El asturiano es la lengua que se habló en los pueblos entre Peñamellera y Vegadeo, y entre Xixón y Penubina (Peña Ubiña), hasta hoy, por muchas variantes que haya entre los distintos conceyos: parecidas diferencias hay entre las regiones y naciones de habla castellana en todo el mundo hispánico (entre un vallisoletano, un madrileño, un andaluz, un canario, un argentino, un cubano ...). Todos hablamos lengua castellana: hispanohablantes, castellanoparlantes ... (y no por ello deja de ser una sola lengua). Con el asturiano, aún con variantes, habría que aplicar la misma medida.
El término bable , en cambio, fue una voz usada sólo por algunos desde Jovellanos para designar la forma de hablar asturiana que extrañaba a los forasteros. Pero esa palabra no la empleaba el pueblo asturiano -según precisa Braulio Vigón. La voz bable se tomó con diversas acepciones, desde M. Pidal, sobre todo (dialecto vulgar, dialecto asturiano...); los etimologístas, los lingüistas europeos, para las citas en sus estudios, suelen emplear el término " asturiano ", sin más, como corresponde con precisión verbal (y científica) a la región de Asturias'. Hoy, el término bable se usa cada vez menos, y se prefiere asturiano (se fue corrigiendo el error).
Etimología del término bable . Corominas supone como más probable una onomatopeya del tipo *babl- ('balbuceo, habla confusa'), apoyándose en que en inglés y en las lenguas germánicas existe la voz babble (y semejantes) con el sentido de 'balbucear, niños o adultos'. En belga, babeler ('hablar'). En el origen de la voz bable hubo, pues, un sentido despectivo que se mantiene hoy entre muchos hablantes que tienen el asturiano como lengua nativa desde la cuna. De ahí lo poco adecuado del término, frente al bastante más coherente y prestigiado término de " asturiano " (como le corresponde etimológicamente y en rigor). Y como aprecian tantos asturianos de pura cepa, o allegados con el tiempo.
Interés didáctico del asturiano como lengua materna y paterna . Los guajes desde pequeños escuchan el asturiano a los güelos, güelas, padres, madres, paisanos y paisanas de los pueblos donde viven o van cada fin de semana. Es la imprescindible lección primera al aire libre para aprender a distinguir y a valorar l os árboles, el nacimiento de los ríos, las formas del terreno, la gastronomía, las costumbres comunitarias, los oficios artesanos, los recursos naturales, la pequeña industria rural. .. Los contenidos futuros del aula, por muy disfrazados que parezcan.
Desde en léxico de la caleya al de las aulas. Todo eso lo van escuchando los guajes en asturiano desde bien pequeños ( quentu, cochéu, cuitu..., bisbitera, envesná, inverná ...). Luego encontrarán las mismas referencias en los libros de texto con otras palabras castellanas y de otras lenguas ( cerro, collada, teso..., cascada, borrasca ...). Pero desde bien pequeños los guajes aprenderán a escuchar y a comprobar que la mayoría de las cosas de los libros de texto ya están en las caleyas y en los montes de los pueblos: el aprendizaje constructivo, ecológico, multidisciplinar, que tanto se lleva ahora y que ya practicaban Sócrates y Platón. La interpretación de la naturaleza en vivo y en directo.
Interés medioambiental . La conservación y transformación del entorno . Con la comprensión y aprecio por el entorno asturiano en cada conceyu (el único que tenemos), los alumnos entenderán desde pequeños que cada región, en principio, tiene que vivir de sus recursos: no tiene otros. Cada pueblo tiene su pequeña historia local: de ella vivió dosmil, cuatro mil, cienmil... años.
La ecología de verdá. En principio, no se puede depender de nadie, hay que aprovechar los recursos propios ( maera, piedra, ganao, abeyas, sembraos, gastronomía. ..). En otro caso, hay que pagar muy caros los productos que vienen de fuera. O hay que invadir espacios, pueblos, otras culturas, para robárselos (expoliarlos) sin más contemplaciones: la deforestación del Amazonas, la explotación mineral africana, la invasión de paises productores de petróleo... (eso no es nada ecológico). Simple colonialsmo duro mal disimulado.
También lo dice la palabra. Lo realmente ecológico sería vivir del medio (gr. oîkos , lugar habitado', -logia, estudio'): estudiarlo, aprovecharlo, introducir las Nuevas Tecnologías necesarias . La riqueza léxica del asturiano es impresionante en este campo a la hora de describir los productos asturianos milenarios: abidul, ablenu, faya, rebutsu, tixu, figar, fierro, escanda, ganao, piedra ferrial, piedra grenu, tsábanas, tila, tsamera, xistra, xanzaina, carquexa... ).
Vivir del medio, en lo posible. Es decir, el aprecio de los recursos materiales para los oficios asturianos, muy valorados en otras regiones, actualizados, tecnificados, industrializados, informatizados ahora. El aprecio por las plantas medicinales, la fitoterapia actual, la agricultura biológica, la ganadería sostenible, las concentraciones parcelarias ... El desarrollo sostenible, hoy todavía simples palabras politizadas también.
Interés gastronómico . La riqueza léxica culinaria lenense es exquisita en las cocinas de las güelas y los güelos : casadiechas, bartolos, pegaratas, andoya, suspiros, tortilla borracha, panatela, xuan... Pero fue desplazada y arrinconada a las cocinas de los pueblos ante la presión de platos más refinados y de términos urbanos, mucho menos naturales, pero más rentabes para unos pocos. No para los lugareños, claro. Otras regiones siguen saboreando y comercializando las recetas de los güelos : madalenas de Astorga, corbatas de Unquera. .. Aprecian los productos en sus respectivas regiones y lenguas.
Interés histórico . Resulta triste, lamentable, humillante para los paisanos y paisanas de los pueblos, que se hayan pasado 2000 años llamando Camín Real, Calzá Romana, a una vía a la que nunca nadie hizo aprecio, hasta que hubo subvenciones de partido, para que unos cuantos dijeran que eso era una vía romana y un castro. La toponimia era evidente ( Los Corriones, El Questru, El Castiitsu, Ampueiros. ..), pero hasta que no hay subvenciones y amiguismos la cultura no se aprecia.
El menosprecio de la cultura popular. Y, por supuesto, a los lugareños no se les hace ni caso; y de las subvenciones, ni un céntimo. Puro colonialismo, explotación contaminante, antiecológica. La cultura asturiana sólo vale y se asoleya bien cuando alguien cobra por decirlo ante unas elecciones a la vista.
Interés toponímico del asturiano . El lenguaje toponímico supone un inmenso diccionario del suelo en el que está escrita la vida de los pueblos rurales desde hace unos 20.000 años: culturas llegadas de Europa, tipos de suelos, tipos de rocas, tipos de plantas, tipos de animales, productos del suelo, tecnologías rurales muy novedosas en su tiempo, dioses, mitos, leyendas, personajes históricos, políticos ... Según los franceses, en el Neolítico ya había topónimos descriptivos de las funciones del suelo.
Y todo ello en el asturiano hablado en cada conceyu: Bendueños, Tárano, Xuviles, La Pola, La Caleya, Mamorana, Castiello, El Castiitsu, El Questru, Espineo, Malveo, Tuíza, Polación, El Caleyón de los Tsobos, La Teyera, El Molín de la Sala, La Fabrica'l Fierro, Puente los Fierros, las Puentes... Es decir, la vida, el desarrollo de un pueblo que los alumnos irán estudiando en las asignaturas en los sucesivos niveles y edades: Historia, Tecnología, Botánica, Geografía, Religión ...
Interés laboral . El léxico asturiano recuerda la cantidad de iniciativas laborales que hubo hasta la fecha, por muy poco productivas que se crean, comparadas con las de hoy: en su tiempo fueron revolucionarias, daban de comer a familas numerosas de 10, 12, 14... fíos. ¿Podían ser más productivas? ¿Qué sueldos podrían mantener hoy 10, 12, 14... fíos, con todas las Tecnologías actuales? Ni los banqueros, ni los millonarios lo están haciendo. Pues aquellas familias más que numerosas tuvieron que desarrollar una inteligencia muy práctica para sobrevivir en aquel medio. Incluso hubieron de aprender a emigrar a Europa, a América...: otra forma del ingenio creativo.
Es la riqueza rural de los oficios recogidos en la lengua asturiana : madreñeros, xugueros, brañeros, filanderas, texeoras, teyeros, segueteros, gaiteros, cordionistas, comadronas.. . El aprecio por el trabajo creativo, constructivo, productivo: la necesidad, el deseo de aprender cada mañana y desde bien pequeños, para progresar algún día de mayores. Muy poco habitual en pleno milenio informatizado, cibernético, telemático... (hay excepciones, ciertamente). Rentabilidad económica, muy poca, por supuesto.
Interés profesional, oposiciones, plazas oficiales... Resulta poco gratificante para los estudiantes y opositores asturianos la desigualdad existente a la hora de opisitar a una plaza en concurso: tienen que competir con cientos de opositores de fuera (catalanes, gallegos, vascos...) que se presentan aquí sin traba alguna previa, porque no existe el filtro de la lengua. En cambio, los asturianos si quieren opositar en sus regiones de origen, tienen que hacer una prueba de la lengua nativa (gallego, catalán, vasco). No hay igualdad de oportunidades en este punto: las leyes tendrían que avalar a todos por igual. Son muchos ya los que se encontraron con el problema y sin la plaza en su mismo pueblo.
Interés social, comunicativo . El léxico asturiano nos recuerda la solidaridad de un pueblo (voluntaria o a la fuerza) a la hora de trabajar y actuar comunalmente, de forma que pudieran sobrevivir un año más: esquisa, estaferia, andecha, esfoyaza, facendera, esbicha, maya, siega ... Los niños desde pequeños irían aprendiendo a trabajar en común, en grupo, de forma que los que más saben enseñan sin pretenderlo a los que empiezan; y, al revés, los menos expertos o más necesitados aprenden sin darse cuenta de los que tienen más experiencia o más recursos.
Una verdadera formación en cadena que tanto se vende ahora como novedad: es muy antigua y está recogida en el léxico asturiano. Todos y todas aprenderían de todos y de todas: cada uno aporta lo que sabe, pero aprecia el saber de los otros y de las otras ( homes, muyeres, xóvenes, vieyos ...). En un pueblo rural, por voluntad o por fuerza, el que quería progresar tenía que aprender.
Interés literario . El desprecio que siempre hubo por el asturiano de los pueblos llevó a los guajes desde pequeños a avergozarse de la lengua de las caleyas . En la ciudad, los urbanitas, los más finos, siempre se rieron del asturiano hablado por los estudiantes rurales: muchas veces, los mismos que hoy imponen un asturiano refinado. Ello impidió que una gran mayoría de los guajes (hoy adultos, güelos ...) sufriera de por vida ese complejo de inferioridad lingüística, por no poder hablar ni escribir de forma espontánea en la lengua que usaban en casa, en la familia. Una lengua madre prohibida como tantas otras antes: muy poco didáctico el procedimiento.
Por eso, la creatividad literaria en asturiano fue, sobre todo, oral ( puyas, ayalgas, coplas, cantares, tonadas, cantarás, cuentos, refranes, romances, leyendas ..): hay poco escrito, o perdido, desapareció, aunque se están recuperando hoy bastantes textos y autores que escribieron en su asturiano de la zona y de la época. Habría que valorar la lengua asturiana desde pequeños en las escuelas, para desarrollar también la expresión escrita en asturiano al par del castellano, como dos lenguas diferenciadas: redacciones, descripciones, cuentos, poesías, informática, páxinas web. .., ya desde bien pequeños. Dos lenguas separadas, aunque tengan cosas en común: las lenguas románicas tienen muchas estructuras, léxico, etimologías..., parecidas.
Interés musical . Toda una tradición oral musical en los pueblos acaba de recoger Carmen Prieto en una tesis doctoral de más de 1.000 páginas: cientos de canciones que se cantaban y tocaban en los pueblos, a los que no se les prestaba hasta ahora atención, porque no estaban escritas en los libros de la música más selecta, cortesana, urbana, aristocrática...
La región gallega, en cambio, hasta tiene un programa semanal dedicado a la música oral de pueblo en pueblo: la diferencia es evidente a cuatro pasos de nuestra música más melguera. No digamos ya la música regional catalana, vasca, francesa, hispanoamericana. .. Hay toda una música asturiana y en asturiano , que está todavía marginada: ni un programa diario, semanal..., dedicado sólo a música regional de nuestros pueblos. Ni un solo programa continuado para las canciones, las tonadas, las vaqueiradas asturianas.
"Toda lengua humana se asocia a una comunidad que la habla y toda comunidad humana tiene su cultura. Por tanto, está fuera de lugar pensar que hay lenguas incultas frente a lenguas cultas. Todas las lenguas son cultivadas por sus hablantes de una u otra forma. Por tanto, todas las lenguas son cultas".
(Juan Carlos Moreno Cabrera)