Costumbres, tradición, gastronomía, trabajos rurales, vida vaqueira, saber popular

Si guardas en tu pecho...

Rudyard Kipling

Si guardas en tu puesto la cabeza tranquila
cuando todo a tu lado es cabeza perdida;
si en ti mismo tienes una fe que te niegan
y nunca desprecias las dudas que ellos tengan;
si esperas en tu puesto, sin fatiga en la espera;
si, engañado, no engañas;
si no buscas más odio que el odio que te tengan...

Si eres bueno y no finges ser mejor de lo que eres;
si al hablar no exageras lo que sabes y quieres;
si sueñas, y los sueños no te hacen su esclavo;
si piensas y rechazas lo que piensas en vano;
si tropiezas con el triunfo, si a la cumbre llega tu derrota
y a estos dos impostores los tratas de igual forma;

si logras que se sepa la verdad que has hablado,
a pesar del sofisma del orbe encanallado;
si vuelves al comienzo del trabajo perdido,
aunque esta obra dure toda tu vida;

si arriesgas al momento y lleno de alegría
tus ganancias de siempre a la suerte de un día,
y pierdes y te lanzas de nuevo a la pelea,
sin decir nada a nadie de lo que es y lo que era;

si logras que nervios y corazón te asistan,
aun después de su fuga de tu cuerpo en fatiga,
y se agarren contigo cuando no quede nada,
porque tú lo deseas y lo quieres y mandas;

si hablas con el pueblo y guardas tu virtud;
si marchas junto a reyes a tu paso y tu luz;
si nadie que te hiera llega a hacerte una herida;
si todos te reclaman, y ninguno te precisa;

si llenas un minuto envidiable y certero
de sesenta segundos que te lleven al cielo...
toda esta tierra será dominio tuyo
y aún mucho más,
serás hombre, hijo mío.

Rudyard Kipling
(premio Nobel de Literatura).

"Si..."
Rudyard Kipling (1895)

"Si puedes conservar la cabeza cuando a tu alrededor 
todos la pierden y te echan la culpa;
si puedes confiar en ti mismo
cuando los demás dudan de ti, todo.
pero al mismo tiempo tienes en cuenta su duda;
si puedes esperar y no cansarte de la espera,
o siendo engañado por los que te rodean,
no pagar con mentiras,
o siendo odiado no dar cabida al odio,
y no obstante no parecer demasiado bueno,
ni hablar con demasiada sabiduría…
Si puedes soñar y no dejar que los sueños te dominen;
si puedes pensar
y no hacer de los pensamientos tu objetivo;
si puedes encontrarte con el triunfo
y el fracaso (desastre)
y tratar a estos dos impostores de la misma manera;
si puedes soportar el escuchar la verdad que has dicho:
tergiversada por bribones
para hacer una trampa para los necios,
o contemplar destrozadas las cosas
a las que habías dedicado tu vida
 y agacharte y reconstruirlas
con las herramientas desgastadas…
Si puedes hacer un hato con todos tus triunfos 
y arriesgarlo todo de una vez a una sola carta,
y perder, y comenzar de nuevo por el principio 
y no dejar de escapar nunca una palabra
sobre tu pérdida;
y si puedes obligar a tu corazón, a tus nervios
y a tus músculos a servirte en tu camino
mucho después de que hayan perdido su fuerza,
excepto La Voluntad que les dice “¡Continuad!”
Si puedes hablar con la multitud
y perseverar en la virtud o caminar entre Reyes
y no cambiar tu manera de ser;
si ni los enemigos
ni los buenos amigos pueden dañarte,
si todos los hombres cuentan contigo
pero ninguno demasiado;
 si puedes emplear el inexorable minuto 
recorriendo una distancia
que valga los sesenta segundos 
tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,
y lo que es más,
serás un hombre, hijo mío.

Si piensas...

Si piensas que estás vencido lo estás.
Si piensas que no te atreves, no lo harás.
Si piensas que te gustaría ganar,
pero que no puedes, no lo lograrás.
Porque en el mundo encontrarás que el éxito
comienza con la voluntad del hombre .

Si piensas que perderás, ya has perdido:
todo está en el estado mental.
Porque muchas carreras se han perdido,
antes de haberlas corrido,
y muchos cobardes han fracasado,
antes de haber empezado su trabajo.

Piensa en grande y tus hechos crecerán.
Piensa en pequeño y quedarás atrás.
Piensa que puedes y podrás.
Tienes que pensar bien para elevarte:
todo esta en el estado mental.

Si piensas que estás adelante, lo estás.
Tienes que pensar bien para elevarte.
Tienes que estar seguro de ti mismo,
antes de intentar ganar un premio.
La batalla de la vida no siempre la gana
el hombre más fuerte o el más ligero,
porque tarde o temprano el hombre que gana
es aquel que cree poder hacerlo.

***

Rudyard Kipling

Cuando las cosas vayan mal (No abandones)

Cuando vayan mal las cosas como a veces suelen ir,
cuando ofrezca tu camino sólo cuestas que subir,
cuando tengas mucho haber pero mucho que pagar,
y precises sonreír aun teniendo que llorar,
cuando ya el dolor te agobie y no puedas ya sufrir,
descansar acaso debes pero nunca desistir.

Tras las sombras de la duda,
ya plateadas ya sombrías,
puede bien surgir el triunfo,
no el fracaso que temías,
y no es dable a tu ignorancia figurarse cuan cercano,
puede estar el bien que anhelas y que juzgas tan lejano, lucha,
pues por más que en la brega tengas que sufrir.

¡Cuando todo esté peor, más debemos insistir!
Si en la lucha el destino te derriba,
si todo en tu camino es cuesta arriba,
si tu sonrisa es ansia satisfecha,
si hay faena excesiva y vil cosecha,
si a tu caudal se contraponen diques,
Date una tregua, ¡pero no claudiques!
"Porque en esta vida nada es definitivo,
toma en cuenta que: todo pasa, todo llega y todo vuelve"


Dibujo de José Luis Benito

¡Oh, capitán!, ¡mi capitán!

Walt Whitman

Oh, capitán!, ¡mi capitán!, nuestro espantoso viaje ha terminado,
la nave ha salvado todos los escollos,
hemos ganado el premio que anhelábamos,
el puerto está cerca, oigo las campanas, el pueblo entero regocijado,
mientras sus ojos siguen firme la quilla, la audaz y soberbia nave.
Mas, ¡oh corazón!, ¡corazón!, ¡corazón!
¡oh rojas gotas que caen,
allí donde mi capitán yace, frío y muerto!

¡Oh, capitán!, ¡mi capitán!, levántate y escucha las campanas,
levántate, por ti se ha izado la bandera, por ti vibra el clarín,
para ti ramilletes y guirnaldas con cintas,
para ti multitudes en las playas,
por ti clama la muchedumbre, a ti se vuelven los rostros ansiosos:
¡Ven, capitán! ¡Querido padre!
¡Que mi brazo pase por debajo de tu cabeza!
Debe ser un sueño que yazcas sobre el puente,
derribado, frío y muerto.

Mi capitán no contesta, sus labios están pálidos y no se mueven,
mi padre no siente mi brazo, no tiene pulso ni voluntad,
la nave, sana y salva, ha anclado, su viaje ha concluido,
de vuelta de su espantoso viaje, la victoriosa nave entra en el puerto.
¡Oh playas, alegraos! ¡Sonad campanas!
Mas yo, con tristes pasos,
recorro el puente donde mi capitán yace,
frío y muerto.

Walt Whitman

Carpe Diem

Carpe Diem, aprovecha el día.
No dejes que termine sin haber crecido un poco,
sin haber sido un poco más feliz,
sin haber alimentado tus sueños.

No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie
te quite el derecho de
expresarte que es casi un deber.

No abandones tus ansias de hacer de tu vida
algo extraordinario...

No dejes de creer que las palabras, la risa y la poesía
sí pueden cambiar el mundo...

Somos seres, humanos, llenos de pasión.
La vida es desierto y tambien es oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos convierte en
protagonistas de nuestra propia historia...
Pero no dejes nunca de soñar,
porque sólo a través de sus sueños
puede ser libre el hombre.

No caigas en el peor error, el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.

No te resignes...
No traiciones tus creencias. Todos necesitamos
aceptación, pero no podemos remar en
contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.

Disfruta el pánico que provoca tener
la vida por delante...
Vívela intensamente,
sin mediocridades.
Piensa que en tí está el futuro y en
enfrentar tu tarea con orgullo, impulso
y sin miedo.

Aprende de quienes pueden enseñarte...
No permitas que la vida
te pase por encima
sin que la vivas..."

***

Quinto Horacio Flaco

Carpe diem

No preguntes
(contra la voluntad divina el saberlo),
Leucónoe,
qué fin han puesto para mí los dioses,
cuál para ti, ni sondees el cálculo babilonio.
¡Cuánto mejor soportar lo que haya de ser,
tanto si Júpiter nos ha concedido muchos inviernos,
como si es el último nuestro
el que ahora quiebra las olas del mar Tirreno
en azote contra los escollos!
Sé sabia,
filtra el vino y,
breve como es la vida,
corta la esperanza larga.
Mientras hablamos,
habrá huido celosa la edad:
goza a bocados del momento,
confiada lo menos posible
en el de mañana.

***

Tierra baldía. El entierro de los muertos

Thomas Stearns Eliot

Abril es el mes más cruel: engendra
lilas de la tierra muerta, mezcla
recuerdos y anhelos, despierta
inertes raíces con lluvias primaverales.
El invierno nos mantuvo cálidos, cubriendo
la tierra con nieve olvidadiza, nutriendo
una pequeña vida con tubérculos secos.
Nos sorprendió el verano, precipitóse sobre el Starnbersee
con un chubasco, nos detuvimos bajo los pórticos,
y luego, bajo el sol, seguimos dentro de Hofgarten,
y tomamos café y charlamos durante una hora.
                Bin gar keine Russin, stamm' aus Litauen,
                echt deutsch.
Y cuando éramos niños, de visita en casa del archiduque,
mi primo, él me sacó en trineo.
Y yo tenía miedo. Él me dijo: Marie,
Marie, agárrate fuerte. Y cuesta abajo nos lanzamos.
Uno se siente libre, allí en las montañas.
Leo, casi toda la noche, y en invierno me marcho al Sur.

***

Otros poemas y poetas

Volver a Esquisa literaria

ÍNDICE alfabético de contenidos