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El teatro griego: introducción

Estudio especial de
Lisistrata

Aristófanes.

(sólo algunos detalles
para que los añadas
a tu lectura de la obra,
con otras lecturas,
con otras web... ...,
como quedamos en clase )

A) Introducción al teatro griego

1) Los orígenes festivos del teatro.

El teatro occidental nació en Atenas sobre el s. –VII a. C. Los atenienses comenzaron a celebrar los ritos festivos en honor del dios Dionisio, en un lugar protegidos tanto de los vientos fríos invernales como del calor excesivo. Estos ritos primitivos, ceremonias rituales, fueron los que dieron lugar después al teatro, una de las grandes aportaciones de Grecia a la cultura occidental. De hecho, en esas remotas fechas cada ciudad griega ya tenía su teatro, que con la calidad del edificio simbolizaba la importancia del poblado.

Se puede concretar que de esta forma, el teatro griego, comenzando por la tragedia, tuvo su origen en las danzas (los ditirambos) que se realizaban en honor al dios del vino y de la fertilidad (Dionisios), en la forma del ditirambo: unas danzas, por tanto, en las que podrían abundar los excesos de todo tipo, con la embriaguez incluida. Poco a poco estas danzas se fueron extendiendo por todo el Peloponeso y resto de ciudades griegas. Las circunstancias geográficas griegas, el buen clima, el vino, el carácter bullicioso de los habitantes…, permitió el desarrollo de todas estas actividades en su tiempo.

Las mismas palabras aluden a estos orígenes rituales:

  • tragedia : del griego tragos (cabra), porque los intérpretes vestían con pieles de macho cabrío, al tiempo que imitaban los gestos, los brincos de estos animales (las cabriolas), y el premio a la mejor representación también era un cabrito; más odé (canción), los cantos que acompañaban en las ceremonias.

  • comedia : del griego komazein (acción de vagar por las pequeñas villas), porque a los intérpretes, en principio, no se les permitía actuar en las grandes ciudades con temas demasiado obscenos. Se desplazaban en carreta de pueblo en pueblo, actuando en las fiestas locales, en ocasiones con danzas en las que intervenían en estado de embriaguez.

2) Los orígenes mitológicos del teatro.

Los orígenes del teatro griego se fueron desarrollando también con los elementos mitológicos: relatos fantásticos de seres legendarios, héroes, dioses, personajes famosos…, muy vivos en la tradición popular. De ellos se narran orígenes misteriosos, hazañas espectaculares: Agamenón, Menelao, Orestes, Edipo, Antígona… Así se fueron creando los diversos ciclos (de Troya, de Atenas, de Tebas…), que dieron lugar a las grandes tragedias literarias. A partir de estos personajes mitológicos se fueron formando los argumentos para las tragedias correspondientes, con títulos bien expresivos, por tanto.

No obstante, el el pensamiento griego no estaban muy claros los límites entre historia y mito, entre realidad histórica y realidad fantástica, religiosa; entre pensamiento mítico y pensamiento racional. Creían en los dioses, semidioses, héroes, legendarios reyes poderosos de las guerras, ya casi perdidos en el tiempo remoto. De hecho acudían a sus tumbas a rendirles culto y ofrendas mucho después de muertos.

La importancia del mito fue decisiva en el desarrollo del teatro, porque suponía una larga y muy arraigada tradición oral, en un conjunto de relatos transmitidos de unas generaciones a otras de formas diversas: canto, poesía popular recitada, iconografía, gráficos diversos, ritos religiosos... (ritos de paso, ritos de súplica al poderoso, ritos de asilo, ritos del perdón, del arrepentimiento, del castigo, ritos funerarios en los enterramientos, plañideras, ritos de purificaciones personales y colectivas, oraciones...).

No había libros escritos sobre la verdad de los dioses al modo de la Biblia posterior, el Corán..., por eso las formas eran muy cambiantes de una memoria a otra. Sólo voz oral. Todo ello fue perfeccionando el género teatral en formas y en temas que producían un gran impacto en el púbico. La importancia social de los mitos entonces, como otros hoy de contenidos y formas muy diversas. Las festividades eran la ocasión para las representaciones teatrales, que duraban hasta tres días.

3) El vestuario de las representaciones

  • Las máscaras. Era el disfraz de los actores griegos, que también podían ocultar su rostro con pinturas, barro, sustancias diversas. Era un ritual y una forma de vestirse con elementos nuevos, poco comunes, impactantes. La máscara fue luego la identificación del personaje: el viejo, el joven, la mujer... Serían las caretas después. Cambiando de máscara, el actor también podía cambiar de personaje en la misma representación

  • Las ropas. Los trajes usados eran túnicas y mantos. Según los colores, el personaje también tenía más o menos importancia: colores oscuros para los personajes serios, tristes; colores alegres, para los personajes importantes, ricos; colores intermedios, para la gente del pueblo.

  • Los coturnos. Eran los zancos de madera con alza para dar altura al actor y hacerlos mucho más visibles al público asistente. Además, la altura estaba en relación con la importancia del personaje: los nobles, el protagonista, el coro, el pueblo llano...

4) El coro.

  • Era el intermediario entre los actores y el público: sus cantos explicaban el significado de los acontecimientos que se trasmiten en la acción dramática.

  • Iban vestidos de negro, y se colocaban junto al escenario.

5) El escenario, la forma de los teatros

  • En sus principios más remotos, eran un simple espacio abierto junto al altar del dios que celebraban, con un templo incluso cerca. Más tarde, se introdujeron asientos para los espectadores con bancos de madera, luego sustituidos por gradas de tierra en una pendiente en la ladera, de forma que todos contemplaran los actores abajo. No estaban nunca en un llano, y casi siempre orientados al sur o al sureste.

  • Tenían un diseño semicircular, y podían acoger hasta 14.000 espectadores, siempre con buena visión y acústica, hasta para los de la fila más alta. Tenían tres partes:

    • koilon (cóncavo, hueco, encajonado): conjunto semicircular de gradas para los espectadores situadas en la ladera de la montaña, en un lugar retirado de los vientos, soleado; se llamó también theatron (lugar desde el que se mira). Las filas primeras eran de madera y el resto de tierra, hasta que se hicieron de piedra para sentarse.

    • orchesta (danza) : parte más antigua del teatro, abajo, para los coros, que tuvo un altar en el centro al principio, donde se sacrificaba un cordero a los dioses antes de comenzar la representación. Tenía forma circular, y se situaba al fondo de la pendiente y de las gradas.

    • skené (escena, escenario) : era el lugar de los actores, delante de la orchesta, en forma de plataforma alargada y estrecha, frente al koilon, para que los espectadores los vieran bien. Más tarde se introdujeron los telones tras el skené para simular los decorados, los paisajes..., al tiempo que servía de vestuario a los actores en los cambios de escenas.

6) Los espectadores, la posición de las mujeres en el teatro.

  • A las representaciones teatrales de Atenas llegaban de otras ciudades griegas por tierra y por mar en época de buen tiempo, tras el invierno sobre todo. Por ello, los teatros se llenaban y hasta faltaban asientos. Pericles incluso llegó a solicitar un fondo público para pagar los gastos a los más necesitados.

  • Había unas localidades fijas en filas destinadas a los magistrados de la ciudad, a los sacerdotes de Dionisios, a otras personalidades dedicadas al bienestar público y a los hijos de los caídos en las guerras. Todos ellos reservados como asientos preferentes, y considerados con un gran prestigio social. El resto de las graderías del recinto teatral se distribuía por tribus, cada una con un sector determinado, aunque podían surgir algunos altercados ocasionales.

  • Las mujeres casi siempre estaban marginadas de las actividades principales de la sociedad griega, se cuestionaba su presencia en el interior del recinto teatral, por lo que se supone que llegaron a contemplar el espectáculo desde los bordes de los caminos que bordeaban la ladera de la Acrópolis donde estaba el teatro al aire libre. No obstante, en otras referencias se sabe que las mujeres asistían a las representaciones teatrales, pues se habla de la separación de sexos, mujeres libres y cortesanas y divisiones parecidas. Finalmente, los esclavos sólo podían asistir como acompañantes de sus amos, y no se les permitían los asientos libre.

7) La comedia griega: esquema de conjunto. Se da entre los siglos –V y –III a. C. en tres etapas.

a) Comedia Antigua. Aristófanes. Hasta comienzos del s. –V a. C., fin de la Guerra del Peloponeso: su objetivo es la denuncia cómica de las situaciones bélicas, con todas sus consecuencias sociales y políticas. Destaca Aristófanes, sobre todo: él es testigo de la Guerra del Peloponeso y de la derrota de los atenienses ante los espartanos, razón por la que en sus obras pasan representados los personajes del desastre. Es fundamental el papel de coro, los componentes sexuales, los ritos de la fertilidad, el culto de Dionisio (dios del vino, la inspiración…), siempre con un lenguaje espontáneo, natural, sin inhibición alguna, entre las bromas, las ironías, las situaciones pícaras, graciosas. Una mezcla, pues, crítica religiosa, política, social, literaria…

b) Comedia Media. Desde comienzos del s. –V a. C, hasta comienzos del s. –IV a. C. La crítica política da paso a una crítica más general, y el coro pierde importancia en la representación. Alexis, entre otros.

c) Comedia Nueva. Menandro. Desde comienzos del s. –IV hasta mediados del s. –III a. C. Ya hay una sociedad más abierta, evolucionada, y los temas cambian también: la vida cotidiana, las cosas intrascendentes, los amores y desamores, las discusiones familiares, los viajes, las situaciones de intriga…

Destaca Menandro, sobre todo, pero se sabe poco de su vida y obra: nació en Atenas a mediados del s. –VI a. C., de familia acomodada… Escribió más de cien comedias, la mayoría sin éxito mayor en su tiempo. Sólo algunas obras tuvieron cierta relevancia, recuperadas sus obras de los papiros dispersos. En cambio, tras su muerte, tuvo una enorme popularidad, tal vez por el valor educativo y ético de sus obras.

En su conjunto, la Comedia Nueva se centra en la casa (el óikos ), el patrimonio familiar, la vida cotidiana, la vida social inmediata, las frustraciones personales, la dificultad de realización personal, el miedo, la inseguridad... Pero, en general, la solución al conflicto, el final es feliz. Finalmente, se puede decir que Menandro y La Comedia Nueva fueron los predecesores de toda la comedia de costumbres y caracteres en la literatura europea posterior, en el cine, el cómic...

B). Estudio especial de Lisístrata

Resumen de la obra.

El texto comienza con la aparición de la mujer ateniense Lisístrata en escena, quien había convocado a todas las mujeres de maridos en guerra para intentar una solución ingeniosa a los interminables conflictos con los lacedemonios o espartanos: les va convenciendo mediante juramento individual de que no mantendrían relaciones sexuales con sus esposos o amantes, mientras no depongan sus armas y juren no volver a hacer la guerra. La última guerra, ya de veinte años, sólo estaba dejando viudas, huérfanos, una economía en ruinas, desolación social, moral, miserias en Grecia. Estas mujeres se deciden a rebelarse y a invertir los papeles en sociedad: si hasta ahora se habían dedicado sólo a las tareas de la casa y a los oficios más arrastrados, ahora tomarían las riendas frente a los hombres: tomarían la Acrópolis, retendrían el dinero para la guerra, y no dejarían acercarse a los maridos a ellas, mientras no depusieran las armas y se hiciera la paz entre los ejércitos enemigos. Sus palabras y razonamientos van convenciendo a todos y a todas aunque sea por intereses particulares de cada uno: a las mujeres, a los ancianos, a los intermediarios de ambos bandos... Al final, el personaje mudo Conciliación representa la escena de la firma de la paz en presencia de los hasta entonces ememigos. La obra termina con los maridos camino de sus casas con sus mujeres o amantes respectivas. Fue así el triunfo de la razón femenina sobre la sinrazón de los hombres hasta entonces: ellas consigue la paz y ellos la vuelta como maridos aceptados otra vez.

a). Las mujeres.

  1. Lisistrata. En griego lýsis (disolución), más stratós (ejército): la que disuelve los ejércitos. Será la mujer que se convierte en liberadora de las guerras, dirigiéndose a espartanos y atenienses, enemigos hasta entonces, con sus artes de razonamiento: les recuerda, por ejemplo a ambos, la inutilidad de todas sus guerras anteriores, al tiempo que les valora las veces que también se supieron ya ayudar mutuamente en los momentos difíciles.

  2. Cleonice. Del griego kleo (alabar, ensalzar), tal vez con el sentido de 'la gloriosa'. Es la primera que se pone de parte de Lisístrata, ensalzando su proyecto, y luego colabora con ella en esfuerzos para que las demás mujeres se pongan de su parte también.

  3. Lampito. En griego lámpo (resplandor): la que brilla. Habla el dialecto laconio o espartano, ajeno al griego ático (de Atenas), que la caracteriza como mujer de una zona considerada marginal en el contexto de la escena.

  4. Mírrina. Es la mirra (sustancia aromática que procede de un árbol), de gusto amargo. Acabará colaborando también en las artes ideadas por Lisístrata para la causa. Es la mujer que representa el engaño más cruel con su marido Cinesias, al mantenerlo en vilo durante un buen rato para dejarlo con la miel en la boca y sin comerse una rosca, cuando él estaba más ilusionado. Y todo por la causa iniciada como objetivo final: "Pero, vida mía, tienes que votar que se haga la paz". Mientras tanto, no hay más sexo.

  5. Conciliación. Será el personaje mudo, una chica desnuda, que aparece al final para sellar la paz entre los ejércitos. Ella reúne a laconios y atenienses amistosamente en presencia de Lisístrata quien pronunciará las palabras de reconciliación a Pritanis (ateniense) y a Laconio (espartano).Quedarán convencidos los dos, que sólo piensan en solucionar el conflicto por razones sexuales. Pero aceptan a Conciliación como símbolo de la paz.

b). Los hombres.

  1. Cinesias. Del griego kínesis (movimiento, impulso). Es burlado y humillado por su propia esposa, Mírrina. Es uno de los hombres que primero se rinde y quiere entregarse a ella, hace todo lo posible por obtener sus favores, pero se muestra muy inferior en personalidad y razonamientos, ocasión para que ella lo deje tan en ridículo, y triunfen todas las mujeres de forma simbólica también sobre los hombres. Él mismo reconoce: "Me ha matado, me ha hecho trizas mi mujer, y encima de todo lo demás, se marcha y me deja así descapullado"

  2. El Heraldo espartano. Viene a tratar de la paz, y se convertirá en el intermediario de Lisístrata.

  3. El Prítanis ateniense. De Prytania (ciudad que, a su vez, tomó el nombre de la reina de los muertos). También llega con otros atenienses a tratar de la paz.

  4. El Laconio. Del griego lákon (natural de Laconia, o Lacedemonia, Esparta): breve, conciso al hablar, en el modo de expresarse. Pide la paz a costa de lo que sea.

c). Los coros femeninos.

  1. La Corifeo, el Semicoro 1 y el Semicoro 2 .

  2. Defienden la paz en sus diálogos.

d). Los coros masculinos.

  1. El Corifeo, el Semicoro 1 y el Semicoro 2. Al principio odian a las mujeres a las que consideran sólo para la casa y la cama, fieras, fuego, insoportables... Pero van cambiando de opinión con la frase "Ni con ellas, las muy malditas; ni sin ellas las muy malditas". Al final, ven que son imprescindibles y hacen las paces con La Corifeo y los Coros femeninos.

  2. Coro de ancianos. Es el que intenta echar a las mujeres de la Acrópolis para recuperar el dinero.

e). Coro conjunto.

  1. El Corifeo y La Corifeo, los Coros masculinos y femeninos, primero rivales, acaban cantando las paces.

  2. Tras las palabras de Lisístrata en presencia de Conciliación, los Coros de ancianos y mujeres celebran la paz. En presencia de Lisístrata también, laconios y atenienses se van en paz con sus mujeres o amantes respectivas, dando por finalizadas las guerras en adelante.

f). La Acrópolis.

  1. Es el lugar de la ciudad de Atenas donde se guarda en dinero para las guerras: las mujeres la toman para impedirlo.

  2. Acrópolis, del griego ákra (cumbre, cabeza), pólis (ciudad), era la cabeza de la ciudad; el lugar sagrado con una muralla alrededor, situado en la parte alta, con función defensiva y religiosa. Albergaba los edificios religiosos:

    • el templo, área divina, con un altar para los sacrificios;

    • los propíleos: lugares sagrados a la entrada;

    • los santuarios: lugares de oración.

g). Los personajes anónimos.
  1. Mujer 1.a, Mujer 2.a, Mujer 3.a, Mujer 4.a. Un ateniense.

  2. Representan a las mujeres en general, que no resisten al principio la reclusión en Acrópolis, por lo que quieren romper la huelga de sexo. Empiezan a poner disculpas a Lisístrata para marcharse a casa. Al final se arrepienten y se integran con las demás.

h). Los personajes mudos.
  1. Una boecia, una corintia, mujeres atenienses. Los Arqueros. Un esclavo, embajadores, espartanos, atenienses, esclavas.

  2. Y sobre todo, Conciliación: la chica desnuda que aparece al final para exponer y firmar la paz de los ejércitos.

i). Los dioses y las diosas.
  1. Atenea. Diosa de la sabiduría, protectora de las ciencias y las artes. De Athéne. Tal vez desde atenés (atento, que mira fijo)

  2. Artemisa. Hija de Zeus: diosa de la caza. Latín artemisia (planta aromática).

  3. Deméter. La Diosa maternal de la tierra, divinidad de la tierra cultivada, la diosa del trigo. Del sánscrito deváh (divinidad), griego méter (madre): la diosa madre.

  4. Zeus. Del griego Zeús: el Padre de los dioses y los hombres. El más grande de los dioses. El dios de la luz, del cielo sereno y de los rayos. Es el dios que reina en las alturas luminosas del cielo. Es quien provoca la lluvia, lanza los rayos y los relámpagos, y mantiene el orden y la justicia en el mundo. Del griego theós (dios)

  5. Pan. El dios lascivo, defensor de los placeres sexuales. Del griego pân (todo, entero, universal)

  6. Baco. Dios del vino y de las fiestas. De Bacchus.

  7. Conísalo. Divinidad obscena.

  8. Menelao. Es hijo del rey de Micenas, Atreo, y esposo de Helena..

j). Las poblaciones.
  1. Atenas. Capital de la Antigua Grecia, siempre en guerra por mantener su soberanía sobre otras ciudades de la península y las islas: Esparta, Macedonia, Beocia.... No se sabe si el nombre procede de la diosa Atenea o a la inversa.

  2. Esparta. Era una polis de la Antigua Grecia, situada al sur, en la península del Peloponeso, llamada también Lacedemonia. Mantuvo sucesivas guerras con Atenas que siempre imponía su imperialismo: las llamadas Guerras del Peloponeso. En consecuencia, era habitual la homosexualidad, la masturbación...

  3. Lacedemonia. Es la misma Esparta. Procede de Lacedemón, hijo de Zeus, casado con Esparta, de donde el nombre dado a la ciudad por su esposa..

  4. Beocia. Antigua región del centro-sur de Grecia, con Tebas como ciudad mayor. Sus habitantes eran aonius..

  5. El Peloponeso. Península del sur de Grecia, separada por el Itsmo de Corintio

  6. Ática. Región del sur de Grecia, con la capital de Atenas.

k). Los actos de la escena
  1. Prólogo (versos 1-253): la introducción del tema para captar la atención del espectador. De pro lógos: discurso previo.

  2. Párodo, (254-349): entrada del Coro que se opone al planteamiento del Prólogo, y aporta una nueva perspectiva; se enfrenta también al Coro de las mujeres. De pará odé: junto al canto, imitación, parodia.

  3. Proagón (350- 386): lucha dialéctica entre los Coros. De pro agón: antes del combate, de la disputa.

  4. Agón (467- 607): debate entre los dos bandos presenciado por el Coro que toma parte por uno de ellos. De agón: el combate, la disputa.

  5. Escenas diversas (387-466). Escenas líricas (706-1013). Escena simétrica, (1043-1215). Escena de transición (608-613): sucesión de episodios, a veces paralelos, en contraste; se suceden los matices del conflicto.

  6. Exodo (1247-1319): escena final y solución del conflicto. De éxodos: la salida.

l) Texto representativo (versos 570-588):

"LISÍSTRATA. Igual que el hilo, cuando se nos ha enredado, lo cogemos así (Muestra con gestos lo que está diciendo), y con los husos por un lado y por otro, lo traemos a su sitio, así también desenmarañaremos esta guerra, si es que nos dejan hacer, poniendo las cosas en su sitio por medio de embajadas a un lado y a otro.

COMISARIO. ¿Así que con lanas, hilos y husos, os creéis que vais a poner fin a unos asuntos tan terribles? ¡Qué necias!

LISÍSTRATA. Sí, y también vosotros, si tuvieras una pizca de sentido común, según nuestras lanas gobernaríais todo.

COMISARIO. ¿Cómo? A ver.

LISÍSTRATA. Primero, a la ciudad como al vellón de lana, después de haberle quitado la mugre lavándola en un baño, habría que ponerla sobre un lecho, apalearla para que eche a los sinvergüenzas y sacarle los abrojos; y a esos que se reúnen y se aglomeran junto a los cargos públicos, separarlos con el cardado y arrancarles... las cabezas. Después habría que esponjar la buena voluntad común y echarla en un cestito, mezclando a todos, a los metecos, a los extranjeros que sean amigos nuestros, y a los que tengan deudas con el Estado: también a esos mezclarlos ahí. ¡Por Zeus!, y las ciudades, todas las que son colonias de esta tierra, habría que tener una idea clara de que para nosotros son como los copos de lana que están cada uno por su lado; luego se cogen estos copos que forman cada una de ellas, se reúnen y se juntan en uno solo, y después se hace una gran bola y, con ella, se teje un vestido para la gente".

m) Conclusiones y actualidad de Lisístrata.

Podríamos destacar un punto de actualidad, siguiendo en parte las palabras de Ramón Besonías Román: La resistencia pasiva, la resistencia social.

  • Personajes más modernos como Gandhi o Luther King iniciaron hace unas décadas huelgas de hambre en protesta por dominaciones imperialistas, discriminación racista, leyes injustas... Tuvieron escaso seguimiento en muchos casos donde harían tanta falta.

  • Lisistrata es todo un antecedente: es la resistencia pasiva con la abstinencia sexual contra las guerras (injustas como todas, en la perspectiva del autor). Su figura literaria supone la actitud contestataria de la mujer ya en época griega.

  • Estas mujeres no están dispuestas a seguir callando la decisión suicida de sus varones en las interminables guerras desoladoras. Lisístrata aboga por una resolución pacífica del conflicto; no una paz ingenua, sino una negociación razonada, un término medio razonable.

  • Lisístrata representa la razón frente a los hombres, pues ahora los papeles se invierten. Las mujeres asumen el papel de mediadoras políticas. Se toman el papel de representantes de la 'polis' en Acrópolis, mientras sus maridos, ausentes, enzarzados en la guerra absurda, dejan de herencia a la ciudadanía la ruina moral y económioca. Lisístrata y sus mujeres hablan, discuten, razonan, deciden y actúan. Se invierten los papeles en aquella sociedad de guerreros dirigida sólo por hombres.

  • Un prototipo de mujer moderna, liberada. La modernidad de Lisístrata consiste en presentarnos por primera vez en la historia de Occidente la asignación de un papel político a mujeres. Y, a la vez, dibuja un perfil femenino que asume su sexualidad como algo propio, no un mero juego en manos del varón. Lisístrata se niega a mantener relaciones sexuales, a ser mera reproductora u objeto sexual. Sabe del poder que supone controlar su sexualidad y ponerla libremente al servicio de su voluntad. Es una mujer libre y lo consigue en las demás de su entorno.

  • Aristófanes regala a Occidente una gran obra para mirarse en ella: tal vez hoy mismo siguen haciendo falta muchas mujeres como Lisístrata para liberarse de la represión, de la violencia machista, del tráfico de seres humanos con fines sexuales o esclavistas, del mercado del sexo, de las inhumanas injusticias que cometen los hombres con tantas mujeres en tantos países del mundo. Todo un ejemplo de autor y de obra para la auténtica liberación de la mujer. Un ejemplo de hace casi ya 2.500 años atrás: así estamos de atrasados.

n) El papel de la mujer en la sociedad griega

La mujer griega estaba sometida al control masculino desde su nacimiento hasta su muerte. Desde su infancia queda destinada a las tareas del hogar, y en la mayoría de edad el padre la destinaba al matrimonio acordado por él. Así pasa directamente del control patriarcal al control por el marido. Incluso cuando tuviera un mayor patrimonio familiar, el control de sus propiedades dependería del marido. Obligada a la fidelidad absoluta bajo pena de serios castigos, quedaba recluida en casa, con todos los trabajos del hogar, con un cierto control de las hijas, pero no de los hijos varones, siempre responsabilidad del padre. Sólo tenía a su cargo las hijas, pues estaban exentas de la educación escolar, y hasta la edad de casarse, cuando también pasaban ya a depender del padre.

El hombre griego menospreciaba a la mujer, aunque, bajo el criterio religioso, adoraba las deidades femeninas que equiparaba a los dioses. En general, la mujer griega era menospreciada por su condición femenina, pero a ellas se debe gran parte el desarrollo griego democrático: eran algo así como el apoyo de los hombres en la sombra; esclavas, concubinas, intelectuales, artistas…, eran las grandes desconocidas, ignoradas, pero sin ellas, los hombres no habrían podido desarrollar sus funciones políticas, económicas, lúdicas, festivas…

Modelos de mujer. Las mujeres, sin los derechos de los hombres, tenían, no obstante, en algunos casos, una función imprescindible.

•  Las esclavas . Eran las menos favorecidas, y se encargaban de las tareas domésticas o de las faenas agrícolas. Nacían ya esclavas, y sólo podían ser liberadas por su amo, siempre ya bajo su control. Carecían de derechos legales, pero tenían una cierta protección en cuanto no estaba bien visto su maltrato o su castigo con la muerte.

•  Las concubinas . Eran esclavas ilegítimas con un tratamiento más benigno: eran las amantes, compañeras fieles dedicadas a sus amos, que podían tener su esposa legal. Algunas podían llegar a disfrutar de privilegios económicos, grandes favores de sus dueños, al ser las preferidas, pero si tenían hijos del amo, éstos carecían de los derechos legales y de herencias.

•  Las cortesanas (hetairas). Eran las mujeres libres de un gran nivel cultural e intelectual, que animaban a la aristocracia en las celebraciones, fiestas, banquetes… Eran prostitutas de lujo dedicadas a entretener a los comensales de la corte con sus cantos, oratoria, bailes, exhibiciones físicas…

En general, puede decirse que el papel de la mujer en la sociedad griega no responde a un tipo estándar: las actitudes machistas eran persistentes, dejando a la mujer relegada a la economía de la casa (el oikos) y poco más, lo mismo en la sociedad griega que en la sociedad romana posterior. La primera mujer que participó en actividades científicas y filosóficas fue Hipatia de Alejandría (entre el s. IV y V), en una ciudad muy desarrollada en diversas ciencias (Matemáticas, Astronomía, Medicina, Botánica, Astronomía, Filosofía…). La prueba está en su famosa biblioteca. Hipatia no fue ajena a estas corrientes, incluso perteneció a la escuela neoplatónica. Tal vez por ello, fue condenada al martirio por San Cirilo, precisamente: la oposición entre filosofía y fanatismo.

o) Los personajes femeninos en el teatro griego

Por ejemplo, en Las troyanas (de Eurípides) las mujeres hablan mucho y son auténticas protagonistas, pero no tienen ningún poder, pues todo lo deciden los hombres. Las mujeres están consideradas negativamente: sólo sirven como botín de guerra, son conflictivas entre ellas mismas, sólo traen problemas. En varias tragedias las mujeres se pueden considerar malas: Medea, Clitemnestra (en Electra , de Sófocles), que mata a su marido en venganza de la muerte de su hija; una mujer cruel, infiel, mala madre... En Electra aparece también el tipo de mujer vengatible, repugnante. Pero, con todo, la figura de la mujer resulta imprescindible para entender la grandeza de las tragedias griegas. Sirva, finalmente, el texto de Medea (Eurípides):

“De cuantos seres tienen vida y conocimiento, las mujeres somos el género más desgraciado: primero tenemos que comprar un esposo por una gran suma de dinero, y aceptarlo como amo de nuestro cuerpo. Y esto es una desgracia aun peor que otra cualquiera. Y la prueba ahora es muy decisiva: tomar uno malo o uno bueno. Pues la separación no trae buena fama a las mujeres, ni le resulta posible repudiar al esposo…”

“Y si acertamos nosotras en estas tareas, y nuestro marido convive con nosotras sin aplicar con la fuerza el yugo, la vida resulta envidiable. En caso contrario, mejor es morir… Dicen que nosotras vivimos una vida sin peligros en casa, mientras ellos combaten con la lanza. ¡Necios! Pues tres veces prefería estar firme junto a un escudo que parir una sola vez”.

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por Xulio Concepción Suárez
 

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