Costumbres, tradición, gastronomía, trabajos rurales, vida vaqueira, saber popular

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TEVERGA,
LOS LAURELES SOLIDARIOS
PARA SU COMUNIDAD VECINAL


Publicado en
La Nueva España,
13/09/2013,
por Celso Peyroux

"No seremos “ejemplares” si no somos altruistas y generosos entre nosotros y con los demás".

Fueron dos años de intensos trabajos en diversas disciplinas para estar no sólo  entre los mejores, si no llevarse los laureles del triunfo.  Todos trabajaron en sus parcelas con denuedo y esperanza buscando la mejores ideas y un proyecto consistente para presentar al Gran Jurado.

A Teverga le quitaron las minas hace ya más de veinte años y se había quedado en el más completo abandono. Sólo la unión y la solidaridad del pueblo podría salir adelante para buscar nuevos horizontes.

Codo con codo, hombro con hombro, ilusión con ilusión. Así llegaron las asociaciones vecinales, nuevas iniciativas en diferentes campos: grupos de teatro adulto e infantil, masa coral, talleres de pintura y talla de madera, aulas poéticas, nuevos modelos de ganadería, actividades culturales, deportivas, gastronómicas, turismo rural y activo, encuentros de colectivos y sobre todo el vivo deseo de salir adelante y dejar a las generaciones venideras un mundo mejor y más justo que el que tienen. La bella y generosa labor no ha hecho más que comenzar.

            “…Estando ya mi casa sosegada…” –San Juan de la Cruz- y por la “…secreta escala…”  de cristal y transparente vengo en escribir estos renglones por muchas razones pero sobre todo porque, ya saben que, es de bien nacido ser agradecido.

Así que, en primer término esta sentida introducción para el Jurado que ha elegido a nuestra Comunidad vecinal como “Pueblo ejemplar de Asturias”, dentro de las numerosas iniciativas que viene desarrollando, desde hace muchos años, la Fundación Principado de Asturias.

 Sé que –con el don de la palabra, consideraciones e interpretaciones varias- sus miembros han trabajado con  sumo interés hasta el postrer momento de la votación decisiva que favoreció a nuestros valles.

 No quiero pasar por alto las llamadas recibidas, concluido el fallo, de personas tan queridas como Carmen Ruiz Tilve y Fernando Delgado y otras que se fueron uniendo por la red y con llamadas telefónicas entre ellas las de los “Amigos de Cudillero”, en la persona de Juan Luis Alvarez del Busto, Morocho Coppen, Miguel Angel Calleja, Julio Braña, Heradio G. Cano, César y Merce G. Arias, Rosa Roces, Roberto Osorio, Xulio Concepción, Fermín Palicio, Carmen Inés Fuenteseca, Pacho Graña, Alberto Polledo, los compañeros de GRUCOMI, Claude Brodu desde Francia… y así, una retahíla sin contar los saludos por las calles de Vetusta de estos y aquellos con el don de una voz tan sencilla como: ¡Enhorabuena!.

            Dos años de trabajo bien hecho por los “Quince magníficos” que -junto a las tres funcionarias de las Consistoriales teverganas: Ana, Manuela y Montse-  han sabido con tesón, paciencia y esperanza tejer, entre todos, una hermosa canasta con los más diversos mimbres para completar los tres tomos de una memoria en la que no falta ni el más mínimo detalle.

            Todos a una como los de vecinos de Fuenteovejuna. Hombres, mujeres y niños; gentes de todos los estratos sociales con la fortaleza del roble, la ductilidad del avellano, por abril, para hacer “cibietsas” y la esperanza de la rama verdecida del olmo con la fe de llegar hasta lo más alto.

            Páginas de historia, documentación, secuencias fotográficas, vídeos, vivencias, recursos naturales, los espacios mineros, lugares olvidados, patrimonio artístico, iniciativas culturales (pintura, artesanía, teatro, aulas de poesía), deportes, solidaridad y compromiso con el tercer mundo y las gentes marginadas, conservación del entorno, innovación del sector ganadero, niños y niñas como continuadores de la estirpe (respeto, tolerancia, dignidad…), mujeres como protagonistas, el tejido asociativo, el arraigo de los jóvenes, una seleccionada hemeroteca y  cientos de fotos e imágenes que junto a los dibujos de los niños dieron vida a paisaje y paisanaje en un preciado y precioso álbum multicolor.

Nuestro Ave Fénix despertó de su letargo, de unos años a esta parte, y en estos días emprende un nuevo vuelo buscando nuevos horizontes. La suerte está echada y con la labor bien hecha y la diosa Fortuna de nuestro lado, se hace necesario, más que nunca, que este bien recibido sea el rayo de sol que nos oriente por el buen camino de la paz, la convivencia y el servicio a los demás.

 Mejor haciendo uso del verbo SER (soy, estoy aquí, me necesitan; solidario y no solitario), que el sonido TENER (de propiedad), porque no es más dichoso el que más tiene, -dice un sabio proverbio- si no el menos necesita.

Tenemos ante nosotros un bello reto. El alcanzar la cumbre de Sobia para ver el horizonte y con la cesta llena de ilusiones laborar todos en una andecha altruista de cara a un devenir prometedor, mirando de cuando en cuando hacia atrás por si alguno de los nuestros y otros seres del mundo se quedan por el camino necesitados de de una palabra amiga y una mano para ayudar a levantarse.  "Labor omnia vincit improbus".

Vale.