La cadena
En tus brazos me dormí
en una noche serena;
quizá aplacaste mi pena,
pues nunca me arrepentí,
y seguí durmiendo así,
amarrado a tu cadena.Dulce cadena fue esa,
que cuando más apretaba,
ahogándome, me salvaba,
haciendo de mí su presa.
Siendo pesada, no pesa;
siendo fría, me quemaba.