Costumbres, tradición, gastronomía, trabajos rurales, vida vaqueira, saber popular

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Biografía imaginada

Lidia Menéndez Cereijo.

Tengo 15 años. Nací en Grecia, en el año 300 a.C. Mis padres me llamaron Sofía, dicen que significa sabiduría y eso es importante. Procedo de una familia de filósofos y pensadores, mi padre incluso conoció a Aristóteles.

Desde pequeños se nos ha enseñado que es muy importante la educación y que, por así decirlo, una persona sin cultura no es persona del todo. Por eso empiezan pronto a enseñarnos.

Cuando era pequeña recuerdo que mi padre empezó a decirme algunas cosas en casa. A mis hermanos también les enseñaba, pero cosas distintas. Mi madre nunca me enseñó nada de eso: ella apenas sabía leer y se dedicaba a las tareas de la casa.

Cuando crecí un poco fui a la escuela de la ciudad. Allí había muchos más niños que niñas. En este tiempo aún son pocas las mujeres que reciben la misma educación que los hombres.

Cuando cumplí los doce años fui a una escuela superior, en Atenas. Tuve suerte, mi padre quería que estudiase, pero muchas de mis antiguas amigas dejaron de hacerlo. Se fueron a su casa y ayudaban en las tareas.

En Atenas, todo era distinto. Éramos muy pocos alumnos y nos sentábamos alrededor del profesor, un hombre mayor y sabio que nos contaba todo lo que sabía y se pasaba horas y horas hablando. A veces mientras hablaba yo me ponía a pensar y me preguntaba, por ejemplo, ¿cómo será la vida dentro de muchos años? ¿Qué harán los jóvenes como yo? Y, ¿cómo será la educación?

Yo pienso que no serán tan pocos como nosotros, seguro habrá más alumnos y también más profesores. Y, ¿cómo serán los exámenes? A veces a nosotros el profesor nos manda exponer delante de la clase lo que hemos aprendido de todo lo que él nos enseña pero, ¿qué harán entonces? Puede que los exámenes sean escritos y que tengan que responder a unas preguntas.

No sé, mi padre dice que el tiempo pasa y las cosas mejoran. Tal vez la educación también mejore. Tal vez las clases sean más divertidas y se aprendan más cosas.

Me gustaría estar allí para poder verlo, pero me conformaría con que alguien leyese esto para que sepa cómo eran las cosas cuando yo vivía.

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