los pueblos castreños prerromanos (en el barrio de El Castión), los romanos que levantaron un puente, los árabes (en el barrio de El Moclín).
Luego, en el siglo X, ya aparece nuestra iglesia de Sta. Mª de las Nieves en un documento de 905, en el que el rey asturiano Alfonso III la dona a la iglesia de S. Salvador de Oviedo, luego catedral. Esa fecha del s. X - es decir, poco después de Sta. Cristina de Lena - es citada también por el historiador menorquín J. Mª Cuadrado (en Recuerdos y bellezas de España, de 1855), quien dice que “la renovada iglesia de Sta. Mª de Campomanes no conserva ya vestigios de su construcción del s. X ni de sus capiteles orientales”. Es probable que esa renovación de nuestra Sta. María se hiciese a finales del s. XVII, por la misma fecha en que se edifica la actual capilla del Cristo, que pertenecía a la alberguería de Campumanes.
El crecimiento de Campumanes culminó cuando en 1247 nuestros antepasados van al obispo de Oviedo a reclamar tierras para cultivar y construir más casas, pues así lo había dispuesto el rey astur Fernando II, en 1168, cuando donó al obispado las posesiones reales en torno a Sta. Mª de las Nieves de Campumanes. De ahí salió un pacto entre el obispo y los vecinos llamado el Fuero de Campumanes (1247), 20 años anterior a la carta puebla de Pola de Lena.
Y llegamos a ser lugar de tal importancia que una de las familias más nobles de Asturias, los Bernardo de Quirós, se asienta por estos lares para controlar, desde el siglo XV, los derechos de paso por nuestro puente romano o portazgo, construyendo la torre de ese puente.
Luego, incluso tuvo su solar aquí la Casa de Campomanes, una baronía salida de los Bernardo de Quirós de Olloniego. Y testigo de esa nobleza nos queda nuestra querida Casona, hoy biblioteca, mostrando orgullosa su escudo de Campomanes, que forma parte del escudo de Lena.
Los elogios, pues, a lugar tal no son escasos. Así, ese Antón de Marirreguera, citado arriba, cura de Carreño y primer autor de textos literarios conservados en asturiano, en su fábula de los amantes babilonios Píramo y Tisbe, para decirnos que Babilonia era una ciudad grande la compara no con Oviedo, sino con Campumanes. Añadiendo que entre nosotros abundan productos mejores.
Posteriormente Jovellanos habla de una buena posada en Campumanes (Casa Felipe), donde comió “unas regaladísimas truchas, buena leche y excelente fruta”. O Pascual Madoz, que en su famoso diccionario de 1845 describe a nuestro pueblo así: “con libre ventilación, clima frío pero sano [… ] Abundante en fuentes de exquisitas aguas, arbolado y sustanciosas yerbas de pasto […] Hay caza de liebres, corzos, venados y perdices, […] y pesca de truchas y anguilas.”
Lo teníamos todo, pero no tuvimos suerte. Con el tiempo pasamos de ser la cabeza de la jurisdicción de Lena de Suso o Lena de Arriba - que comprendía los Valles del Güerna y el Payares ( Libro Becerro de la catedral de Oviedo, del s. XIV), con sus cotos o concejos de Payares, Piñera, Teyeo o Xomezana – a la actualidad poco halagüeña, en que dejaremos de ser pronto la segunda población del concejo de persistir el intento de las administraciones por apoyar el crecimiento de Villayana.
Y nosotros ¿qué? Supongo que todos y cada uno de los pueblos de nuestro concejo podrían echar parecida llorera de necesidades. Mejora de servicios básicos, descentralización administrativa y más o mejores viviendas para fijar la población. Tengan en cuenta, señores concejales, que, si desaparecen los pueblos, la Pola pronto alcanzará su ruina.
Y no todo es “pa eso nun hai perras”, pues, por ejemplo, pequeño es el coste de la cota cero para facilitar el acceso a las aceras a las sillas de niños o de minusválidos, o bien evitar los hedores que escupen los sumideros de la calle principal tras unas obras recientes.
Pero lo que en el presente nos crucifica, tanto a Campumanes como al valle del Güerna, son las obras de la Variante, y especialmente la total impunidad con que se arrasan pueblos como Los Pontones o con que somos ahogados en polvo y ruidos, además de agua para el consumo poco fiable y destrozos varios. Precisamente para luchar contra la apisonadora de la Variante renació la asociación de vecinos de Campumanes. Pero se han reído de nosotros: ni siquiera hemos conseguido que regaran una vez a la semana nuestras calles afectadas.
Hemos estado rebozados en polvo por fuera, casas, y por dentro, pulmones, y hasta el alma; y temo que esto volverá cundo se reanuden las obras de desmonte. ¿Y las reparaciones por tanto destrozo y molestia? ¿Por qué no contamos con la defensa cerrada de quienes tienen obligación de defendernos? A veces nos da la sensación de que hay intereses inconfesables ocultos. ¿Y si por un casual decidiéramos todos los vecinos de los dos valles votar a un candidato nuestro y colocar un alcalde independiente de los partidos políticos en la Pola? Tranquilos, autoridades, porque los milagros son más bien escasos y muchos votan ideologías, o sea, a piñón fijo.
Para colmo, nosotros y parte del valle del Güerna somos los machacados por las obras y las autoridades municipales se han empeñado en llevar las compensaciones del 1% cultural a una zona no afectada como Carabanzo y su torre de los Faes. Señores munícipes, también son patrimonio de Asturias casi todas las iglesias parroquiales del valle del Güerna (Campumanes, Sotiello, Bendueños, Xomezana, Tuiza), así como el puente romano de Campumanes con su torre del portazgo y el palacio de Revillagigedo, y en Val.le de Zurea el palacio de los Mendoza y su capilla de San Julián.
Además, tenemos el parque natural de las Ubiñas-la Mesa, la calidad de vida de cuyos habitantes están Vds. obligados a mejorar por la ley de 2006. Claro que al final ni ellos ni nosotros. Ese maná del 1% nunca llegará, pues depende, entre otras condiciones, de disposición presupuestaria ad hoc, y los tiempos no corren bien para lírica tal.
Aunque no nos haga mucho caso quien tendría la obligación de hacerlo, esbozamos algunos proyectos que mejorarían nuestro futuro incierto.
1º.- VIVIENDAS SOCIALES. En los tiempos que corren para la mayoría de la gente el acceso a una vivienda pasa por la oferta pública, y Campumanes necesita crecer para afianzar su posición de cabecera del valle del Güerna; pues la decadencia de Campumanes acarreará la de esa zona rural. Para ello, además de la solución tradicional de construir tipo colominas - por ejemplo en los terrenos de El Mercadiellu - , podrían aprovecharse edificios del pueblo en mal estado - como la casa de los Abella, propiedad del ayuntamiento – o pequeñas parcelas, como la anexa a la antigua biblioteca. Es decir, hacer también construcción diseminada, con lo cual se mejoraría la imagen del pueblo al remozar edificios viejos.
2º.- CAMINO DE SANTIAGO POR EL GÜERNA. La ley del Parque Natural de las Ubiñas de 2006 ya decía que era necesario “mejorar la calidad de vida de los habitantes del parque con medidas de desarrollo económico, así como infraestructuras y equipamientos dirigidos especialmente al turismo, silvicultura, ganadería y agricultura, caza y pesca” Amén, amén, pues gran parte del inventario del patrimonio cultural de Asturias en Lena se encuentra en este valle del Güerna.
Pero qué bien suena la lírica de una ley y qué difícil llevarla a la práctica. Tal proyecto consistiría en recuperar el camino tradicional llamado Camino francés o real por el Güerna, parte del cual está reconocible, tomando como punto de partida Sotiel.lo, Rospaso o Campumanes. En nuestro pueblo se aprovecharía para consolidar los monumentos del entorno del puente romano con actuaciones como estas: adecentamiento del puente, compra de la torre y del palacio de Revillagigedo, compra del antiguo cuartel para resucitar la antigua alberguería y remozamiento de la capilla del Cristo, que pertenecía a dicho hospital de peregrinos y que merecería su inclusión en el patrimonio cultural de Asturias.
La financiación podría salir en parte del maná del 1% cultural de la Variante. El centro de interpretación o de información de este Camino de Santiago podría estar en La Casona de Campumanes. Finalmente, merece especial atención la mejora del santuario de la Virgen de Bendueños y su entorno, pues es la patrona de Lena (citado por el investigador F. Monge Calleja en su obra Los misterios del románico y gótico en Asturias, de 2007); en cualquier rincón de España los santuarios de los patrones religiosos son cuidados con máxima diligencia. ¿Por qué aquí no?
3º.- MEJORA DE LA IMAGEN DE CAMPUMANES. Con algunas actuaciones como estas:
1/ Repintar las fachadas, muy afectadas por la variante, a cuyas empresas se les debe exigir dinero para tal fin. 2/ Creación de una plaza pública, pues un pueblo sin ella pierde entidad, así como un parque infantil decente, por ejemplo en el entorno de La Casona
3/ Cuidar las mínimas zonas ajardinadas (p.e. junto a la nacional 630), crear alguna otra, y plantar más árboles. 4/ Pero especialmente esta: soterrar el tendido eléctrico, que da una imagen tercermundista a nuestros pueblos.
4º.- MEJORA DE EQUIPAMIENTOS. Por falta de espacio solo menciono algunos:
a/ agua fiable para el consumo con solo tomarla del río unos metros por encima de los vertidos polutos de la variante,
b/ gas natural, pues es una vergüenza que pase su conducto por delante de tus narices y no puedas disfrutar de ese servicio,
c/ acabar las obras de El Mercadiellu, y arreglar la carretera de la estación y otras calles del pueblo con cargo a la Variante que las destrozó,
d/ potenciar la zona deportiva de El Molín con una cancha polideportiva reglamentaria cubierta (proyecto original que luego el propio ayuntamiento cambió por colocar esa cubierta de la discordia en el campo de las escuelas, que era menos caro) para facilitar la creación de equipos de futbito, baloncesto y otros, lo cual ayudaría a la solución final de un paso adecuado hacia esa zona de deporte sobre la carretera nacional 630.
J. Ramón González Estrada. Pascua de 2012