"Los españoles tenemos muy poca capacidad de análisis crítico... En EE. UU., Francia o Canadá se han introducido talleres de filosofía en la escuela primaria: mejoran el rendimiento escolar y les proporcionan herramientas para analizar lo que pasa y lo que les pasa"
(José Antonio Marina)
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Algunas
técnicas
para el Comentario crítico de textos
(el Análisis de textos)
Bachillerato,
1º, 2º, PAU, ESO...
Texto 1. Herbívoros.
"Una leona de Kenia adoptó una cría de órix y la tuvo con ella unas semanas hasta que un león se la zampó aprovechando que la gran felina se había ido a cazar. Las leonas son las que trabajan fuera de casa y el león sigue siendo el rey de la selva. (Siempre hay alguien que está peor, señora).
La imagen de la fiera y el herbívoro conmovió al tontorolo mundo a través de las agencias internacionales de noticias. La misma leona ha adoptado otro órix y ese comportamiento ¿antinatural? ha planteado varias hipótesis. La más sentimental habla de una leona estéril con ansias de maternidad. La más científica sospecha que ese comportamiento puede darse una vez, pero muy raramente dos. De esta última se malicia la más cínica: el parque de Kenia necesita publicidad que atraiga turismo de salacot y el segundo órix ha sido colocado como un tupperware de carne para la leona por el gabinete de publicidad.
Hay una versión religiosa, la que acude a la profecía de Isaías: 11:6 «el ternero dormirá junto al león». Woody Allen la mejoró: «El ternero dormirá junto al león, pero el león dormirá mejor».
La imagen sugiere una interpretación política internacional cuando todo son noticias sobre la situación militar del mundo en la que coincide un rearme estadounidense nunca visto con una política unilateral practicada por primera vez. El unilateralismo de Estados Unidos es muy felino, y la descompensación militar convierte al resto de los países del mundo en herbívoros.
Ni caso a Naciones Unidas, ni al papel de la OTAN, Tony Blair (el león británico) quiere ser el cachorro del rey león y deja al mundo un papel de órix. Dicen que el Ejército ya no se hace con soldados, pero el ruso –hasta hace pocos años nivelador – pasó de 4,2 millones de efectivos a 1,2 millones. Para más ensañamiento, corre la frase de que «al Ejército ruso le temen como aliado, no como contrincante».
El órix más penoso es el afgano. Hace cinco meses que Afganistán es pasto de los leones que buscan a Bin Laden («El león de Kandahar», le habría bautizado Emilio Salgari); ha visto caer por las bombas su gobierno talibán (con los consiguientes daños colaterales), observado cómo era alzado un gobierno cría de órix –amigo de Estados Unidos– y sigue siendo bombardeado con todo lujo de nuevos armamentos como las bombas termobáricas, que asan en agujeros. En la guerra infinita que parecía acabada murieron ayer siete soldados estadounidenses.
Cada vez que los países europeos señalan España como la base europea de Al Qaeda («La Base», valga la redundancia bilingüe), con más recelo se contrasta que nuestra dieta mediterránea es tan vegetal que nos hace herbívoros. ¿Y si nos suman a los millones de estadounidenses que son órix en su propio país durmiendo al calor del león, remedando la imagen del parque natural de Kenia, cumpliendo la profecía de Isaías, padeciendo el insomnio diagnosticado por Woody Allen?"
Javier Cuervo
1. Resumen (sólo a modo de ejemplo):
Una leona keniata adotó una cría de órix (un bóvido), pero un león se lo zampa, por lo que adopta otro. Ello da lugar a varias teorías: sentimentales, publicitarias, religiosas. Aplicado el ejemplo a la política, recuerda el comportamiento americano: EE. UU. es un felino peligroso, y el resto del mundo, simples herbívoros apetecibles. O recuerda el caso europeo: Tony Blair es un cachorro de rey león (depende de Bush), y el resto de países, otros orix en peligro. Así, los dos van devorando países con diversos pretextos: Afganistán, para buscar a Bin Laden; y la misma España corre el mismo peligro con la ocasión de Al Qaeda. Termina el texto con una reflexión sobre los riesgos de dormir con leones tan fieros.
2. Comentario crítico (sólo a modo de ejemplo):
El texto de Javier Cuervo resulta tan ameno y simbólico, como irónico y crítico: dice y no dice, denuncia y disimula al mismo tiempo la cruda realidad: la política belicista, imperialista, en este caso, al servicio de intereses económicos, publicitarios....
Comienza el autor con un hecho que impresiona la sensibilidad del lector ( función apelativa ): una leona adopta maternalmente un cachorro y el león se lo devora sin contemplaciones. Y vuelve a intentarlo, a sabiendas que puede repetirse la escena. Ello da lugar a varias teorías, ante las que el periodista toma postura: todo se reduce a la publicidad de un parque natural. Ofrecer carne de consumo al servicio de los poderosos.
El episodio del órix (el frágil herbívoro) sirve de ejemplo didáctico al periodista ( función representativa ) para ilustrarnos de lo que ocurre en la política internacional. Y para ello visualiza el suceso con un esquema (un diagrama) de personajes: EE. UU. es el fiero león que connota al presidente Bush (sin citarlo, claro), dispuesto a zamparse al mundo para ser reelegido. De forma paralela, Tony Blair es su cachorro de rey león (cría de Bush), que se engulle parte del mundo también, comenzando por el ejército ruso (¡quién lo diría!).
Siguiendo el esquema (devoradores y devorados), con el pretexto de cazar a Bin Laden ya se tragaron Afganistán; y con el pretexto de desmantelar Al Qaeda, podrían engullirse a España también. Sugiere de aquí el autor que se cumple la profecía de Isaías, con los matices de Boody Allen: los únicos que duermen tranquilos en estas circunstancias son los leones. Los demás, simples bocados tiernos y apetecibles.
Como dije al principio, el texto me parece oportuno, adecuado al momento internacional, a pesar de sus ironías y abstracciones ( función poética del lenguaje ). Además, no afirma: sugiere, deja pensar y tomar postura al lector ( función apelativa , otra vez). Pero le advierte de un riesgo evidente: el caso ruso no es tan lejano (se lo zampó un león). Afganistán, tampoco (se lo están zampando). Y España está bien cerca para nosotros: se la pueden zampar también los cachorros o los leones de turno.
La conclusión va fluyendo sola del texto: nadie está libre de las garras de leones tan fieros, con disfraces tan paternales: parece que les gusta mucho la dieta mediterránea (los países más cercanos ya). Y España es mediterránea, por supuesto.
Por esto me gusta un texto que dice cosas en las que yo no había caído antes: las alianzas con los leones son muy peligrosas, sobre todo cuando de la noche a la mañana nos convierten en simples bocados de tupperware , como crías indefensas (órix, terneros) que pastaban tranquilas en la pradera al cobijo de la madre. Ya no hay parque natural: todo es selva abierta para las cacerías del rey más poderoso.
Me gusta también el estilo disimulado, el modo inteligente de decir y de callar que tiene el periodista: es muy crítico con los políticos (los que están lejos), pero muy cauto con los de cerca (por si acaso). Como el autor escribe en España, no va a nombrar al tercero en las alianzas de cazadores (pero connota la famosa reunón de las Azores). La ironía (la crítica subyacente) está en convertir al tercer rey león en órix comestible también, con dieta mediterránea y todo. De haber citado nombres y apellidos, no le hubieran publicado el texto, claro: y entonces no podía decir ni poco ni mucho. El autor prefirió decir lo suficiente, tal vez pensando en el dicho: " a buen entendedor ...".
Por lo demás, el estilo del texto, aunque sin complicaciones mayores, iría dirigido a unos lectores medios, tal vez por esa ironía disfrazada que se propone el autor: usa palabras como salacot (voz catalana, que significa 'capa oriental de tejido vegetal'); órix, que yo desconocía hasta que la busqué en el diccionario (un bóvido, que incluye varias especies rumiantes). Usa también términos más allá del registro coloquial: felino, diagnosticado, remedar...
El estilo de la sintaxis es bastante claro: párrafos cortos, frases sin complejidades mayores; nexos abundante; progresión de las ideas... Lo que no me parece tan acertado son ciertas conexiones que no aclara del todo el autor: ¿qué tiene que ver el ejército ruso con Blair? Podía haberlo explicado mejor para un lector no especializado en historia ni en política: para unos lectores diarios de la prensa.
Pero en conjunto, estoy de acuerdo con el mensaje del texto: ya ningún país del mundo puede vivir tranquilo con leones y cachorros que se hacen reyes del mundo, por cuestiones comerciales, o por reclamos publicitarios, lo mismo da. Por vender imagen, por ganarse unas elecciones... Por esto me quedo con una frase que me parece la clave del texto: "¿ Y si nos suman a los millones de estadounidenses que son órix en su propio país durmiendo al calor del león? ".
Xulio Concepción Suárez
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