Del sentir a la memoria:
crepúsculo en Somiedo:
Antonio Álvarez Rodríguez
HiFer A.G. Oviedo, 2017Blog del autor:
Aguino y Pertsunes.La toponimia: estudio especial detallado
Uno de los capítulos más novedosos, del exhaustivo trabajo del autor sobre sus pueblos somedanos desde la infancia, es el que dedica a los nombres de lugar: un imprescindible documento, oral y escrito -casi fotografía en blanco y negro- a la hora de conocer, interpretar, proyectar hacia el futuro, lo que fue el paisaje humano y geográfico, de un par de pueblos en la áspera soledad y rigor de las montañas. Etnografía, etnolingüística combinadas, en este capítulo del libro.
Por esto, bien estaría resumir en unos párrafos su objetivo cumplido en las otras 50 páginas que dedica a los topónimos: nombre en boca de los nativos, situación, descripción minuciosa, naturaleza del suelo, funciones agrícolas, ganaderas, documentación, mapas, parcelas con su nombre cada una..., explicación de referencias etimológicas sobre el terreno, valoraciones personales, en su caso...
En PDF van ese par de páginas, que corresponden al inicio del Apéndice 8 del libro (las otras cincuenta para leer y estudiar con calma). Toda una teoría del autor que deja intuir sus objetivos tan necesarios en estos mismos tiempos del milenium: documentar sobre el terreno esa historia interna de cada pueblo, por pequeña que parezca hoy. Esa historia local, en gran parte por escribir todavía: en este caso, aún llegamos a tiempo para saber un poco más de la vida asturiana con los cambios de los tiempos..
"Hablar de toponimia, es hablar de lo más profundo de lo nuestro, pues fueron nuestros ancestros los que poco a poco han ido nombrando los lugares y perpetuaron sus denominaciones. La toponimia no es un juego, no es una diversión, no es un entretenimiento para que los montañeros se diviertan con las interpretaciones populares de los nombres de nuestros lugares.
La toponimia es algo muy respetable: el verdadero sentir de la memoria. El verdadero sentir, y sentido, de la montaña y su entorno. Cada nombre que aquellos hombres usaron para nominar un paisaje, significaba algo esencial para ellos, algo relacionado con el propio entorno, con su forma, su color, su esencia, sus pastos, sus aprovechamientos, o sus peligros" (pp. 513 s.)
Introducción a la toponimia:
en PDF,Enlace al amplio resumen de la editorial HiFer (62 páginas)
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Aguino y Perlunes.
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