Etiquetas, palabras clave, tags: literatura, historia, femenina, Amélie Nothomb, características
Estupor y temblores, Tema 1. Primera parte: resumen, temas, personajes, estructura de la obra (sólo un esquema A. La obra misma.
B. Resumen Se trata de una novela de humor, en la que Amélie Nothomb plantea la situación dramática de las mujeres trabajadoras en Japón, sometidas al despotismo de unos jefes ridículos que llegan al límite de la comicidad, sean masculinos o femeninos según los casos. En realidad se trata de una novela que ridiculiza simbólicamente todos los jefes y jefas del mundo. La novela cuenta la historia en primera persona, de una joven belga de 22 años, emigrada a Japón, cuando entra a trabajar en Tokio en una de las mayores empresas del mundo, Yumimoto. Es la típica empresa nipona, en la que no importan para nada los obreros, sino los jefes: los superiores, los que mandan. De ahí el título de la obra: un inferior siempre debe presentarse ante su jefe con "estupor y temblores", como exige el emperador a sus súbditos. La protagonista se enfrenta a una doble desventaja para integrarse en la empresa: ser mujer y ser occidental. Por eso a lo largo de la obra sólo encuentra desprecios, hasta el punto que le encargan sucesivos trabajos (servir cafés, fotocopiar documentos absurdos), cada uno más degradante y peor que el anterior; llega a hacerse cargo de los lavabos de los hombres, con todas las connotaciones denigrantes que ello significa en la sociedad japonesa. Hasta su jefa inmediata, Fubuki (tormenta de hielo), símbolo de la belleza nipona, se convierte en su peor maltratadora.
Amélie, en cambio, nunca desfallece en su empeño de dignificación personal y laboral, ni en los momentos más duros por los que la van marginando. Hasta se compadece de Fubuki, que como tantas mujeres japonesas y universales se ven en la imposible tarea de triunfar en el trabajo y casarse. Porque si dedica todo su tiempo a subir en la empresa, no podrán encontrar el tiempo para buscar pareja y casarse; y si se dedica a buscar marido, nunca demostraría la total dedicación que requiere un ascenso laboral. C. Algunas conclusiones de la lectura
D. Bibliografía de Amélie Nothomb (algunas obras principales)
D. Otros artículos sobre Améli Nothomb
Tema 2. Segunda parte: La mujer escritora; historia de la literatura femenina Anotación previa. La historia de la mujer viene a ser la historia de una lucha milenaria en busca de la igualdad, pero que durante muchos siglos ello no fue posible: la mujer estaba reducida a la maternidad, a la casa y al servicio del hombre. Desde tiempos primitivos, la mujer fue el sustento de la familia o de la tribu, tal como hoy aparece en reportajes de culturas ancestrales sin contacto casi con las civilizaciones desarrolladas (caso de África, América, China...). Ellas, las madres sobre todo, cuidan la familia, trabajan el campo, van a buscar agua, acarrean leña, administran recursos... Pero quien manda es el hombre, sometiéndolas como esclavas en tantos casos. Poco a poco, ya en época griega, la mujer empieza tomar conciencia de su situación y se rebela, tal como aparece en algunas obras literarias, leyendas, mitos..., de los autores clásicos (Lisístrata es un ejemplo). A lo largo de la romanización, época medieval..., la situación social de las mujeres más privilegiadas les fue permitiendo un tiempo libre, y un marido que les facilitaba la posibilidad de leer, recitar poemas, escribir..., pero siempre bajo su control y de forma privada, sin repercusiones sociales importantes. Largo fue el camino, por tanto, para desarrollar su derecho a leer y a escribir de forma generalizada. Las mujeres occidentales, a lo largo de la Edad Media empezaron a luchar por el más elemental de esos derechos humanos: aprender a leer y a escribir, del que sólo disfrutaban si pertenecían a la nobleza, a la burguesía, o ai tenían un padre o un marido que se lo permitiera. Las mujeres pobres, las de las clases campesinas, plebeyas, esclavas…, no disfrutaban de tales derechos. Pero sólo en el siglo XX podría hablarse de una cierta liberación de las mujeres traducida a las mujeres escritoras que pueden publicar casi en igualdad con los hombres. No obstante, la situación aún no es equiparable, como se refleja en muchos casos: sólo muy pocas mujeres están en la Academia de la Lengua, sólo algunas llevan premios importantes. Y los críticos siguen dando más importancia a las publicaciones masculinas que a las femeninas. La situación es otra, pero cambia muy lentamente. Veamos unos pasos hasta la fecha. 1. Época griega.
2. Época del Al-Ándalus.
3. Edad Media.
4. Renacimiento.
5. Siglos de Oro.
6. Ilustración.
7. Romanticismo.
8. Siglo XX
9. Época contemporánea: los premios, las Academias.
Tema 3. Tercera parte: la literatura de extranjería Otra forma de leer la creación literaria es la que se deduce de una serie de obras escritas por autores con un objetivo: reflejar las diferencias culturales (coincidencias y contrastes) que van observando en los países por los que viajan. O en los tiempos en que se sitúan: hacia el pasado o hacia el futuro imaginado, incluso. Así, en sus cartas, crónicas, diarios, fantasías, ciencia ficción…, van relatando lo que observan (o imaginan) en cuanto a educación, economía, productos locales, religiones, amor, lenguas, formas de gobierno… O lo que suponen, intuyen, proyectan..., hacia milenios aún por venir. Suponen estas crónicas (relatos fantásticos a veces) una fuente en directo para entender mejor la historia de otros países a lo largo de los siglos medievales, renacentistas, ilustrados, modernos, futuristas … O para suponer cómo nos tendríamos que adaptar a nuevas formas de vida. Incluso para entender mejor el país propio, cuando un extranjero se extraña de las cosas que ve y oye de paso por nuestras culturas y tierras, y de las que no somos conscientes si alguien no nos las dice. Esta multiculturalidad es fuente de progreso: unas culturas siempre avanzan en contacto con otras. Y se dan cuenta de sus deficiencias ante los progresos de las más avanzadas. Veamos unos cuantos ejemplos. A) Los Viajes de Marco Polo (ss. XIII, XIV) . El autor aporta en sus relatos de viajes comerciales entre Venecia y China, sobre todo, un precedente importante de los contactos entre Occidente y Oriente, es decir, entre la cultura cristiana y la cultura oriental, con otros dioses, otras creencias, cultos, ritos, mitos. En estos viajes se refleja la impresión que en aquellos tiempos (siglos XIII, XIV…) produjo China sobre Europa. Se podrían concretar en varios aspectos los productos que empezaron a unir la cultura oriental con la occidental, Asia con Europa:
En resumen, los contactos con la cultura china (y oriental, asiática en conjunto) dieron lugar a numerosos inventos en Europa, no exactamente como simples modelos a imitar, sino más bien como fuente de inspiración para crear formas nuevas, con la mezcla de culturas fundidas. La cultura europea ya estaba acostumbrada a la asimilación de otras culturas (árabes, musulmanas, judías…), de forma que no le resultaría difícil añadir ahora las que procedían de Asia. El resultado fue que la mayoría de los inventos europeos se llevó a cabo por parte de individuos de origen desconocido (artesanos, alquimistas…). B) Cartas persas, de Montesquieu (1721). Es una novela epistolar satírica, irónica, donde los protagonistas orientales se critican los usos y costumbres occidentales, ridiculizando sobre todo la corte francesa. Sus protagonistas chiitas (persas, iraníes) van describiendo situaciones en los países occidentales, sobre todo, que recorren: Italia, Francia… Critican a los políticos que se distancian del pueblo, de sus costumbres y de sus tradiciones. En realidad, aparecen las ideas de Montesquieu. C) Cartas marruecas, de José Cadalso (s. XVIII). Son noventa cartas que se intercambian entre Gacel (marroquí), discípulo de Ben-Beley (sabio marroquí, también) y Nuño (cristiano, tutor en España de Gacel). Gacel va contando su deseo de viajar y de aprender, conociendo la cultura cristiana sin prejuicios. Para ello se mezcla con los cristianos, viste como ellos, se relaciona a diario, pide consejo… Al tiempo va informando a su amigo marroquí de lo que va viendo y aprendiendo. Le cuenta, por ejemplo, lo difícil que resulta formarse una verdadera opinión del país al que se viaja: cada país, cada provincia incluso, es diferente. Gacel dice que España es rica en recursos naturales, lo que explica que tantas civilizaciones la hayan conquistado y pretendido (fenicios, romanos, godos, moros). En consecuencia, siempre estuvo en sucesivas guerras, muchas por cuestiones religiosas. No desea para su país los vicios europeos. Dedica muchas cartas a comparar la educación entre Marruecos y España, y se asusta de las diferencias clasistas que se establecen aquí, y de la degeneración de las costumbres. Así va pasando a lo largo de las cartas por otros muchos temas, siempre destacando las diferencias culturales: la amistad, la poligamia, la moral, el amor, las herencias, los nobles, las clases sociales, las disputas escolásticas, la decadencia del arte, la diversidad de provincias, las guerras, la religión, la patria, el honor, el orgullo, el lujo, la pobreza, el lenguaje, los escritores, las ciencias… En resumen, a lo largo del intercambio de opiniones de los tres protagonistas, se van sucediendo las distintas perspectivas a la hora de considerar las diferencias culturales entre las diferentes culturas africanas y europeas. En unos aspectos se destacan unos valores u otros, al tiempo que se critican en su caso. Se ven así las características de los españoles, franceses, alemanes, ingleses…, en comparación con los marroquíes y africanos. Destaca sobre todo el deseo cosmopolita (universalista, integrador, imparcial) de los protagonistas, a pesar de las diferencias culturales entre los países. Todos tienen algo bueno que aprender y algo que corregir: los vicios, la mala educación, la corrupción que sólo lleva a la decadencia de un país. D) Crónicas de Indias (desde el s. XVI). Se trata de una serie de relatos sobre el descubrimiento de América, escritos en principio por los vencedores: los territorios americanos conquistados, las proezas, la dominación cultural, religiosa, política…, sobre los pueblos indígenas sometidos por los europeos. Una serie de cronistas narraron a partir del s. XVI los viajes al continente americano (las supuestas Indias), las experiencias propias o relatadas por otros, las leyendas formadas en torno a los conquistadores. Ello dio lugar a todo un archivo histórico en el que se fueron recogiendo este tipo de narraciones con diversos contenidos: geografía americana, culturas y vidas de los indígenas, pensamientos, productos nuevos descubiertos… Eran las crónicas de Cristóbal Colón, Américo Vespucio, Hernán Cortés… Ésta era la versión de los vencedores. Pero pronto apareció también la versión de los vencidos: los que empezaron a denunciar las injusticias cometidas, los desmanes, los mismos desastres del derrumbe del Imperio de los conquistadores. En la crónica de Pedro Cieza de León, por ejemplo, se recogen muchas de las protestas y los sentimientos humillados de los pueblos indígenas, los vencidos. En el mismo s. XVI ya surgen los primeros cronistas indios y mestizos que representan la voz de los vencidos, aunque son escasos y siempre condicionados por el régimen colonial (al servicio de los vencedores). Principales cronistas indios: Titu Cusi Yupanqui, Juan Santa Cruz y Felipe Huamán. Destaca sobre todos el Inca Garcilaso de la Vega. Luego vendrían otros muchos: Fernández de Oviedo, López de Gómara, Toribio de Benavente… En fin, con todas estas crónicas se fueron aclarando con los siglos (hasta estos mismos años del dos mil) las circunstancias de la conquista del Nuevo mundo: no todo fue como dijeron los vencedores, ni mucho menos; ni todo fue riqueza traída a Europa, éxitos, justicia, respeto a los indígenas… Hay otra versión que habla de fracasos, saqueos, humillaciones, pérdida de barcos, naufragios con tesoros, fracasos… De ahí esa larga leyenda negra que circula todavía en América sobre los desmanes de los conquistadores, los religiosos, la Iglesia, los ejércitos… De las dos versiones puede aclararse la verdad de los hechos. E) Un yanqui en la corte del rey Arturo, de Mark Twain (s. XIX). Un desconocido, Hank Morgan, procedente de EE.UU., llega a Inglaterra a ver el Castillo Warwick, donde hay numerosas informaciones del rey Arturo. Entonces explica a un interlocutor las causas por la que sabe tanto de la época del rey. Se trata de un sueño en el que Hank se encuentra con un caballero de aquella época (año 528), que le proporciona numerosas informaciones en torno a los caballeros de la tabla redonda, Camelot... Hank conoce al mago Merlín, que tiene ciertos poderes mágicos, y es muy temido por los habitantes de Camelot. En el sueño, Hank había sido preso por el extraño caballero y condenado a muerte el día 21 de junio, precisamente cuando él sabe por la Astronomía que habrá un eclipse de sol. Cuando lo iban a quemar, les advirtió entonces que, si lo hacían, se oscurecería la Tierra para siempre. Entonces, el rey y los habitantes lo creyeron porque nunca habían visto un eclipse, por lo que el mismo rey mandó detener la quema de Hank, al pensar que tenía poderes mágicos. Pasó el eclipse y todos quedaron muy contentos y convencidos del poder de Hank, por lo que en adelante le llamaron El Jefe. A partir de entonces, Hank se vuelve un héroe admirado por el pueblo y odiado por otros magos. Empieza a enseñarles la tecnología, a construir fábricas, escuelas, maquinaria avanzada, teléfonos… Es protagonista de diversos prodigios que causan admiración, establece justicia, libera presos torturados sin razones, se opone a los torturadores… Se casa con la princesa Alisande (hija del rey Arturo), se cansa de aquella vida de lujo y hasta propone al rey cambiar de vida por un tiempo para saber cómo viven los pobres. El rey y Hank conocen la pobreza, y éste decide cambiar las leyes para que la gente pobre tenga más dinero y derechos. Por este camino, el rey y Hank tienen muchos problemas con los traficantes de esclavos, porque no los reconocen, de modo que hasta los meten en prisión en Londres, a pesar de que se identifiquen como tales. Cuando iban a ser ahorcados, 500 caballeros vienen en bicicleta y los rescatan. En un duelo con Sir Sagramore (quien lo había retado), Hank saca una pistola, dispara, lo mata y los habitantes creen que es cosa de magia, pues todavía no se habían inventado las pistolas, por loq ue nadie ya más se atrevió a retar al Jefe. Durante a un viaje a Francia, hay una división en el país: el rey decide quemar a su esposa por celos, pero es liberada por Lancerot. El país queda dividido en dos bandos: los fieles al rey y los fieles al liberador Lancerot. El rey muere a manos de Lancerot, por lo que le sucede Hank. Tras una serie de aventuras, Hank queda dormido por el mago Merlín durante 1300 años, y muere contando su historia en una especie de delirio y fantasía. En resumen, se trata de una ficción caballeresca y satírica en la que el autor transporta las ideas tecnológicas, religiosas, políticas, sociales…, desde el s. XIX al s. VI: mediante el recurso al golpe en la cabeza y quedar sin conocimiento, el yanqui americano viaja en el tiempo a la corte del rey inglés Arturo, donde se dedica a crear las cosas e instituciones que él considera necesarias para la sociedad de aquella época. F) La máquina del tiempo, del británico Herbert George Wells, 1895 Se trata de una obra en la que el autor se imagina el tipo de ciudad, vida, personas…, que podría existir dentro de 800.000 años. Así va describiendo ciudades irreales, de las que se deducen las consecuencias del modo de vida precedente: falta de espacio, de recursos, deterioro del medioambiente… Los seres vivos se tienen que adaptar a un medio completamente nuevo. Las gentes se matan unas a otras para poder alimentarse y sobrevivir. El autor se pone en situaciones extremas. Un científico del XIX logra descubrir la forma mágica de viajar físicamente a través del tiempo en un vehículo que él mismo logra construir. En un momento cuenta a sus amigos la historia de cómo viajó a través del tiempo: para conocer el futuro de la humanidad, se desplazó hasta el año 802.701; ante su sorpresa, no encuentra una sociedad desarrollada, sino un mundo en decadencia, habitado por los Eloi, sin inteligencia, sin escritura, sin fuerza física…, que viven aterrorizados por los Morlock, otra rama de la especie humana que vive en la oscuridad del subsuelo, y que sólo sale de noche para alimentarse de los Eloi que capturan. Después de varias exploraciones por el futuro, vuelve a donde dejó la máquina del tiempo, pero se la han robado los Morlock. Tras una serie de peripecias, recupera su máquina y escapa antes de que lo capturen a él también. El protagonista continúa su viaje en el tiempo hasta el borde de la vida en el planeta Tierra, con una nueva era glaciar que casi destruye toda la civilización. Pasan millones de años y ve cómo el sol se detiene sobre el cielo. Exhausto y atemorizado, regresa a su época y cuenta la historia a sus compañeros que le estaban esperando. Nadie lo cree. Se vuelve a fugar y de nuevo le esperan para que cuente nuevas aventuras. Versión cinematográfica interesante (buscar en internet, se comentará en clase). G) Un mundo feliz (1932), Aldoux Huxley Se trata de una visión utópica, irónica, ambigua, de una futura sociedad en la que los humanos serán generados según las clases sociales necesarias para el funcionamiento de una humanidad muy tecnificada (castas alfa, beta, gama, delta): desaparece la violencia, la guerra, la pobreza…, por lo que todos los humanos son felices. La visión irónica del autor consiste en que el precio pagado es que también desaparece la familia, el arte, la religión, la ciencia, la filosofía… Hasta el amor tiene formas completamente diversas al concepto actual. Los dos personajes simbólicos (Bernard Marx y Lenina Crowne), en alusión a Marx y a Lenin, representan puntos de vista completamente enfrentados en sociedad: Lenina es la perfecta ciudadana feliz, se relaciona con todos los hombres que le sean posibles, pero no es libre en el pensamiento. Por el contrario, Marx es como el forastero, intelectual (tipo alfa plus), rechazado por las mujeres de su casta y poco respetado por las otras inferiores. Se convierte así en un inadaptado social, desinteresado por los deportes, no toma soma (sustancia que los vuelve felices), por lo que es un inconformista continuo. En la segunda parte de la novela, aparece John el Salvaje, hijo de Bernard, como resultado accidental de un fallo anticonceptivo: el niño creció en contacto con la cultura de aquellas tribus indias de EE.UU., pero influido al mismo tiempo por las creencias cultas de su madre. Cuando entra en contacto con el Mundo Feliz, el autor aprovecha para criticar sus defectos en relación con la sociedad tradicional. En resumen, se trata de una obra con un problema de enfrentamiento cultural: para conseguir una humanidad feliz, la sociedad debe ser manipulada, sin libertad de expresión, sin posibilidad de elección responsable, sin intelectuales, sin emociones libres… En cambio, John el Salvaje considera que esa felicidad es puramente artificial; incluso piensa que el dolor y la angustia son necesarias para la vida, pues, sin ellos, la alegría misma pierde su significado. Por otro lado, sólo cuando no hay una felicidad completa (en la infelicidad), son posibles la expresión de las emociones, las ideas intelectuales, el pensamiento creativo. El autor critica también la liberación de la moral sexual, como contraria al amor y a la familia; critica el gobierno centralizado, el uso de la ciencia para controlar los pensamientos y acciones de la gente, el capitalismo, el consumismo… El contraste de ambas visiones sirve para prevenir los riesgos de un mundo manipulado, dirigido, tecnificado..., en el que las personas pueden parecer felices, pero sólo a costa de perder otras cualidades verdaderamenmte humanas. (sigue la páxina en construcción) Más sobre la literatura femenina y feminista Volver a Esquisa literaria Volver a ÍNDICE de la páxina completa |