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Celso, (ex-) cronista
oficial de Teverga

Artículo publicado en
La Nueva España,
18 de setiembre de 2004.
Julio Concepción Suárez

¿Faceta informativa?...
hasta una página Web
tiene Celso Peyroux
sobre Teverga.

Por lo que parece somos muchos los que seguimos desde otros conceyos asturianos con verdadero interés (lingüístico, en mi caso) la destitución fulminante de Celso Peyroux como cronista oficial de Teverga.

Ya el primer día de autos leía yo en la prensa los argumentos aportados por unos ediles, según los cuales había que destituir a Celso Peyroux como cronista oficial de Teverga, para “rejuvenecer” el cargo”.

Saboreando el café de bien temprano (la parva renovada del alba –que dirían los paisanos), me quedé con algunos términos entrecomillados del artículo: “rejuvenecer”, “cronista”, “oficial”, “faceta informativa”...

Llegué con ilusión al despacho para coger el diccionario de la Academia (el DRAE), pues, por un momento, dudé de acepciones tan comunes. Busco “rejuvenecer” y dice: “Remozar, dar a uno fortaleza y vigor, como se suele tener en la juventud” (así).

Y ya respiré más tranquilo: era lo que yo había pensado, claro. Sigo leyendo, y dice el DRAE: “Renovar, dar modernidad o actualidad a lo desusado, olvidado o postergado” (así, también).

Y entonces ya me acomodé bien en el tayuelu ante el ordenata, mientras seguía cavilando sobre cuáles serían las razones reales (las de verdá) para destituir a Celso. Desde luego las de “rejuvenecer” no cuelan.

Y sobran pruebas para ello: hasta una página Web dedicada a Teverga tiene Celso colgada de Internet desde hace tiempo: supongo que quienes lo hayan destituido (ellos y ellas) tengan también su Web de su concejo, pues hay que “renovarse” (todos y todas, claro), estar al día, ciertamente; hay que informar colgados del carro de las Nuevas Tecnologías, los recursos multimedia, los ficheros.htm, el hipertexto..., etc. etc. En fin, hay que colgar el concejo de Internet también, como hizo Celso.

Tecleo el rollecito:

http://www.xuliocs.com/CPeyroux

y aparece el escudo de Teverga; Teverga, ventana de Asturias; Fundación Tebrigam Diligentes; Centro de Estudios Literarios y Sociales del concejo de Teverga; Teubriga, servicio de guías...

Y sigo saboreando la definición del DRAE: efectivamente, parece Celso un cronista “rejuvenecido” (remozado, con la fortaleza de la juventud); y un cronista “renovado” (que da “modernidad o actualidad a lo desusado, olvidado o postergado”).

Me sigo preguntando si se puede pedir más a un “cronista” (luego buscaré la palabra en el diccionario), para ser “oficial” de un concejo. Confirmaré lo de “oficial”, también, porque aquí debe estar la clavía del postigo para destituir a cronista tan poco adepto y adicto, según deduzco.

Siguiendo con las informaciones informatizadas de Teverga (las del concejo, por supuesto) en la páxina Web de Celso, pincho en el Índice alfabético de contenidos y recuento hasta 73 ficheros que nos informan del trabajo ilusionado, juvenil, rejuvenecido, entusiasta de Celso: Teverga, el turismo a debate; Amamos Teverga; Ramón, en el recuerdo; Teverga, historia y vida de un concejo; Turismo rural, Teverga; Teverga, soñando caminos; Calzada Romana de La Mesa; Valles de Trubia; La Fiesta’l Cueiro; El Privilegio del Páramo; La Señora del Cébrano; Escritores teverganos...

Cierro Internet y vuelvo al DRAE para lo de “cronista”, que me lleva a “crónica”, como siempre: “Historia en que se observa el orden de los tiempos”. Imposible que hayan destituido al autor tevergano por este concepto. Y voy a la segunda acepción: “Artículo periodístico o información radiofónica o televisiva sobre temas de actualidad”.

Menos todavía: siempre que lo invitan o puede, allí está Celso muy ufano para hablar con orgullo no disimulado de su concecho (anima las páginas de la prensa, radio, programas regionales...). Por supuesto como autor, como escritor y como “cronista” del concejo de Teverga (no de otros credos ni partidos, me parece).

Alargaríamos mucho esta nota aclarando también que el concejo no es el equipo de gobierno, ni un partido político (siempre partido, como dice la palabra), ni un alcalde, ni una alcaldesa (simple cuestión de diccionario).

Seguí buscando en el DRAE el resto de los términos entrecomillados para atisbar siquiera dónde pudiera estar la causa real (la de verdá) para destituir de forma tan fulminante a un cronista, cada mañana rejuvenecido (no en años, como cualquiera de los/y las ediles), con tantos esfuerzos impagados para hablar de Teverga en el tiempo; y con tanta ilusión renovada para extender Teverga muchos kilómetros más allá de los altos de Caldubeiru, Ferreirúa, Ventana o Sobia.

Hoy Teverga tiene otra gran “ventana” abierta en todas las pantallas del mundo (seguro que hasta en alguna nave espacial y satélite también), en los cinco continentes de la tierra, en miles y miles de buscadores a parte de Google.com..., en millones de antenas, en millones de modem y de ruter (con ADSL o sin ella)..., gracias en parte a Celso Peyroux, y a otros muchos ilusionados como él, que lo hacen cada mañana posible, y sin lucro alguno, por supuesto.

En fin, algún día aparecerá por ahí, aunque sea de rebote en cualquier chigre del pueblu (el entrañable pueblo y pueblos teverganos) por qué se destituyó a Celso como cronista. Por lo menos, que se respete el sentido común de las palabras.

Ya hay más precedentes: de cuando en cuando se destituye a otros. Pero esta antepenúltima espantada aclara muchas cosas: ya me explico yo también ahora por qué está vacante el cargo de cronista oficial en tantos conceyos asturianos.

Yo creo que algunos (y algunas) se ponen nerviosos/as cuando les dicen que el Ayuntamiento lleva muchos años sin cronista oficial (cronista al servicio del concejo, claro), y que convendría nombrar a otro, para que siga hablando de las cosas del pueblo, las de la caleya, las de su historia local, las de sus paisanos y paisanas, no por olvidados, menos importantes en la evolución de su pequeña o larga vida en las montañas (la intrahistoria, que decía el otro).

Por cierto que los vecinos y vecinas de los chugares existían antes de las elecciones municipales, y, la mayoría, siguen existiendo después también.

La cosa parece, pues, más clara: antes de actuar con las palabra, convendría ojear (y hojear) de vez en cuando un diccionario. Porque, es que a la larga, la trampa rescampla, decíamos de guajes. A ver si ya ocurre eso mañana a la hora de la parva, rejuvenecida ella también ahora en forma de café.

Xulio Concepción Suárez.

Índice alfabético de contenidos de la páxina

Celso Peyroux