Costumbres, tradición, gastronomía, trabajos rurales, vida vaqueira, saber popular

GAUL Y LA MUERTE EN VIVO

ACTO 1

(La escena comienza en el interrogatorio de la policía. Entra la abogada defensora con una cartera con documentos. Al rato aparece el inspector de policía con Gaul que lleva una camisa de fuerza).

INSPECTOR: -Aquí está la “buena pieza”. Tenga cuidado con él porque la intentará torturar psicológicamente. Les dejo un rato a solos-.
(El inspector sale de la habitación).

ABOGADA: -Bien, soy Laura Deloire, encantada-.
(La abogada le tiende la mano a Gaul, que la huele y hace ademán de chupársela, pero la abogada es más rápida y retira la mano).
GAUL: -Huele a pollo. Tengo que advertirla que si va a preguntarme sobre mis crímenes no le voy a contestar a no ser que se gane mi confianza-.

ABOGADA: -No tengo tiempo para eso señor Gaul-.
GAUL: -¿Eso también se lo dijo a su ex-marido?-
ABOGADA: -NO LE IMPORTA-.
GAUL: -¡Sí me importa! ¡Es usted mi abogada y tengo que saber su pasado!-
ABOGADA: -Le recuerdo que la que tiene que hacer preguntas soy yo-.
GAUL: -No, no, no; así no va a ganarse mi confianza abogada-.
ABOGADA: -Le voy a hacer una pregunta, ¿también les hacía esto a las personas que asesinaba?-
GAUL:-Ya le he dicho que si no se gana mi confianza no le voy a contestar. Y para ganársela tendrá que cederme un pedazo de su intimidad-.
ABOGADA: -Le permitiré una sola pregunta-.
(Se abre la puerta y entra el inspector).
INSPECTOR: -Se acabó su tiempo abogada. Ahora seré yo el que interrogue a Gaul-.
GAUL: -¡Es usted un imbécil y creído gilipollas!-.
INSPECTOR: -Cállese estúpido-.
ABOGADA: -Le cedo el mango de la sartén-.
GAUL: -Que poco imaginativa señora abogada. Sólo se le ocurre compararme con una sartén. ¡Exprima las neuronas!-
INSPECTOR: -Abogada, ¿tiene a mano el expediente de Gaul?-
ABOGADA: -Sí-.
(La abogada abre la cartera y se le caen todos los documentos).

GAUL: -¿Ésta es la persona que va a salvarme de la pena de muerte? Por favor, sólo se les ocurre ponerme a una vulgar, hortera y repugnante novata. ¿Igualdad de condiciones? ¡Nooo!-
(La abogada recoge los papeles y se los da al inspector).
INSPECTOR: (A la vez que habla unas sombras hacen lo que él narra). -Primera víctima: Ágata Patterson. Ágata acaba de llegar del trabajo. Deja su bolso y pican a la puerta. Ella abre y se encuentra a Gaul. Éste sin mediar palabra la tira al suelo. Le da varias puñaladas con un cuchillo. Le arranca el corazón y se lo lleva. Todo rápido, en cinco minutos. Sin testigos, sin ruidos y sin huellas. El crimen perfecto. Dos días más tarde los bomberos abren la puerta de su piso alertados por su madre. Se encuentran al cadáver sin corazón-.
GAUL: -Bonito, ¿verdad? Estaba sabroso en escabeche. Quizás un poco agrio, pero realmente sabroso-.
INSPECTOR: -¿Conocía de algo a Ágata?-
GAUL: -No. Conocía a su madre. Una mujer realmente amable. Ella me dió la idea de hacer encurtidos con corazones. Claro que ella los hacía con pepinillos. Me enseñaba fotos de su hija contínuamente. Yo le preguntaba dónde, cuándo, cómo y quién y ella respondía-.
INSPECTOR: -¿Nunca antes había sentido deseos de matar a nadie?-
GAUL: -O sí, por supuesto. Pero había algo que me decía que no lo hiciera-.
INSPECTOR: -¿Por qué la mató?-

GAUL: -¡No me ha atendido inspector! Los encurtidos, además tenía nombre de vieja-.
INSPECTOR: -¿Contestaría usted a las preguntas de un psiquiatra?-
GAUL: -¡No! Ni a las de un psiquiatra ni a las de su puta madre-.
INSPECTOR: (Le da una colleja a Gaul. Éste le muerde la mano) -¡Cabrón!-
GAUL: -Bah, usted sabe a mierda. ¿Su madre le alimentaba con cucho? ¿Le gustaba comer excrementos en sus ratos libres?-
INSPECTOR: -¡Cállese! Segunda víctima: Chris Kauffman. 24 años, cajera de un supermercado y según usted “sabrosa cual plato de codornices”. ¿Ésto quiere decir que no sabía a pollo?-
GAUL: -Amigo, ¿quién es el asesino despiadado, usted o yo?-
INSPECTOR: -¡Responda!-
GAUL: ¡Sí sabía a pollo, y su corazón a salmón ahumado! Y a usted, ¿qué coño le importa?-
INSPECTOR: -En una investigación todo importa. Al grano, el crimen fue similar al anterior. Perfecto, impecable. Entra en su casa y la apuñala con el cuchillo, pero le extirpa el corazón con un bisturí y se va. ¿Por qué ésta vez con bisturí?-
GAUL: -Porque la otra vez, sin querer, no me llevé el corazón entero. Le había cortado un trozo-.
INSPECTOR: -¿Eso significa que a usted le gusta la perfección?-
GAUL: -Pues sí. Miras a un tarro con vinagre y ves un corazón humano entero, perfecto. Y después lo sirves en el plato. Apetitoso con una buena guarnición de ensalada-.
INSPECTOR: -Está usted loco-.
GAUL: -Vamos, vamos. ¿Por qué dice eso? Yo sabía lo que hacía y las consecuencias que podría teneer. Además, lo que a usted le da miedo es aceptar su lado salvaje. Seguramente ha sentido ganas de matar a alguien. Probablemente a su jefe o a un profesor de instituto. Ellos se merecen la muerte más que nadie. Una vez una profesora me dijo que era un psicópata y mire en lo que me he convertido-.
INSPECTOR: -De ésta no le salva ni un milagro-
GAUL: -Y menos la mierda de abogada que tengo-.

ACTO 2

INSPECTOR: -Tercera víctima: Ann Cronn. Ésta fué distinto a los otros. 40 años, fea, odiada por sus vecinos. La ahogó con un almohadón y con el bisturí le extirpó el corazón. ¿Por qué cambió el modo de asesinar?-
GAUL: -En la vida hay que variar, como los actoras. Una vez representan una comedia y otra un drama-.
INSPECTOR: -No me diga. ¿Sabe usted por qué era tan odiada?-
GAUL: -Por supuesto, no paraba de quejarse de los demás-.
INSPECTOR: -¿Qué atractivo tenía para usted ésta víctima?-
GAUL: -Pues si le soy sincero ninguno. Por aquel entonces ya le había cogido el gusto. Tras practicar con varios batracios, sabía cómo sacarles el corazón de una forma impecable. La experiencia es la madre de la ciencia inspector. Y experiencia es lo que le falta a mi abogada que no hace otra cosa que poner caras raras-.
GAUL: -Mi caso no es para un novato. Señora abogada, le libra que es guapa. Mi venganza será terrible-.
INSPECTOR: -Como en las películas de terror, ¿no?-
GAUL: -Ya se acordará de mí-.
INSPECTOR: -Cuarta víctima: Rebecca Jane. Unos 50 años, con muchos liftings. Volvió a su método anterior, puñalada y con éste machete le sacó el corazón, pero se dejó un trozo. ¿Por qué una tía de esa edad? Le he oído decir que le gustaba la perfección , pero ésta vez se dejó la mitad. ¿Por qué volvió a su método tradicional?-

GAUL: -En primer lugar la seleccioné porque quería saber si con la edad varía el sabor del músculo. En segundo lugar descubrí que la perfección no lleva a nada y en tercer lugar necesitaba oír el crujido que hace el esternón-.
INSPECTOR: -Les dejo un momento a solas-.
(El inspector sale).
GAUL: -¿Dónde nos habíamos quedad señora?-
ABOGADA: -Me iba a preguntar algo sobre mí-.
GAUL: -¿Cuénteme su historia?-
ABOGADA: -Yo soy una chica de ciudad. Mi padre se estirño y me dejó estudiar lo que quisiera y elegí ésto. Ahora va a contarme su quinto crimen-.
GAUL: -Fué Nico Jade. Una estudiante de periodismo. Era guapísima, realmente bella. Pero me desafió. Me sedujo y la acompañé a su casa. La maté ahí mismo en la entrada. Le estirpé el corazón por supuesto. Lo conservé un día en salmuera. Debió caérseme algún pelo o algo porque justo cuando tenía el corazón en el plato derribaron la puerta de mi casa y me detuvieron. El resto lo conoce con detalles. En realidad me importa
poco que me condenen a muerte. Será un asesino más que la justicia ha quitado del medio. Será mejor así porque me cuesta mucho vivir sin matar a alguien-.
ABOGADA: -¿Qué le encuentra de placentero a la muerte?-
GAUL: -No es placer lo que busco sino sensación de poder-.
(Entra el inspector).
ABOGADA: -Yo me marcho-.
INSPECTOR: (En el oído de la abogada). -¿Se ha asustado mucho?-
ABOGADA: -Pues la verdad que sí-.

ACTO 3

INSPECTOR: -Por fin a solas-.
GAUL: -¿Qué coño quiere?-
INSPECTOR: -¿Hubo algún cómplice?-
GAUL: -Sabe de sobra que no. No permitiría que nadie se metiera en mis asuntos-.
INSPECTOR: -¿Qué lee?-
GAUL: -Varias revistas. Bon Apetit, Cocina Sana y revistas de ese tipo. Los libros me gustan todos-.
INSPECTOR: -Entre usted y yo, ¿por qué las mataba?-
GAUL: -No se lo voy a repetir trescientas veces. Si es subnormal yo no tengo la culpa-. (Sale el inspector silencio sepulcral durante un rato. Luego entra el inspector de nuevo).
INSPECTOR: -¿Usted mató a más gente, verdad?-
GAUL: -Chico listo. Maté a tantas personas que a última hora me aburría y me descuidé. Y ese descuido fue lo que les llevó a mí-.
INSPECTOR: -¿Y por qué no huyó?-
GAUL: -No me vi en la necesidad de hacerlo. Asumía todas las consecuencias. Recuerdo que una española que maté me dijo que me pillarían tarde o temprano, y eso me desanimó muchísimo. Sabe, las autoridades de éste país no investigan muertes de extranjeros. Es algo que les resbala. Especialmente por los latinos-.
INSPECTOR: -Si se escapara, ¿a dónde huiría?-
GAUL: -A Sudamérica. Me he dado cuenta que esa gente es muy hospitalaria y tiene el corazón realmente sabroso-.
INSPECTOR: -¿Siente odio por la gente?-
GAUL: -Sabe, la gente de ahora no se preocupa por las demás personas, Cuando tenía diecisiete años un toxicómano me atracó. Ése fué mi primer asesinato. No sentí miedo dino odio por aquella persona y las que rodeaban, que no movían un dedo para socorrerlo-.
INSPECTOR: -Es un estúpido. Podría llevar una vida como la mía-.
GAUL: ¿Y qué le hace pensar que su vida es mejor que la mía?-
(Silencio. Gaul hace gestos raros y consigue librarse de la camisa de fuerza).

GAUL: -¡Conteste!-
(En ese momento el inspector se levanta para irse, pero Gaul se abalanza sobre él. Se simula el asesinato con el machete. Gaul cojerá un corazón de cerdo o 1/3 de ternera y se paseará por el público para, finalmete, dárle un mordisco).

Autores: Edgar y Rubén

FIN
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